martes, 11 de septiembre de 2018

Final de gira


El de 2018 ha sido un verano de despedidas. A las de 'The Originals' y 'Quantico' se suma la de 'Nashville', el culebrón country cancelado por la ABC tras cuatro temporadas y que fue rescatado por la cadena CMT, encargada de su emisión hasta su despedida a finales de julio. La gira de 'Nashville' (el éxito musical de la serie ha sido tal que además de la venta de la banda sonora ha habido conciertos con el reparto) llega a su final después de 124 capítulos, quizás demasiados para una serie que, aunque es cierto que sobrevivió al cambio de cadena y a la muerte de su protagonista, tuvo demasiados bonus tracks.

'Nashville' vio la luz en la temporada 2012/2013, un año después del éxito de 'Revenge', poniendo de moda, de nuevo, los culebrones de alto standing en horario de máxima audiencia. La pérdida de audiencia a lo largo de sus seis temporadas en antena ha sido progresiva, ya que, su temporada debut, marcó una media de 1.9 en demos con más de 5'9 millones de espectadores. La cadena ABC la canceló tras su cuarta temporada, que marcó un 0.96 en demos con casi 4'2 millones de espectadores. Tras el cambio de cadena, y al pasar a ser emitida en una de cable, sus audiencias mermaron considerablemente, marcando en su quinto año un 0.19 en demos y 815.000 espectadores de media, bajando en su temporada final hasta el 0.14 con 714.000 espectadores de media.


Seis años han dado para mucho: hemos asistido a bodas y funerales, hemos sido testigos de detenciones y accidentes de tráfico, hemos visto formar y romperse parejas con total facilidad y hemos formado parte de tramas realmente demenciales (la secta y la granja de caballos se llevan la palma). Pero, sobretodo, hemos formado parte del viaje hacia la madurez de un gran número de personajes a los que, al final, la vida les ha sonreído, regalándoles a todos y cada uno de ellos, su final de cuento de hadas.

A partir de aquí spoilers del final de 'Nashville'.


Tras el parón de febrero, la serie retomó las tramas tal y donde las dejó. Salieron a la luz los problemas de autoestima de Will, que a punto estuvieron de llevarle al otro barrio y que le llevaron a alejarse de la música durante un tiempo. Tampoco es que estuviese viviendo un gran momento profesional, pues la boyband que había montado junto a Gunnar y Avery tras del abandono de Alannah hacía aguas. Los tres chicos han tenido un final feliz, ya que The Last Highways se ha vuelto a poner en marcha convertido en éxito. Will, además, ha vuelto con Zach, quien al parecer ha decidido salir del armario a pesar de su carrera política.

Gracias a Alannah, en 'Nashville' hemos tenido nuestro propio #MeToo con la versión musical de Harvey Weinstein encarnada por Jeffrey Nordling, que ha dado vida al peor de los villanos que han pasado por la serie (y el nivel estaba alto, no olvidemos a Lamar, Jeff, ¿Layla?, ¿Teddy? o ¿Luke?). Con su caída, provocada por una Alannah ayudada por Zach y Deacon (y con el apoyo de todas las mujeres silenciadas, lideradas por Jessie), la propia Jessie se ha liberado de su ex, quedándose con la custodia de su hijo y ¿abriendo la puerta a un futuro con Deacon? ¿o la colaboración musical de Deacon con Ilse va a ser también romántica? Sea como fuere, Alannah, ahora sin Brad, termina teniendo la carrera musical que merece.


Aunque Daphne no gana el talent en el que participa, su historia también tiene final feliz, pues termina firmando un contrato con la discográfica de su padre, siguiendo los pasos de su hermana Maddie, que se muda a la casa que antes pertenecía a Deacon alcanzando así la ansiada libertad. Por el camino se ha quitado de encima a Jonah, el Justin Bieber de 'Nashville', y le ha roto el corazón a Twig. La que no tiene el corazón roto es la pavi sosa de Scarlett, que después de asumir que no puede tener nada con Sean (lo que los caballos han unido puede separarlo una mujer) y de retomar su carrera musical, descubrimos que en el lapso de unos meses ha conocido al hombre de su vida, un músico con el que ¡¡está prometida!! De verdad, las tramas de Scarlett han sido siempre de las más demenciales.

