jueves, 22 de octubre de 2015

La loca de tu ex


Como viene siendo habitual, la CW prefiere esperar a octubre para estrenar su nueva temporada. No fue hasta hace dos semanas cuando 'Crazy Ex-Girlfriend', su nueva comedia musical para la noche de los lunes, vio la luz. Y lo hizo con bastante poco éxito, pues el Piloto quedó por debajo de los 900.000 espectadores, marcando un triste 0.3 en demos. A su segundo capítulo no le fue mucho mejor, pues aunque mantuvo el mismo 0.3, no llegó a los 800.000 espectadores. 

La serie iba a ser una comedia para Showtime, pero hubo un cambio, con re escritura de guión incluida, y terminó en CW. Creada, escrita y producida por Rachel Bloom, que es además su protagonista, tiene a Aline Brosh McKenna (guionista de, entre otras, 'El diablo viste de Prada') como productora-guionista, al igual que a Marc Webb (que dirige el primer episodio, igual que hizo con 'Limitless', otra de las novedades de esta temporada), aunque éste sólo ejerce de productor.

Las nuevas musas de Hércules
¿Qué pasaría si en plena crisis personal, con 26 años, y a punto de ser nombrada socia del bufete de abogados para que el trabajas, te encontrases con tu primer novio, junto al que compartiste dos meses de amor en un campamento de verano hace 10 años? Que lo dejarías todo y te mudarías, dejando atrás la gran ciudad (Nueva York) para comenzar una nueva vida en un pequeño pueblo de California (West Covina). Pero ojo, no lo haces por él. Lo haces por ti. Esta es la historia de Rebecca Bunch (Bloom). ¿El susodicho? Josh Chan (Vicent Rodriguez III), un chico que no es que sea precisamente guapo y que, según nos dan a entender en el flashback del Piloto, tampoco estaba tan enamorado de Rebecca. Pero se cruza a su ex por Nueva York, justo cuando va a regresar a su ciudad natal, y abre la caja de Pandora. Rebecca. que está loca (bueno, LOCA, que la cantidad de pastillas que tira por el fregadero son buena prueba de ello) rechaza su nuevo trabajo y le sigue sin él saberlo. ¿Alguien dijo stalker?

En West Covina nadie entiendo cómo alguien que vive en la Gran Manzana decide abandonar la ciudad para mudarse a un sitio tan la nada como ése. Rebecca no tiene problema en encontrar trabajo en un bufete sencillo, liderado por Darryl Whitefeather (Pete Gardner), donde conecta rápidamente con Paula (Donna Lynne Champlin), una mujer un tanto depresiva con la que hace buenas migas. Además Rebecca conoce a Greg (Santino Fontana), amigo de Josh y que se enamora rápidamente de ella, a pesar de ser consciente de que Rebecca, al igual que el resto de mujeres, le ignora. La sorpresa que se lleva Rebecca tiene nombre de ciudad española: Valencia ("Is the Spanish word for 'breve'"), a la que da vida Gabrielle Ruiz. ¿Qué obsesión tienen en EEUU con la palabra Valencia? La amistad entre Rebecca y Valencia da mucho juego en el segundo capítulo (mandar una solicitud de amistad a la novia del chico por el que has cambiado de vida es otra señal de LOCURA).

Besties
'Crazy Ex-Girlfriend' no es salvajemente divertida, pero sí una comedia simpática con una protagonista muy atractiva (que en su versión joven es Sumera la de 'Popstars', y que podría pasar por la doble de Lindsay Lohan si ésta no se hubiese vuelto loca hace años). Los momentos musicales son deliciosamente surrealistas y lo más divertido de sus dos primeros episodios. ¿Cuánta inspiración hay en los vídeos de Katy Perry? Habrá que ver qué hace CW con una serie cuyos números hacen agua desde el primer momento.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Sobrevivir a un mundo loco


'Fear the Walking Dead' es el spin-off/precuela de la exitosísima 'The Walking Dead'. Si bien no comparten ningún personaje, sí que la situación que se vive es la misma y, de hecho, temporalmente está sucediendo antes de que Rick, en 'The Walking Dead', se despierte en el hospital. Recogí mi opinión acerca de sus primeros episodios en 'Perdidos en la Tele' y esas buenas sensaciones se han mantenido a lo largo de los seis episodios que han compuesto la primera temporada de la serie. 'Fear', por supuesto, está ya renovada por una segunda temporada.

