lunes, 31 de diciembre de 2018

Mis estrenos seriéfilos preferidos de 2018

2018 está a punto de despedirse y la mejor forma de recordar lo que nos ha dejado es haciendo todas las listas posibles recopilando lo mejor del año. En este caso, de todos los estrenos seriéfilos que he ido viendo a lo largo del año (demasiados para mi gusto y aún así no he visto todavía muchas de las series que, por consenso, han sido elegidas como las mejores novedades del año) he hecho mi TOP13.


13. 'The Resident' (FOX). Un drama médico más repleto de gente guapa (Emily VanCamp, Matt Czuchry, Manish Dayal) que en los 9 capítulos emitidos de su segunda temporada ha sabido enmendar los errores de los 14 que conformaron la primera. Casos médicos cada vez más interesantes y unos personajes que van encontrando su sitio.



12. 'Here and Now' (HBO). ¿Qué hace aquí uno de los fracasos de la HBO y que medio mundo aborreció? La respuesta es sencilla: formo parte de la mitad del mundo que disfrutó con los dramas (unos más absurdos que otros) de los Boatwright, una familia multiracial liderada por Holly Hunter y Tim Robbins. Y sí, sentí su cancelación.


11. 'Splitting Up Together' (ABC). Aunque es cierto que su segunda temporada no está siendo lo "guay" que fue la primera (que fue tan buena como breve), no deja de disfrutar con Lena (Jenna Fischer) y Martin (Oliver Hudson).


10. 'The Purge' (USA Network). Su piloto me flipó. Literalmente. Si eres fan de 'La Purga' debes ver la serie basada en las películas. ¿Por qué? Porque te vas a encontrar ante un universo expandido con un montón de buenas ideas (la secta) que, aunque en algún momento parece que pierden fuelle, terminan llegando a buen puerto.


9. 'The End of the f*** World' (Channel 4, Netflix). Lo bueno, si breve, dos veces bueno. Lo peor que tiene la serie es que la final ha sido renovada por una segunda temporada, una idea que, así de primeras, me parece terrible. Pero sin duda alguna tenéis que conocer a Alyssa y James, una de las mejores parejas seriéfilas del año.


8. 'Élite' (Netflix). Si disfrutaste de 'Gossip Girl' y lo haces con 'Riverdale', tenlo claro, 'Élite' es tu serie. Un reparto joven con sólo gente guapa y con talento; una historia que atrapa; una serie que se devora; temas sociales tratados con toda la naturalidad del mundo; una villana maravillosa. Y por si todavía no te animas, repasa este hilo, a ver si termino de convencerte.


7. 'American Horror Story: Apocalypse' (FX). De acuerdo, no es una serie nueva, pero sí lo es su temática (aunque sea la suma de temporadas anteriores de la serie antológica creada por Ryan Murphy). Lo más fascinante de 'Apocalypse' es lo bien que hila tramas de las temporadas anteriores y las apariciones episódicas de Jessica Lange y Angela Bassett.


6. 'A Million Little Things' (ABC). Qué mal me sabe que una de las nuevas apuestas de la ABC esté pasando tan desapercibida (espero que su traslado a la noche Shonda le beneficie). Un drama protagonizado por un grupo de amigos a los que el suicidio de uno de ellos les deja totalmente trastocados. A partir de ese suceso empezarán a salir secretos que se mantienen ocultos, además de tener todos y cada uno de ellos su tramas propias (y colectivas). No por nada, se la considera la 'This is Us' de la ABC.


5. 'Fariña' (Antena 3). La mejor serie española de los últimos años. Un Javier Rey desmesurado. Un reparto brillante. Música y ambientación de 10. Todo en 'Fariña' está bien hecho.


4. 'American Crime Story: the Assassination of Gianni Versace' (FX). Todo lo bueno de Ryan Murphy condensado en una única temporada. Darren Criss, Penélope Cruz, Judith Light. 


3. 'Counterpart' (Starz). Hay series cuyos capítulos, cuando los ves, sientes que eres un poquito más inteligente que antes de hacerlo. 'Counterpart' es una de esas series. Un drama que mezcla espías, drama, thriller. Un drama que tiene a J.K. Simmons por partida doble. Imprescindible.


2. 'Pose' (FX). De nuevo Ryan Murphy asomando la patita por otra de las mejores series del año. Un drama FASCINANTE repleto de personajes a los que no te cansarías de abrazar y con los que te encantaría pasar horas y horas hablando. Blanca y Elektra son dos de los personajes del año.


1. 'The Haunting of Hill House' (Netflix). La experiencia seriéfila más gratificante del año. Uno de los mejores repartos de televisión (¡¡LOS NIÑOS PEQUEÑOS!!). Una historia con principio y final. Una serie de terror que de verdad te hará pasarlo mal. Un sexto capítulo que es una JOYA.


Y 2018, además de servirme para descubrir auténticas joyitas, también ha sido un año de despedidas. 'The Shannara Chronicles' fue cancelada (en 2018, ya que su segunda temporada terminó en 2017) dejándonos con ganas de mucho más. No así 'Beyond', que nunca terminó de despegar y también terminó cancelada al final de su segunda temporada. Tampoco sentí que 'Everything Sucks!' no consiguiese renovar. Y con la cancelación de 'Alone Together' tengo sentimientos encontrados (además de tener pendiente su segunda temporada). Sí sentí las cancelaciones de la ya mencionada 'Here and Now', 'Ash vs Evil Dead' (no te lo perdonaré jamas, Starz), 'The Mick' o, en menor medida, de 'LA to Vegas' (una comedia a la que nadie prestó la atención suficiente como para descubrirla). 