Aunque si hablamos de tramas demenciales tenemos que nombrar a Juliette Barnes (¡¡su acercamiento a la música gospel!!) y su paso por una secta de la que consigue escapar para renunciar a su carrera como cantante y como personaje público y terminar comprándose una granja con animalitos para vivir en paz de una vez por todas. O no. Y embarazada de nuevo de Avery, con el que comparte el final feliz de estar juntos por siempre (o no) y comer muchas perdices. Deacon también termina compartiendo muchas perdices con su padre, que reaparece en su vida y la de sus nietas para quedarse a pesar de los amagos de separación.


Aunque sin duda alguna lo más bonito que nos ha dejado la series finale ha sido la reaparición de Connie Britton, que nos he regalado un discurso para reconciliarnos con la vida y que ha culminado con un "Y voy a quererte para siempre, eternamente" a Deacon. Ese esperadísimo regreso ha culminado con una última actuación, no ya del reparto (de TODO el reparto que ha tenido la serie a lo largo de sus seis años de vida) sino de todo el equipo que ha estado involucrado en la serie. 'Nashville' se ha despedido con una última temporada que, a pesar de sus tramas absurdas, ha dicho adiós de una manera elegante, con buenos capítulos y con una última escena emotiva con la que ha sido imposible no emocionarse.

lunes, 10 de septiembre de 2018

La despedida de Alex Parrish


Hay cadenas de televisión que no saben manejar sus series. Y 'Quantico' es uno de los mejores ejemplos recientes. Su primera temporada fue un bombazo, ya no por sus audiencias, que nunca llegaron a ser grandes, sino porque sorprendió y se convirtió en la sensación de la temporada 2015/2016. Aunque si nos ajustamos a la realidad, para cuando la serie regresó de su parón, el público comenzó a dejarla de lado. Esa primera temporada se despidió con una media de 4'3 millones de espectadores y 1.24 en demos. Se segunda temporada, intentando copiar el esquema de la primera pero complicándolo todo de una manera exagerada (aunque afortunadamente tuvo un tramo final bueno), bajó hasta los casi 2'8 millones de espectadores y un 0.67 en demos. Con estos datos y un final perfecto como cierre de la historia, la ABC decidió concederle una tercera temporada.

¿Era necesaria una tercera tanda de capítulos para una serie agotada, con un final ideal para su historia y casi sin audiencia? No. Pero se le otorgó una tercera temporada que, eso sí, ha contado solamente con 13 capítulos (lo bien que hubiese funcionado 'Quantico' con temporadas cortas), el único acierto que hubo en la decisión de renovarla. Resultado: 0.43 en demos y casi 2'6 millones de espectadores. Su tercera temporada ha incluido una serie de novedades que empezaron con su día de emisión, el jueves, aunque a partir del cuarto capítulo pasó a la noche de los viernes. Ha estrenado también cabecera (animada, romántica y protagonizada por ¿Alex y Ryan?) y ha pasado a incluir el nombre de sus capítulos al comienzo. Pero el mayor cambio ha sido convertirla en una serie procedimental, con casos semanales (que siempre contaban con un actor/actriz invitado conocido), a excepción de los últimos 5 capítulos, que se han centrado en una única trama.

'Quantico', experta en fichajes hot
La decisión de convertir 'Quantico', una serie que alcanzó su cima con una trama serializada, en procedimental, ahora que había sido convertida en serie de midseason, no me ha parecido acertada. Precisamente ahora, que podían haber desarrollado una trama única para contarla en 13 capítulos, han decidido que la serie tenía que ser un procedimental más. Y no precisamente de los mejores. Y más, después de cerrar la segunda temporada con un final totalmente satisfactorio y cerrado. ¿Dónde estaba la necesidad de renovarla? Lo peor ha sido que el final de la tercera temporada, aunque sí cierra la trama, no da esa sensación de final para todos que sí ofreció el de la segunda. Y encima, con un capítulo mediocre, predecible y en el que el villano final ha terminado convertido en una caricatura, con lo bien que se presentó y lo bien que estaba funcionando.