A partir de aquí spoilers de 'Fear the Walking Dead'.


La situación en El Sereno (la zona residencial donde viven los protagonistas) se va a complicar ahora que el ejército ha abandonado a su suerte a los vecinos. Por eso Madison (¡cómo me gusta Kim Dickens!) y Curtis han decidido retomar sus planes y dirigirse junto a su familia y los Salazar al desierto (flaco favor les hacen a los habitantes de El Sereno dejando la verja abierta). Pero para ello han de pasar a buscar primero a Liza y Nick. Está bien que cuando haya problemas siempre los haya para ambas familias, que no sólo esté implicada una de ellas. Lo que no saben es que Liza está haciendo planes por su cuenta y en ellos sólo ha sitio para su hijo Chris y su ex Travis. Y Nick, bueno, ha hecho una alianza con lo desconocido al colaborar con Strand, un señor del que no sabemos prácticamente nada pero que bien podría saber qué pasó. ¿Por qué, sino, va a tener su casa preparada ante una posible situación como esta? ¿Qué pasaría para que estuviese encerrado como Nick? ¿Era problemático pero lo suficientemente importante como para no matarle?

Tampoco entenderé por qué son tan egoístas (especialmente el muy odioso Daniel Salazar) y permiten que entren hordas de zombies a las instalaciones del ejército para así sacar de allí a Liza y Nick. Ni por qué dejan solos a Chris y Alicia (de nuevo las dos familias) sabiendo que, o bien pueden atacarles los zombies, o bien pueden aparecer los soldados y no mostrarse nada amables (que es lo que termina sucediendo). El caos se desata (qué dura y buena es la escena del soldado y las hélices de helicóptero), los zombies entran en acción y comienza el sálvese quien pueda. Nick y Liza se reúnen con sus familias, y Strand les acompaña. Que Strand es alguien realmente relevante se confirma al descubrir que tenía contactos entre los soldados, siendo ésa su vía de escape. Los Salazar descubren que Griselda ha muerto y la doctora Exner toma una decisión con respecto a su situación. Andy el soldado aparece en el último momento para disparar a Ofelia y quedarse tendido en el suelo después de recibir una paliza de Travis.

"La única forma de sobrevivir a un mundo loco es aceptando la locura" (Victor Strand)

Strand guía a los supervivientes hasta su casa, aunque le avisa a Nick que allí no van a quedarse. Van a ir a por Abigail (¿una hija? ¿una mujer? ¿una hermana? ¿o simplemente el nombre del barco?). Mientras los demás están disfrutando de la estancia en casa de Strand para descansar y comer, Liza le cuenta a Madison que está infectada y le pide que le mate, igual que aquella lo hizo después de la muerte de su vecina. Travis aparece en el momento oportuno para ser el quién apriete el gatillo. El disparo se oye por toda la casa. Chris corre asustado para descubrir que su madre ha muerto.