Y luego ha habido muchas series que han dicho adiós alcanzando sus finales definitivos: 'Once Upon a Time' (¡¡POR FIN!!), 'Quantico' (aunque en su caso fue cancelada, pero su desenlace es tan claramente un final de serie que para mí terminó de verdad, sin cancelación), 'New Girl', 'The Originals', 'Nashville' y 'UNReal'. Y luego, de mis series, ha habido 3 que fueron canceladas por sus respectivas cadenas para, semanas después, ser rescatadas por otras. FOX se deshizo de 'Brooklyn 99' y 'Lucifer': a la primera la rescató la NBC (¡GRACIAS!) y a la segunda, Netflix (¡GRA-CIAS!). y 'Designated Survivor', a la que la ABC dio la patada, fue rescatada por Netflix, en un movimiento que me despierta muchas curiosidad, pues la serie no merece segunda vida, pero si Netflix se la ha quedado, por algo será.

Pero si por algo recordaré 2018 será por haber sido capaz de deshacerme de dos ñordos a los que debí abandonar hace mucho tiempo: 'The Walking Dead' y su hermana (fea) y pequeña 'Fear the Walking Dead'.

martes, 11 de septiembre de 2018

Final de gira


El de 2018 ha sido un verano de despedidas. A las de 'The Originals' y 'Quantico' se suma la de 'Nashville', el culebrón country cancelado por la ABC tras cuatro temporadas y que fue rescatado por la cadena CMT, encargada de su emisión hasta su despedida a finales de julio. La gira de 'Nashville' (el éxito musical de la serie ha sido tal que además de la venta de la banda sonora ha habido conciertos con el reparto) llega a su final después de 124 capítulos, quizás demasiados para una serie que, aunque es cierto que sobrevivió al cambio de cadena y a la muerte de su protagonista, tuvo demasiados bonus tracks.

'Nashville' vio la luz en la temporada 2012/2013, un año después del éxito de 'Revenge', poniendo de moda, de nuevo, los culebrones de alto standing en horario de máxima audiencia. La pérdida de audiencia a lo largo de sus seis temporadas en antena ha sido progresiva, ya que, su temporada debut, marcó una media de 1.9 en demos con más de 5'9 millones de espectadores. La cadena ABC la canceló tras su cuarta temporada, que marcó un 0.96 en demos con casi 4'2 millones de espectadores. Tras el cambio de cadena, y al pasar a ser emitida en una de cable, sus audiencias mermaron considerablemente, marcando en su quinto año un 0.19 en demos y 815.000 espectadores de media, bajando en su temporada final hasta el 0.14 con 714.000 espectadores de media.


Seis años han dado para mucho: hemos asistido a bodas y funerales, hemos sido testigos de detenciones y accidentes de tráfico, hemos visto formar y romperse parejas con total facilidad y hemos formado parte de tramas realmente demenciales (la secta y la granja de caballos se llevan la palma). Pero, sobretodo, hemos formado parte del viaje hacia la madurez de un gran número de personajes a los que, al final, la vida les ha sonreído, regalándoles a todos y cada uno de ellos, su final de cuento de hadas.

A partir de aquí spoilers del final de 'Nashville'.


Tras el parón de febrero, la serie retomó las tramas tal y donde las dejó. Salieron a la luz los problemas de autoestima de Will, que a punto estuvieron de llevarle al otro barrio y que le llevaron a alejarse de la música durante un tiempo. Tampoco es que estuviese viviendo un gran momento profesional, pues la boyband que había montado junto a Gunnar y Avery tras del abandono de Alannah hacía aguas. Los tres chicos han tenido un final feliz, ya que The Last Highways se ha vuelto a poner en marcha convertido en éxito. Will, además, ha vuelto con Zach, quien al parecer ha decidido salir del armario a pesar de su carrera política.

Gracias a Alannah, en 'Nashville' hemos tenido nuestro propio #MeToo con la versión musical de Harvey Weinstein encarnada por Jeffrey Nordling, que ha dado vida al peor de los villanos que han pasado por la serie (y el nivel estaba alto, no olvidemos a Lamar, Jeff, ¿Layla?, ¿Teddy? o ¿Luke?). Con su caída, provocada por una Alannah ayudada por Zach y Deacon (y con el apoyo de todas las mujeres silenciadas, lideradas por Jessie), la propia Jessie se ha liberado de su ex, quedándose con la custodia de su hijo y ¿abriendo la puerta a un futuro con Deacon? ¿o la colaboración musical de Deacon con Ilse va a ser también romántica? Sea como fuere, Alannah, ahora sin Brad, termina teniendo la carrera musical que merece.


