Llega la semifinal de GH: el reencuentro

Hoy le toca a Un Telespectador Más la crónica de la gala de esta semana.

Con un poquillo de retraso debido a mi pobre memoria (pensaba que no me tocaba a mi comentar la gala) llega la crónica de la semifinal de este interminable reencuentro (qué buena idea era y qué aburrimiento resultó ser, pero bueno, ya habrá tiempo de hacer balance).
Para no resultar cansino y repetitivo (que es lo que tocaría, en consonancia con el programa) me dedicaré a analizar a las tres parejas finalistas:

Ainhoa y Nico: llegan a la final de rebote, porque estaban en la cuerda floja gracias al público pero fue Pepe el que decidió que se quedaran en al casa con su voto (si, Meredes, fue él quine inclinó la balanza ya que habia empate a 3), pero en realidad son justos merecedores de estar en ella. Ambos son de los grandes protagonistas de esta edición, tanto por las broncas con sus compañeros como por las relaciones que han ido entablando, bien sea Nico con Ana Toro o Raquel Lo, o Ainhoa con Pepe o Melania (en un principio eran hasta amigas, que vueltas da la vida en GH!).
Nos guste o no, debian estar alli porque sin ellos este GH no habría sido el mismo, y si se trataba de resolver sus diferencias, a la vista está que lo han conseguido. Por no decir que son la única pareja que queda desde el principio...

Silvia y Jorge: Creo que hasta el momento ya ha quedado claro que Jorge no es santo de mi deboción, pero mi Silvia merece ganr el premio por su mera presencia. Si, me contradigo con lo anteriormente dicho de Ainhoa y Nico, pero es que mi adoración a esa mujer tan noble es tan alta que aunque no entrara le deberían dar el premio.
Es cierto que no han destacado mucho durante su estancia, y lo poco que salieron fue por las estrategias de Jorge con Pepe y poco más, pero como bien decía ayer la Galera: "son los padres de GH, son la primera generación y por eso merecen llevarse el premio".

Raquel y Pepe: No puedo concebir que Pepe pueda volver a hacerse con la victoria, pero en caso de ser así, al menos me queda el consuelo de que lo tiene que compartir con el fantasma de la casa, con esa mujer vaga indiferente poniendo caras y ojos extraños ante cualquier atisbo de conversación hacia ella.
Ya toda España sabe que Pepe es muy buen estratega, muy buen jugador, así que no entiendo a que viene que siga maquinando tanto en lugar de dedicarse a disfrutar. Espero que el movimiento de dejar a Nico y Ainhoa en la casa porque son rivales débiles le cueste el premio.

¿Quién creo que se hará con la victoria? Lamentablemente esta última pareja, porque el cambiar el sistema de votación creo que le beneficia, ya que creo que el público afin a Silvia es más joven y por tanto no gastará su dinero en llamar. Una lástima.