¿Merece realmente la pena? Voy a ser sincero: por mucho que verdaderamente me haya sorprendido para (muy) bien, no sé hasta qué punto era necesaria una serie que, en realidad, nos está contando exactamente lo mismo (sobrevivir en un entorno extremo) que llevamos viendo en 'The Walking Dead' desde hace seis temporadas (la sexta empieza este domingo en USA). Porque, por mucho que sea el origen de la enfermedad, no nos han descubierto nada nuevo. Ahora bien, como drama (de personajes) está funcionando y lo que cuenta, interesa. Veremos cuándo empieza a decaer la cosa. ¿Tendremos crossover con la serie de mayor éxito de la AMC?

martes, 6 de octubre de 2015

Código negro en Los Ángeles


'Code Black' es el nuevo drama hospitalario que la CBS ha estrenado esta temporada para cerrar su noche de los miércoles. En su estreno superó los ocho millones de espectadores marcando un (simplemente) correcto 1.5 en demos. Creada por Michael Seitzman (productor ejecutivo de la cancelada 'Intelligence'), 'Code Black' está inspirada en el documental del mismo nombre  de Ryan McGarry.

"Código negro: tal afluencia de pacientes que no hay recursos suficientes para tratarles. La media de Urgencias en código negro es cinco veces al año. El Angels Memorial Hospital de Los Ángeles está en código negro 300 veces al año"

'Code Black' se centra en las Urgencias del hospital Angels Memorial de Los Ángeles, uno de los más concurridos de la ciudad (y el elegido por el Presidente de los EEUU). Cuatro doctores empiezan allí su residencia: Malaya Pineda (Melanie Chandra, 'The Brink'), Mario Savetti (Benjamin Hollingsworth, 'The Beautiful Life: TBL', 'Cult'), Angus Leighton (Harry Ford) y Christa Lorenson (Bonnie Somerville, 'Friends', 'The O.C.', 'Golden Boy'). Allí trabajarán codo con codo junto a profesionales como la doctora Rorish (Marcia Gay Harden, ganadora del Oscar y vista en series como 'Trophy Wife', 'How To Get Away With Murder' o 'Damages'), el doctor Hudson (Raza Jaffrey, 'Mistresses', 'Smash', 'Homeland') o el enfermero Jesse Sallander (Luis Guzmán, 'Narcos', 'How to Make It In America').

Cada uno de los personajes tiene sus dramas, aunque es cierto que en el Piloto se tratan muy encima, dejando claro que van a tener más importancia los casos que lleguen al hospital que las vidas privadas de sus doctores. Aún así tenemos a la madre que perdió a su hijo de 4 años, al ex drogadicto, al aparentemente inútil que ha vivido a la sombra de su exitoso hermano y a la estudiante perfecta. Entre los médicos sabemos que algo le pasó al personaje de Gay Harden ("ddady"), algo que debió ser muy gordo y que le marcó para siempre. Imagino que ese "algo" se irá descubriendo conforme la serie vaya avanzando. ¿Cuándo tardará Sallander ("mama") en decirnos que es gay?


'Code Black' es la versión sucia de 'Anatomía de Grey'. Todo lo bonito que tiene la serie de Shonda Rhimes desaparece en la serie de Setizman. La sala de Urgencias, los quirófanos, la sala de espera; todo es feo. ¿Más realista? Otra de las diferencias con respecto a la serie que emite la ABC es la comentada anteriormente: las vidas privadas del personal del hospital queda en un segundo plano, dando más importancia a los diferentes casos que se trataran cada semana. Lo que no quita para que, entre los residentes, se vayan formando relaciones que puedan recordarnos a las vistas en 'Anatomía de Grey'. ¿Es o no es muy Izzie Stevens ese momento cesárea en la ambulancia?

De momento 'Code Black' cumple: drama de hospital con una gran actriz al frente. Habrá que comprobar si realmente el aspecto más personal de los doctores es secundario o si, por el contrario, en un par de capítulos será como estar en el antiguo Seattle Grace Hospital.

lunes, 5 de octubre de 2015

De abuelos y abogados

La noche de los martes para FOX es la de la comedia, de ahí que esta temporada haya decidido estrenar en la segunda noche de la semana dos de sus nuevas comedias: 'Grandfathered' y 'The Grinder', ambas protagonizadas por hombres. La jugada no le salió mal (ambas marcaron un 1.5 en demos, la primera quedando por debajo de los cinco millones y medio de espectadores y la segunda no alcanzando los cinco), aunque no dejan de ser unos datos simplemente correctos.