Aunque Daphne no gana el talent en el que participa, su historia también tiene final feliz, pues termina firmando un contrato con la discográfica de su padre, siguiendo los pasos de su hermana Maddie, que se muda a la casa que antes pertenecía a Deacon alcanzando así la ansiada libertad. Por el camino se ha quitado de encima a Jonah, el Justin Bieber de 'Nashville', y le ha roto el corazón a Twig. La que no tiene el corazón roto es la pavi sosa de Scarlett, que después de asumir que no puede tener nada con Sean (lo que los caballos han unido puede separarlo una mujer) y de retomar su carrera musical, descubrimos que en el lapso de unos meses ha conocido al hombre de su vida, un músico con el que ¡¡está prometida!! De verdad, las tramas de Scarlett han sido siempre de las más demenciales.

Aunque si hablamos de tramas demenciales tenemos que nombrar a Juliette Barnes (¡¡su acercamiento a la música gospel!!) y su paso por una secta de la que consigue escapar para renunciar a su carrera como cantante y como personaje público y terminar comprándose una granja con animalitos para vivir en paz de una vez por todas. O no. Y embarazada de nuevo de Avery, con el que comparte el final feliz de estar juntos por siempre (o no) y comer muchas perdices. Deacon también termina compartiendo muchas perdices con su padre, que reaparece en su vida y la de sus nietas para quedarse a pesar de los amagos de separación.


Aunque sin duda alguna lo más bonito que nos ha dejado la series finale ha sido la reaparición de Connie Britton, que nos he regalado un discurso para reconciliarnos con la vida y que ha culminado con un "Y voy a quererte para siempre, eternamente" a Deacon. Ese esperadísimo regreso ha culminado con una última actuación, no ya del reparto (de TODO el reparto que ha tenido la serie a lo largo de sus seis años de vida) sino de todo el equipo que ha estado involucrado en la serie. 'Nashville' se ha despedido con una última temporada que, a pesar de sus tramas absurdas, ha dicho adiós de una manera elegante, con buenos capítulos y con una última escena emotiva con la que ha sido imposible no emocionarse.

lunes, 10 de septiembre de 2018

La despedida de Alex Parrish


Hay cadenas de televisión que no saben manejar sus series. Y 'Quantico' es uno de los mejores ejemplos recientes. Su primera temporada fue un bombazo, ya no por sus audiencias, que nunca llegaron a ser grandes, sino porque sorprendió y se convirtió en la sensación de la temporada 2015/2016. Aunque si nos ajustamos a la realidad, para cuando la serie regresó de su parón, el público comenzó a dejarla de lado. Esa primera temporada se despidió con una media de 4'3 millones de espectadores y 1.24 en demos. Se segunda temporada, intentando copiar el esquema de la primera pero complicándolo todo de una manera exagerada (aunque afortunadamente tuvo un tramo final bueno), bajó hasta los casi 2'8 millones de espectadores y un 0.67 en demos. Con estos datos y un final perfecto como cierre de la historia, la ABC decidió concederle una tercera temporada.

¿Era necesaria una tercera tanda de capítulos para una serie agotada, con un final ideal para su historia y casi sin audiencia? No. Pero se le otorgó una tercera temporada que, eso sí, ha contado solamente con 13 capítulos (lo bien que hubiese funcionado 'Quantico' con temporadas cortas), el único acierto que hubo en la decisión de renovarla. Resultado: 0.43 en demos y casi 2'6 millones de espectadores. Su tercera temporada ha incluido una serie de novedades que empezaron con su día de emisión, el jueves, aunque a partir del cuarto capítulo pasó a la noche de los viernes. Ha estrenado también cabecera (animada, romántica y protagonizada por ¿Alex y Ryan?) y ha pasado a incluir el nombre de sus capítulos al comienzo. Pero el mayor cambio ha sido convertirla en una serie procedimental, con casos semanales (que siempre contaban con un actor/actriz invitado conocido), a excepción de los últimos 5 capítulos, que se han centrado en una única trama.

'Quantico', experta en fichajes hot
La decisión de convertir 'Quantico', una serie que alcanzó su cima con una trama serializada, en procedimental, ahora que había sido convertida en serie de midseason, no me ha parecido acertada. Precisamente ahora, que podían haber desarrollado una trama única para contarla en 13 capítulos, han decidido que la serie tenía que ser un procedimental más. Y no precisamente de los mejores. Y más, después de cerrar la segunda temporada con un final totalmente satisfactorio y cerrado. ¿Dónde estaba la necesidad de renovarla? Lo peor ha sido que el final de la tercera temporada, aunque sí cierra la trama, no da esa sensación de final para todos que sí ofreció el de la segunda. Y encima, con un capítulo mediocre, predecible y en el que el villano final ha terminado convertido en una caricatura, con lo bien que se presentó y lo bien que estaba funcionando.

A partir de aquí spoilers del final de 'Quantico'.


Es incomprensible que después del final de la segunda temporada, en el que Alex y Ryan parecía que iban a ser felices juntos, la tercera empezase con Alex en Italia jugando a las identidades falsas, las familias y la vendimia. Además, descubrimos que Ryan, en el lapso de 3 años transcurrido entre las dos temporadas, había decidido casarse con...¡Shelby, la mejor amiga de su ex! Y precisamente el secuestro de Shelby es lo que sirve de excusa para reunir a todos los personajes y convertirles, de nuevo, "en un equipo de operaciones encubiertas extraoficiales". A los habituales (Alex, Ryan, Shelby, Harry y Owen) se unen Jocelyn (la ganadora del Oscar Marlee Matlin), Mike (Alan Powell), Deep (Vandit Bhatt) y Celine (Amber Skye Noyes). ¿Qué sentido tiene incluir personajes nuevos si, como en el caso de Celine, va a durar sólo 5 capítulos porque deciden matarla? No ha dado tiempo a conocerla, por lo que su muerte es totalmente irrelevante. A Deep también se lo quitaron de encima, aunque aún apareció en dos capítulos más que Celine, siendo Jocelyn la única fija durante toda la temporada, apareciendo en un capítulo más que Mike.

¿Han merecido la pena los 8 casos + 1 que ha presentado la tercera temporada? No especialmente, y eso que debo reconocer que han funcionado bien a pesar de lo simple y facilones que han sido. De hecho, prefiero una temporada así antes que lo que sucedió en la primera parte de la segunda, cuando complicaron la trama de tal forma que, con el cambio de día de emisión que sufrió esa temporada, se puso borrón y cuenta nueva a la trama y se presentó una mucho más simple e interesante y que, por lo tanto, funcionó mucho mejor. Lo más destacable de esta tercera temporada ha sido el embarazo y posterior aborto de Alex, y eso que en ningún momento especifican quién es el padre, porque a Andrea, el italiano con el que comenzó una relación, hacía muchos meses que no le veía y con Mike, su compañero de trabajo (menudo giro que los guionistas líen a Alex con un compañero), creo que todavía no había llegado a acostarse.


Además, el décimo capítulo de la temporada, oficialmente uno de los mejores de la serie, sirvió para reunir a las familias del equipo (conociendo así a la hermana de Harry) ante la amenaza de Conor Devlin (Timothy V. Murphy), el loco irlandés villano de los últimos 5 capítulos. Devlin era un buen villano hasta que la trama se trasladó a Irlanda y el personaje se convirtió en una caricatura que además ofrece sus peores momentos en la series finale. Series finale que termina con Ryan hospitalizado a causa de la paliza recibida por Devlin (que muere), con Alex eligiendo familia (Isabella, la hija de Andrea) por encima de amor (Mike) y con Owen y Jocelyn oficialmente como pareja. Nada absolutamente relevante ni que ofrezca un final mejor que el que vimos en su segunda temporada.

Es una pena lo mal que ha terminado funcionando 'Quantico' con lo buena que fue su primera temporada (especialmente su primera mitad, cuando fue un auténtico bombazo). Con la segunda se les fue de las manos al no ofrecer nada nuevo y encima ofreciéndolo mal, aunque se supo corregir los errores y terminarla por todo lo alto. La tercera ha sido un bonus track algo rancio y que encima no ha ofrecido un final mejor que el de la segunda, dejando claro que jamás debió renovar. ¿Qué ha sido lo mejor que nos ha dejado 'Quantico'? Descubrirnos a Priyanka Chopra (Alex Parrish icónica), Rusell Tovey (desaprovechadísimo en la última temporada) y las clases en Quantico de su primera temporada.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Always and Forever


Las series de televisión nacen para acompañarnos durante un periodo determinado de nuestras vidas. Unas más tiempo, otras menos, pero hasta que llega su final, sabemos que volveremos a ellas una y otra vez. Desde hace un par de temporadas, muchas de las series que me han acompañado desde que me introduje de lleno en este mundo han ido llegando a su final. La última en hacerlo ha sido 'The Originals', que después de 5 años en emisión, el pasado mes de agosto cerró su historia.

Aunque jamás consiguió alcanzar el nivel de su serie madre ('The Vampire Diaries'), el de 'The Originals' ha sido un buen viaje. Especialmente si recordamos lo floja que empezó, con aquella primera temporada decepcionante en la que los Mikaelson, la primera familia original, perdió parte del encanto que tuvo cuando les conocimos en Mystic Falls. Afortunadamente esa primera temporada terminó con una recta final interesantísima que tuvo una continuación fantástica en las siguientes dos temporadas. La cuarta, la primera como serie de midseason (es decir, recortando sus capítulos a 13), bajó un poco el nivel, pero se vio beneficiada de no tener la obligación de estirar su historia. Su última temporada, también de 13 episodios, ha sido mejor, y como sabíamos desde el principio que iba a ser la última, ha sido muy disfrutable. De todos modos, los fans del universo 'The Vampire Diaries' estamos de enhorabuena, pues The CW estrena el próximo octubre 'Legacies', spin-off de 'The Originals' protagonizado por Hope, la hija de Klaus y Hayley.

A partir de aquí spoilers del final de 'The Originals'.


La quinta y última temporada de 'The Originals' vivió un salto en el tiempo de 7 años después de que los hermanos Mikaelson se viesen obligados a vivir separados para evitar el apocalipsis que provocaría la magia negra que cada uno de ellos albergaba en sus cuerpos. El que vivía una situación de mayor vulnerabilidad era Elijah, que terminó la temporada anterior pidiéndole a Marcel que le obligase a olvidar a su familia y el juramento ("por y para siempre") y por lo tanto quedando expuesto ante cualquier amenaza. Las aventuras de Elijah en Manosque (acompañado por Jaime Murray) y toda su trama fueron un paréntesis (muy bien contado) en la historia, incluyendo grandes dosis de drama ("Elijah Mikaelson está muerto", "Adiós, Elijah Mikaelson"). Su regreso a Nueva Orleans vino propiciado por el resurgir de la Nación Nightwalker, la versión nazi de los vampiros ("Nuestro movimiento trata de recuperar el orden natural").