'Granfathered' se centra en Jimmy (John Stamos, productor ejecutivo de la serie), un solterón de 50 años dueño de un restaurante (Jimmy's) al que la vida le sonríe a pesar de estar completamente solo. Y tener canas (que alguien le diga que las canas no se arrancan, que salen más). Una mañana aparece en Jimmy's Gerald (Josh Peck), un joven que asegura ser su hijo y que aprovecha para presentarle a su nieta. Jimmy no se lo piensa dos veces y va a visitar a Sara (Paget Brewster), su amor de juventud y madre de Josh, para pedirle explicaciones ("¿Y si yo fuera gay y me lo encontrara en un bar?"). Josh confiesa que una lista que leyó en BuzzFeed sobre "las 28 razones por las que tener un padre es lo mejor" es la responsable de sus ganas de conocer a su progenitor. Eso y que quiere aprovechar la sabiduría de su padre para conquistar a Vanessa (Christina Milian), madre del bebé pero que sólo le ve como un amigo.

'Granfathered' no deja de ser una comedia simpática pero que poco tiene que contar. Está claro que la vida de Jimmy va a cambiar y mejorar radicalmente, que va a terminar reconquistando a Sara y que el intercambio de servicios con su hijo (yo te enseño a ser padre y abuelo y tú me enseñas a conquistar a la chica que me gusta) va a ser todo un éxito. Y ya. El gag del "Abue...abue..." se hace repetitivo, aunque sirva para mostrar el cambio entre el Jimmy del principio del Piloto y el Jimmy del final. El momento punto G es rancio y caduco. No veo que vaya a ser una comedia de carcajada (el guiño a 'Kramer contra Kramer' no me ha hecho gracia), pero como comedia amable puede cumplir. Todas mis esperanzas están puestas en Annelise (Kelly Jenrette), la mano derecha de Jimmy.


'The Grinder' tiene a Rob Lowe como protagonista en la piel de Dean Sanderson, actor de televisión que durante ocho temporadas dio vida a un abogado de éxito. Ahora que su serie ha llegado a su fin, Dean no sabe qué hacer con su vida hasta que, un día, durante un juicio en el que su hermano Stewart (Fred Savage) ejerce de abogado, se da cuenta de que todo lo que ha aprendido en la ficción puede aplicarlo en la vida real. A Stewart, que toda la vida ha vivido a la sombra de su hermano, no le hace ninguna gracia y está dispuesto a echarle de casa cansado de su cara dura. En el reparto están también Mary Elizabeth Ellis (la mujer de Stewart), Hana Hayes y Connor Kalopsis (los hijos de Stewart) y William Devane (el padre de los hermanos Sanderson).

'The Grinder' no me ha dicho absolutamente nada, pero Rob Lowe (que ejerce de productor ejecutivo) tiene un carisma tan desbordante que aunque tiene más morro que espalda es imposible no sentir simpatía por él. Vamos a ver a Dean evolucionar y convertirse en el mejor amigo de su hermano, al que va a ayudar a mejorar su situación como abogado mediocre. Me sobra el padre, que sólo está para reírle las gracias al personaje de Lowe, completamente innecesario, ya que todos (TODOS) los personajes lo hacen. Sí me ha gustado ver a Dean haciendo alusión a casos en los que ha participado en la serie y aplicando sus mismas soluciones en la vida real.