El giro se produjo al descubrir que Antoinette (Murray), la prometida de Elijah, Roman, el amigo/novio de Hope y Greta, supuesta aliada de Marcel, formaban parte de ese movimiento, siendo Greta la líder. Y fue entonces cuando se produjo uno de los momentos dramáticos más fuertes de la serie: la muerte de Hayley. "Eres una bruja Mikaelson con una madre loba y un padre Original. Tú eres la que finalmente podría unir a todas las facciones". Con estas palabras Hayley se despidió de su hija (a la que luego vio de nuevo en el otro lado), minutos antes de morir bajo el sol junto a Greta, con la que terminó peleando a muerte. Y ante la atenta mirada de un Elijah que no reconoció a Hayley y que, por lo tanto, no se molestó en ayudarle. La intervención de Marcel y Vincent (¿los dos personajes más odiosos de la serie?) provocó el inicio de la recuperación de la memoria de Elijah, aunque tuvieron que participar los cinco Mikaelson (Klaus, Elijah, Rebekah, Kol y Freya) para conseguir que recordase todo.


Freya consiguió reunir la magia negra que cada uno de los cuatro Mikaelson vampiros tenían en sus cuerpos y la metió en el de Hope, a quien esa magia empezó a consumir y cuya situación empeoró drásticamente al activar su maldición de mujer lobo cuando mató, sin querer, a un humano. Entonces tuvimos que decir adiós a Josh, que murió a manos de la mano derecha de Greta. ¿Ha sido Josh uno de los pocos personajes bondadosos al 100% que han pasado por 'The Originals'? La respuesta es clara: sí, de ahí que viviésemos su reencuentro con Aiden (¡ay, qué bonito!) en el otro lado. Descubrimos además que Hayley visitó a Elijah durante su periplo francés y que, aunque él no la reconoció, estar a su lado le sirvió a Hayley para "perdonarlo por el dolor que me causó y recordar lo mejor de nuestra vida juntos".

Freya se casó con Keelin y Klaus, a quien ni siquiera Davina pudo ayudar, descubrió la forma de evitar la muerte de su hija: recurrir a las hijas de Caroline para que, con su poder, sacasen de su cuerpo la magia negra y la introdujesen en el suyo, al que poco después le clavarían una daga para morir y así hacer desaparecer la magia negra. La visita de Elijah, Klaus y Hope a Mystic Falls sirvió para recordar a los personajes de 'The Vampire Diaries' y para que la química entre Caroline y Klaus siguiese latente (hasta el beso de despedida en la series finale). Con la magia negra en su cuerpo, y después de sufrir alucinaciones con Mikael y Camille, Klaus comenzó a despedirse de sus hermanos e hija con una última cena.


Y así llegamos al desenlace: Vicent acepta ayudar a Freya y Keelin a ser madres; Marcel y los suyos se marchan de Nueva Orleans, dejando la ciudad libre de vampiros; Rebekah prometida a Marcel y sabiendo que Caroline tiene la cura para que la utilice cuando quiera; Hope prometiendo a su padre que regresará al colegio y que hará honor al nombre familiar; y Elijah sacrificándose junto a su hermano Klaus, llevando hasta el extremo el lema familiar: "Por y para siempre". Ha sido un bonito cierre para una historia que tal vez se terminó alargando demasiado (igual 4 temporada completas hubiesen sido suficientes) pero que se ha despedido por todo lo alto y dejando muy buen sabor de boca. Para mí, Klaus fue uno de los mejores secundarios que tuvo 'The Vampire Diaires' (que siempre acertó con sus villanos) y que a pesar de perder parte de su encanto con su serie propia, nunca dejó de ser el Klaus que me enamoró. Y en su momento sentí mucho la salida de Claire Holt porque era mi segunda Mikaelson favorita, aunque ha visitado la serie siempre que se le ha necesitado.

Always and Forever!

jueves, 21 de junio de 2018

La (falsa) Plaga


Parecía que no iba a llegar nunca, pero por fin esta semana terminó la tercera temporada de 'Supergirl' (disponible en HBO España). Y es que el parón de más de dos meses (entre febrero y abril) ha hecho que la serie de la CW retrasase su final hasta la penúltima semana de junio. La temporada, en términos de audiencia, no ha funcionado mal (con una media de 0.51 en demos y algo más de 1'8 millones de espectadores, por debajo del 0.73 y los 2'36 millones de su segundo año); en cuanto a la trama, para mí ha estado acertada, el problema ha sido su parón, que ha hecho que diese la sensación de llevar viendo lo mismo desde hace demasiado tiempo (la tercera ha sido la temporada más larga de 'Supergirl', con 23 episodios, 1 más que la segunda y 3 más que la primera). El año que viene, por cierto, 'Supergirl' sufrirá un nuevo cambio y pasará a emitirse la noche de los domingos.

Se agradecen todos los sucesos acontecidos en la season finale, dejando claro que el pasado ya no importa y que lo verdaderamente relevante es el futuro. Y por eso hemos visto pinceladas de lo que está por venir, después de despedir a un par de personajes. De aquí en adelante spoilers de la tercera temporada de 'Supergirl'.