Ni 'Grandfathered' ni 'The Grinder' me han convencido pero de ambas veré el segundo capítulo para confirmar primeras impresiones.

viernes, 2 de octubre de 2015

Lavanderías de petróleo


ABC estrenó el domingo pasado 'Blood & Oil', uno de sus nuevos dramas para la temporada 2015/2016. 'Revenge' dijo adiós en mayo y 'Nashville' está en horas bajas (aunque la nueva temporada ha empezado bastante bien), por lo que la cadena necesitaba una nueva telenovela de alto standing en su parrilla. A esto hay que sumar la cancelación, hace un año, de esa maravilla llamada 'Dallas', de cuya trama es inevitable acordarse al ver esta nueva serie. Su estreno quedó por debajo de los seis millones y medio de espectadores con un poco esperanzador 1.4 en demos. Don Johnson ejerce de productor ejecutivo en un drama que él mismo protagoniza.

'Blood & Oil' cuenta la historia de Billy (Chace Crawford, al que no habíamos visto en televisión desde el final de 'Gossip Girl') y Cody LeFever (Rebecca Rittenhouse, que el año pasado estuvo en la cancelada 'Red Band Society'), una joven pareja que se muda a Dakota del Norte para abrir tres lavanderías gracias a todo el dinero robado a invertido por su familia. Sí, lavanderías. ¿Y por qué allí? Por el negocio de los pozos de petróleo, que está en pleno boom (imagino que de ahí la idea de abrir lavanderías, que los trabajadores deben ponerse perdidos). Pero ¡ay!, angelicos, que no han llegado aún a su destino cuando sufren un accidente que les hace perder todas las lavadoras. A esto le llamaremos empezar tu nueva vida con buen pie. De todos modos, Cody no tarda en encontrar la lavandería del pueblo, que funciona a pleno rendimiento, por lo que debieron hacer un estudio de mercado bastante incompleto.

Cuando descubres que Dakota del Norte no es el Upper East Side
Después de encontrar el Bar Coyote y de presenciar una pelea entre indios y vaqueros, consiguen alojarse en un campamento (de refugiados) en el que dan con las dos mejores personas del mundo, responsables de que el matrimonio LeFever cene y duerma en caliente. Al día siguiente Billy se pone a trabajar recogiendo barro en uno de los pozos (¡qué profesional!) y ella aparece en el momento oportuno para que el farmacéutico le convierta en su ayudante (y le pague por adelantado). Así es cómo Billy conoce a Wick (Scott Michael Foster, 'Greek', 'The River', 'Californication', 'OUAT', 'Chasing Life'), el malote del pueblo e hijo del poderoso Hap Briggs (Don Johson, 'Corrupción de Miami', 'From Dusk Till Dawn'), que está casado con Darla (Amber Valletta, 'Revenge', 'Legends'). El hijo no soporta a la madrastre y el padre está hasta el moño del hijo, por lo que opta por cortarle todos sus privilegios y expulsarle del reino, ganándose así un nuevo enemigo. "No te mereces ser mi hijo".

A Billy le echan del trabajo el primer día, pero no supone mucho drama porque, con toda la facilidad del mundo, se pone a negociar sobre unas tierras que dan acceso a nuevos pozos de petróleo, marcando así el inicio de su relación profesional con Hap que, por supuesto, va a adoptarle como a un hijo, ve en él detalles que le recuerdan a sí mismo de joven y desea que su verdadero hijo se pareciese más a él. Wick, por su parte, ya está pensando en robar a su padre, al que, ni corto ni perezoso, le apunta con un arma a la cabeza, hasta que Billy aparece para pelear con él hasta arriba de petróleo. No, si al final la lavandería era realmente necesaria. El Piloto termina con los tres hombres en plena lucha mientras Hap es consciente de que van a salir ardiendo. En el reparto están también Delroy Lindo, ('Believe', 'Chicago Code') dando vida al sherriff e India de Beaufort ('One Tree Hill', 'Jane by Design'), dueña del Bar Coyote y empresaria (seguro que tiene negocios oscuros).