La trama Raign me ha parecido muy interesante (qué poco han aprovechado la presencia conjunta de las tres Matamundos), pero de lo larga que ha sido, ha terminado perdiendo fuelle (y siendo un poquito coñazo). Parecía que su desenlace no iba a llegar nunca, y no ha sido hasta el final de temporada cuando, con viaje en el tiempo incluido, hemos visto a Samantha Arias venciendo sobre Raign (después de ser testigos de cómo Supergirl hacía caso a su madre y aceptaba matar para eliminar el mal). Raign, impulsada por las tres brujas, ha estado a punto de destrozar la Tierra para, borrón y cuenta nueva mediante, crear un nuevo Krypton. La ayuda de Imra (la escena de la congelación de la ola ha sido de las más impresionante de la serie) ha sido esencial para conseguirlo.

Con las villanas caídas, llega el turno de repasar los cambios que se han producido en este capítulo final y que afectarán a la serie en su futuro. Por un lado hemos asistido al cambio de puesto que se ha producido entre Winn y Brainy. Y es que Winn (Jeremy Jordan no será regular la próxima temporada) se incorpora a la Legión y viaja al futuro para ayudar a evitar que "el familiar maligno" de Brainy acabe con todas las inteligencias artificiales. Y con Winn se va Mon-El ("No puedo abandonar el mundo que juré proteger cuando más me necesitaba"), que se despide de manera definitiva de Supergirl, de Kara y de la audiencia, ya que Chris Wood no seguirá en la serie. Si lamenté su (falsa) despedida la temporada pasada, ésta (mucho más fría que la primera) no me apena demasiado, pues me parece que Mon-El ya no aportaba lo que sí aportó en el pasado. Y además me sabe mal que el personaje regresase, dando esperanzas a que él y Kara retomasen su relación, para llegados a este punto, despedirle para siempre.


J'onn ha visto morir a su padre, que ha decidido sacrificarse para ayudar a poner fin a los planes de Raign. Esta trama familia me ha aburrido soberanamente, pero lo cierto es que su despedida me ha parecido muy bonita y emotiva ("Promueve la paz. Y sé feliz, hijo mío"). J'onn ya no será el Director del DOE, papel que asumirá Alex, y aunque no va a abandonar a su familia, va a vivir una vida más relajada. Y Alex (me encantó el guió a 'Anatomia de Grey' "Quería ser investigadora, por eso trabajé durante un tiempo en Seattle"), que estaba dispuesta a renunciar para conseguir la vida familiar que tanto ansiaba, ha visto recompensado su duro trabajo y en su nuevo papel vivirá una vida menos peligrosa que le ayudará a conciliar trabajo y vida familiar. Supergirl (qué ausente ha estado Kara esta segunda mitad de temporada) ha decidido quedarse en la Tierra ("Mi misión es protegerla"), renunciado a su vida junto a su madre. James ha desvelado que él es Guardian ("No todos saben que Guardian es negro. El racismo es la forma más antigua de bullying") y Lena  ha entregado a Alura la materia que les ha ayudado a vencer a Raign asegurando que no queda nada en la Tierra. ¡Mentira! Lena e Eve están experimentando con ella, no sabemos muy bien por ni para qué.

Así pues, la cuarta temporada de 'Supergirl' contará con la baja de Mon-El, la presencia episódica de Winn y el fichaje de Brainy, que será el nuevo Winn. Tendremos a Lena siendo más Lena que nunca y sacando adelante sus propios planes. ¿Cuándo le contará Kara que es Supergirl? ¿Será mayor el odio que siente Lena hacia Supergirl? Pero lo más importante, y la que parece que será la trama central de la temporada, es la presencia de una doble de Supergirl que ha aparecido en Siberia en el momento en que Supergirl viajó en el tiempo para evitar las muertes de gran parte de su equipo y así vencer a Raign. ¿Tendremos una Supergirl soviética?

martes, 19 de junio de 2018

Traición


'Billions' es de esas series que requieren un esfuerzo extra por parte del espectador y que no tarda en recompensarle por ello. Y es que, si bien somos testigos de conversaciones eternas e imposibles de entender, ya sabemos que es marca de la casa encontrarnos escenas-explicación poco después. Y no hablo de que nos traten como a idiotas, no; hablo de que a través de actos se ponga en imágenes lo que no hemos entendido con palabras. Nos presentan primero la teoría para luego enseñarnos la práctica. Y os aseguro que no hay mayor placer que ése.

Showtime (en España se puede ver en Movistar +) acaba de renovarla por una cuarta temporada que promete ser épica por lo sucedido con sus dos protagonistas. Y es que, después de lo que vivieron en sus dos primeras temporadas y de lo que les ha sucedido a ambos en la tercera, es inevitable que la cuarta se centre en eso cuyo germen hemos visto en la season finale.

Ahora toca repasar las grandes tramas de la tercera temporada de 'Billions' por lo que el texto estará repleto de spoilers. Si no estás al día, te recomiendo que dejes de leer.