'Blood & Oil' se queda a medio gas porque se toma demasiado en serio a sí misma. Es la marca blanca de 'Dallas', de la que no es capaz de aprovechar ni su mamarrachismo característico ni sus continuos giros de guión (que Cody descubra que está embarazada no importa en absoluto, más allá de obsesionarse por conseguir un futuro que, por otro lado, todos sabemos que iban a conseguir, con o sin bebé). Los personajes no tienen garra, el villano debería ir a comprar kilos de carisma, Amber Valletta tendría que volverse a los Hamptons y Chace Crawford empezar a acostarse con todas las maduritas que se cruce por Dakota del Norte. No le auguro mucho futuro, pero la curiosidad me puede y veré el segundo capítulo.

jueves, 1 de octubre de 2015

Un buen hombre


'Ray Donovan' es una serie silenciosa: no suele dar muchos titulares, pero sus seguidores llevamos disfrutando con ella desde hace tres años. Y, como mínimo, lo haremos uno más. Es un drama de Showtime (el sexo y la violencia son señas de identidad) cuyos capítulos, a pesar de que la gran mayoría duran hasta casi una hora, no se hacen en absoluto pesados. La tercera temporada de 'Ray Donovan' ha sido magnífica. Seguimos haciendo frente a los dramas habituales de la serie (las relaciones paternofiliales, las matrimoniales) y, aún así, no se hace repetitiva. 

"¿Qué cojones sabes tú de ser un buen hombre, Raymond?" (Terry Donovan)

A partir de aquí spoilers de la tercera temporada de 'Ray Donovan'.

La aparición de Andrew Finney (Ian McShane) como nuevo cliente de Ray ha sacudido, definitivamente, su vida. Y no sólo porque haya estado a punto de ser detenido por, curiosamente, el único asesinato que no ha cometido, sino porque su matrimonio, una vez más, ha estado al límite. Aunque aquí el responsable no es Finney, sino su hija Paige (Katie Holmes). Ellos han sido parte de un problema que no ha sido el único: la facilidad de Mickey (cómo clava su papel Jon Voight) para complicar la vida de los que tiene alrededor, la salida de Terry (que ha estado menos insoportable de lo habitual) de prisión o el paso adelante de Bunchy han estado ahí para no facilitarle las cosas a Ray, que es un hombre que se basta y se sobra consigo mismo (y con Avi y Lena), que jamás admitirá que necesita ayuda y que siempre está cuando se le necesita (excepto si eres su mujer o sus hijos, salvo que sea una urgencia).


Me ha gustado mucho la trama que ha tenido este año Mickey, que junto a su hijo Daryll ha comenzado (más bien heredado mediante asesinato) un emporio de drogas y prostitución que no les han dado otra cosa quebraderos de cabeza. Y dinero, mucho dinero. Aunque éste proviniese de la mafia armenia (¿ha sido o no maravillosa esa señora Minassian que tenía cara de Jessica Lange dentro de 20 años con una buena colección de pelucas y que alimentaba a su hijo?) y las cosas se complicasen mucho más. El asunto se les fue de las manos cuando tendieron aquella emboscada a los armenios, que terminó con Mickey convertido en infiltrado (Michael Hyatt en un papel muy en la línea del que tuvo en 'True Detective'), perdiéndose la boda de su hijo, dispuesto a poner a la familia en contra de Ray, matando a la matriarca armenia y siendo responsable del ataque sufrido por Terry. Al final lo que ha conseguido es que hasta Daryll le repudie y le pida que se aleje de su vida. Imposible que le perdamos de vista pero, ¿comenzará una nueva vida en Nevada o tardará poco en regresar?