La temporada comenzó con las consecuencias de la trama de los zumos, que terminó obligando a Bobby a dejar de ser, temporalmente, la cabeza de Axe Capital, papel que recayó en manos de Taylor. Paralelamente a la construcción de este caso, Chuck Sr. seguía moviendo los hilos para que la carrera política de su hijo diese el pistoletazo de salida y Bryan se ponía como objetivo frenar a su jefe sacando a la luz sus trapos sucios ("Me temo que Chuck ha empezado a abusar de su poder. ¿No te gustaría joderle?"). Precisamente los avances de Bryan fueron los que provocaron la inesperada alianza entre Chuck y Bobby, promovida en gran parte gracias a Wendy. "Si uno va a la cárcel, vamos todos. Nuestro único objetivo ahora es sobrevivir".

La jugada les salió redonda, pues ambos consiguieron evitar la ley, y aunque su mayor preocupación era cómo se iba a sentir Wendy después de decidir echar la culpa a un tercero, la mujer de Chuck no tardó en demostrar su frialdad, fortaleza y capacidad de manipulación (que le pregunten a Mafee). Los que salieron perdiendo fueron el propio Bryan y Dake; el primero despedido por Chuck ("Aprendiste todo lo que te enseñé, excepto lo que más importa: no ganaste"), y el segundo por Jeffcoat (Clancy Brown), la mano invisible detrás de todos los movimientos contra Rhoades, que decidió convertir al General en su nuevo rival a batir. Y es que Chuck, a pesar de dar un golpe sobre la mesa para ser él el único responsable en su camino hacia la mansión del Gobernador ("Yo tomaré las decisiones, tú y tu gente trabajaréis para mí"), escuchó a su mujer ("Veo a alguien que sabe que una de esas cosas le hace sentir vivo y la otra se sentirá como una obligación") y pagó una vieja deuda ("Necesito que sigas siendo fiscal") renunciando así a su carrera política.


De este modo Chuck ha ido removiendo cielo y tierra para hacer caer a Jeffcoat, una persona dispuesta a utilizar la justicia a su antojo, por lo que podemos afirmar que, por primera vez en tres temporadas, Rhoades estaba haciendo lo justo y correcto. Sin olvidar lo que hizo por su amigo Ira (aunque su padre jugó un importante papel: "No le lleves gonorrea a tu esposo, es descortés"). Y aunque parecía que todo iba sobre ruedas, no contaba con la reaparición de Bryan y Dake, empeñados en hacer caer a Rhoades, y que tras descubrir sus planes (Sacker se fue de la lengua), vuelven a los pies de Jeffcoat para ponerle al día de la trampa en la que iba a caer. Conclusión: Chuck ha sido despedido y Bryan ocupa su puesto.

Por su parte, y después de haber recuperado el control de Axe Capital, Bobby ha conseguido llamar la atención de un poderoso (y peligroso) inversor ruso: Grigor Andolov (John Malkovich). "No puedes perder mi dinero. Si es así tenemos un problema. ¿Entendido?". Grigor ha llegado en el que parecía ser el mejor momento de Axe...de no ser por Taylor, que ha traicionado (por lo motivos adecuados) al que le convirtió en lo que hoy es ("Hice lo que debía hacer para sobrevivir y ganar") y ha montado su propia empresa de inversión, llevándose personal, Mafee, y capital, tanto de Bobby como de Oscar Langstraat, su fugaz novio. Grigor no se lo ha pensado dos veces y ha propuesto encargarse de Taylor ("Cuanto te joden, me joden a mí también"), propuesta que ha sido rechazada por Bobby ("Le destruiré de formas que deseará que hubiese pasado lo que tú me ofreciste").


Así pues, si Bobby y Chuck vivieron enfrentados hasta la mitad de la tercera temporada, momento en el que firmaron la paz, la cuarta la van a vivir trabajando juntos (ahora que no hay conflicto de intereses) con el único objetivo de vengarse de todos aquellos que les han traicionado/han sido más listos que ellos: Jeffcoat y Taylor. Y Wendy va a ser pieza clave, especialmente después de una temporada en la que se ha pasado oficialmente al lado oscuro ("Lo próxima vez que quieras emboscarme, amenazarme, humillarme o joderme, mejor que recuerdes con quién te metes"), en el que se ha dado cuenta de que está mucho más cómoda de lo que pensaba. 

Me gusta que 'Billions' recurra a personajes secundarios del pasado para utilizarlos en el presente. Especialmente me gusta Ira, que nos ha dejado dos grandes perlas esta temporada: "Me he dado cuenta de que necesitas esto; poner a la gente en situaciones imposibles para controlarlos a tu voluntad y torturarlos" y "Lo extraño de toda esta locura, lo que me enseñó, es que a veces lo peor que te pasa no es tan malo". Me encanta Wags (la trama de su parcela del cementerio fue genial) y echo de menos a Lara, olvidadísima desde la temporada pasada, pero que al menos, cuando aparece, lo hace para recordar lo mucho que se le echa en falta ("Los hombres de mi vida no necesitan tus malditos consejos"). ¿Habrá acercamiento entre ella y Bobby? ¿Sabremos algo más del padre de Bobby, considerado por su madre como "tu primer gran enemigo"?