Bunchy, que siempre ha estado un poco a la deriva cargando con un pasado que le marcó para siempre ha dado este año, por fin, un paso adelante. Y eso que al principio no parecía que las intenciones de Teresa (Alyssa Diaz) fuesen todo lo buenas que parecían. Pero la mexicana ha sido la responsable del cambio: no sólo Bunchy (Brendan para Teresa) está casado (qué bueno fue ese momento en el que Lena está registrando los abrigos de la familia de la novia en la cena de presentación), sino que va a ser padre. "No tengo ni puta idea de cómo ser padre". La temporada que viene lo descubrirás. La que también tiene mucho por descubrir (o más bien por aprender) es Bridget, a la que lo sucedido la temporada pasada todavía le salpica. ¡Qué bien está creciendo Kerris Dorsey como actriz (comenzó siendo nieta de Sally Field, pasó a ser hija de Brad Pitt y ahora lo es de Liev Schreiber)! La relación con su profesor de matemáticas ("Si te van a culpar de estar conmigo, ¿por qué no lo estás?") ha sido un bálsamo sentimental para ella, pero estaba avocada al fracaso desde el principio. La aparición de su padre en el hotel, minutos después de que el señor Donellen (Aaron Staton) se derrumbase, le va a enemistar con él por tiempo ilimitado. Hasta que ella sea consciente de su error. De momento se ha ido de casa.


Andrew Finney llegó a Ray como cliente y pasó a convertirse en jefe cuando esa se convirtió en la única opción de sacar a Terry de prisión. Esta trama nos ha mostrado a un Ray que aguanta los primeros planos como nadie (y que es sexy a rabiar). La asociación Finney/Donovan no le ha sentado nada bien al matrimonio del segundo, que ha visto cómo Abby regresaba a casa, en Boston, junto a sus hermanos, para poner algo de distancia con respecto a su familia. Paige ha sido pieza clave, pues al final consiguió su polvo con Ray mientras era cómplice de la sorprendente relación entre su padre y su marido Varick (Jason Butler Harner). Ray era su válvula de escape de una realidad que le asfixiaba y en la que básicamente respiraba para trabajar. Fue fantástica la fiesta en la que Abby puso cara a Paige y cayó en la cuenta de que su marido volvía a engañarle. Y a su vez Ray tuvo que lidiar con el Padre Romero (Leland Orser), que perseguía a los hermanos Donovan en busca de una confesión con respecto al asesinato del padre O'Connor. Este toque religioso, tan presente en la serie desde sus inicios, le ha dado un plus a la trama, que ha terminado con la esperada confesión de Ray, hundido en el confesionario. "¡Cuando abrazo a mis hijos veo esas putas imágenes!" ¡Ay, Liev Schrieber, qué bueno eres y qué bien repartes estopa! ¿Nadie ha pensado en James Bond en la escena en la que Ray se enfrena a los armenios?


La muerte de Varick a manos de Andrew nos brindó un gran episodio en el que jugaron a despistarnos en torno a la identidad del cadáver que Avi (al que Ray terminó por pedir ayuda de nuevo) y su jefe enterraron. La sorprendente aparición de Cochran le dio un interesante giro a la trama, que puso a Ray contra las cuerdas. Pero si hay algo que me fascinó fue la participación de Hasmig (Sarah Shahi), que pedía a gritos representar a Armenia en Eurovision el año que viene. Andrew Finney no se salió con la suya, a diferencia de su hija, que vio cómo sus planes siguieron adelante, a pesar del rechazo de Ray. La situación con Abby está en un punto muerto y, con todos los problemas que tienen a su alrededor, es poco probable que se arregle. Al menos de momento. Celebro que ese beso/desliz entre Abby y Terry haya quedado en eso: un desliz. Las palabras de Terry ("Es una deshonra como la tratas") y lo ocurrido en la casa de su padre probablemente sirvan para unirle a su hermano Ray. ¿Y Connor? Devon Bagby ha esta ausente esta temporada, apareciendo sólo para pedir permiso a sus padres para ir a casa de su abuelo y así enseñar cacha, que el chaval está creciendo mucho.

'Ray Donovan' se enfrentará en su cuarta temporada a la distancia puesta por Mickey y Bridget respecto a la familia. Con Bunchy a punto de ser padre. Con Terry y Ray estrechando lazos pendientes de qué pasará entre éste último y Abby. Y con Daryll, por fin, volando solo. ¿Será Connor su nuevo cómplice?