'Billions' regresará el año que viene con el estreno de su cuarta temporada, y no me podéis negar que lo que está por venir no puede ser más apetecible.

miércoles, 13 de junio de 2018

Fuego soporífero


Lo tengo claro: cuando termine la emisión de la cuarta temporada de 'Fear the Walking Dead' (que acaba de despedirse antes del parón estival), la abandonaré. Perdí toda mi paciencia con su serie madre y desde luego no pienso invertir más tiempo con una serie cuyos capítulos veo haciendo más cosas a la vez. Y es que, seamos sinceros: 'FTWD' se ha vuelto soporífera. A diferencia de lo que me ocurre con 'The Walking Dead' (a cuyos personajes les deseo la peor de las muertes por el odio que siento hacia el 95% de ellos), con 'FTWD' lo que siento es auténtica indiferencia: no puede importarme lo más mínimo lo que les suceda. Es más, esta temporada se ha producido una muerte que no me da dado ninguna pena, y nos han dejado con la duda con respecto al destino de otro personaje (¿de verdad está muerto?).

Y es una pena, porque comenzó siendo un drama familiar en un ambiente hostil que nos presentó situaciones no vistas en 'TWD' pero no tardó mucho en repetir su patrón: llegar a un sitio "seguro" para destrozarlo y tener que volver a hacer las maletas. Todo ello a través de personajes que empezaron siendo interesantes pero que ahora me son irrelevante y no siento interés alguno hacia ninguno de ellos. Ni siquiera por los nuevos, que han convertido en simples secundarios a los personajes de siempre en esta primera mitad de temporada. Y que tengamos que tragar con Morgan (personaje más odioso de 'TWD') ha sido lo peor que podía pasarle a la serie.

A partir de aquí spoilers de los 8 primeros capítulos de la 4ª temporada de 'Fear the Walking Dead'. 


Aviso de los spoilers, pero lo cierto es que no ha pasado nada relevante en este comienzo de temporada. Sí, un personaje ha muerto, pero no le hemos dicho adiós porque ahora jugamos con las líneas temporales. Sí, otro personaje parece que también ha muerto (en el último capítulo), pero me parece a mí que le veremos vivo y coleando a su regreso. Por lo demás, no ha pasado NADA. Nada relevante. Comenzamos dando la bienvenida a Morgan, que echó a correr y salió de 'The Walking Dead' ("Acabarás con gente de un modo u otro") para entrar en 'Fear the Walking Dead'. Una vez instalado en su nuevo hogar, no tardó en hacer buenas migas con John (Garret Dillahunt), su versión blanca ("Yo tampoco mato. Al menos intento no hacerlo") y Althea (Maggie Grace), reportera dicharachera de 'Callejeros: ¡mi vecina es un zombie!".

A la vez hemos ido viendo (porque este año 'FTWD' ha descubierto las líneas temporales y los diferentes usos de la fotografía) qué fue de los protagonistas de la serie tras lo ocurrido al final de la temporada anterior. Todos están bien excepto Nick, que está traumatizado (¿cuándo no lo ha estado?). Se han instalada en un estadio de béisbol, su nuevo hogar (spoiler: no les dura ni una temporada) y han conocido a Los Buitres, la versión 'FTWD' de Los Salvadores, con Mel (Kevin Zegers) como marca blanca de Negan. Y como hemos jugado con las líneas temporales, no hemos descubierto hasta el final qué pasó en el estadio para que el camino de Alicia, Victor y Lucy se haya cruzado con el de Morgan, Althea y John. Y con el de June, antes Naomi (Jenna Elfman) y Charlie (Alexa Nisenson).


La conclusión ha sido que Los Buitres son muy malos y que los buenos son muy buenos ("Aquí todos respiramos. Significa que estamos en el mismo bando"). Y entre medias hemos visto morir a Nick a manos de Charlie (pequeña traidora), no sin antes tener que tragar con uno de los aburridos discursos de Morgan. Ha sido un auténtico coñazo comprobar que han necesitado 8 capítulos (y un fuego de campamento) para contarnos lo que pasó en el estadio: los Buitres (no olvidemos lo malos que son a pesar de las veces que le advirtieron a Madison que su plan era erróneo "Por mi experiencia, las cosas malas de verdad nunca las ves venir", "Madison, por favor, ¡esas malditas paredes no aguantarán!", "Deberíamos pensar en irnos") lo llenaron de zombies bañados en gasolina y Madison se vio obligada a comenzar un incendio para librarse de ellos. Con ella dentro. ¿Que Madison ha muerto? ¿Va a perder la serie a dos miembros de su reparto original en el mismo tramo de temporada?

Porque, siendo honestos, las vidas de los nuevos personajes no me importan un pimiento. John era un agente de policía que disparó a quien no debía y decidió que no volvería a usar un arma de fuego; June perdió a su hija; y de Althea lo único que sabemos es que quiere ganar el Pullitzer. ¿Que John y June fueron amantes? Qué interesante, sí. Casi tanto como esa historia de amor que no llega a desarrollarse entre Strand y Cole (Sebastian Sozzi). El hecho de haber tenido varias líneas temporales estos 8 capítulos no sólo ha sido una forma de estirar la trama, sino que ha quitado dramatismo a la muerte de Nick; si seguimos viendo al personaje, jamás sentiremos su pérdida.


'Fear the Walking Dead' regresará con la segunda mitad de su cuarta temporada el próximo 12 de agosto en EEUU. Podrá verse el capítulo de forma simultánea y en VOSE gracias a AMC España, que estrenará los nuevos capítulos (doblados) el lunes 26 (con la emisión de los dos primeros). No miento si digo que tengo ganas de dar carpetazo a los zombies.