A partir de aquí spoilers del final de 'Quantico'.


Es incomprensible que después del final de la segunda temporada, en el que Alex y Ryan parecía que iban a ser felices juntos, la tercera empezase con Alex en Italia jugando a las identidades falsas, las familias y la vendimia. Además, descubrimos que Ryan, en el lapso de 3 años transcurrido entre las dos temporadas, había decidido casarse con...¡Shelby, la mejor amiga de su ex! Y precisamente el secuestro de Shelby es lo que sirve de excusa para reunir a todos los personajes y convertirles, de nuevo, "en un equipo de operaciones encubiertas extraoficiales". A los habituales (Alex, Ryan, Shelby, Harry y Owen) se unen Jocelyn (la ganadora del Oscar Marlee Matlin), Mike (Alan Powell), Deep (Vandit Bhatt) y Celine (Amber Skye Noyes). ¿Qué sentido tiene incluir personajes nuevos si, como en el caso de Celine, va a durar sólo 5 capítulos porque deciden matarla? No ha dado tiempo a conocerla, por lo que su muerte es totalmente irrelevante. A Deep también se lo quitaron de encima, aunque aún apareció en dos capítulos más que Celine, siendo Jocelyn la única fija durante toda la temporada, apareciendo en un capítulo más que Mike.

¿Han merecido la pena los 8 casos + 1 que ha presentado la tercera temporada? No especialmente, y eso que debo reconocer que han funcionado bien a pesar de lo simple y facilones que han sido. De hecho, prefiero una temporada así antes que lo que sucedió en la primera parte de la segunda, cuando complicaron la trama de tal forma que, con el cambio de día de emisión que sufrió esa temporada, se puso borrón y cuenta nueva a la trama y se presentó una mucho más simple e interesante y que, por lo tanto, funcionó mucho mejor. Lo más destacable de esta tercera temporada ha sido el embarazo y posterior aborto de Alex, y eso que en ningún momento especifican quién es el padre, porque a Andrea, el italiano con el que comenzó una relación, hacía muchos meses que no le veía y con Mike, su compañero de trabajo (menudo giro que los guionistas líen a Alex con un compañero), creo que todavía no había llegado a acostarse.


Además, el décimo capítulo de la temporada, oficialmente uno de los mejores de la serie, sirvió para reunir a las familias del equipo (conociendo así a la hermana de Harry) ante la amenaza de Conor Devlin (Timothy V. Murphy), el loco irlandés villano de los últimos 5 capítulos. Devlin era un buen villano hasta que la trama se trasladó a Irlanda y el personaje se convirtió en una caricatura que además ofrece sus peores momentos en la series finale. Series finale que termina con Ryan hospitalizado a causa de la paliza recibida por Devlin (que muere), con Alex eligiendo familia (Isabella, la hija de Andrea) por encima de amor (Mike) y con Owen y Jocelyn oficialmente como pareja. Nada absolutamente relevante ni que ofrezca un final mejor que el que vimos en su segunda temporada.

Es una pena lo mal que ha terminado funcionando 'Quantico' con lo buena que fue su primera temporada (especialmente su primera mitad, cuando fue un auténtico bombazo). Con la segunda se les fue de las manos al no ofrecer nada nuevo y encima ofreciéndolo mal, aunque se supo corregir los errores y terminarla por todo lo alto. La tercera ha sido un bonus track algo rancio y que encima no ha ofrecido un final mejor que el de la segunda, dejando claro que jamás debió renovar. ¿Qué ha sido lo mejor que nos ha dejado 'Quantico'? Descubrirnos a Priyanka Chopra (Alex Parrish icónica), Rusell Tovey (desaprovechadísimo en la última temporada) y las clases en Quantico de su primera temporada.

viernes, 7 de septiembre de 2018

Always and Forever


Las series de televisión nacen para acompañarnos durante un periodo determinado de nuestras vidas. Unas más tiempo, otras menos, pero hasta que llega su final, sabemos que volveremos a ellas una y otra vez. Desde hace un par de temporadas, muchas de las series que me han acompañado desde que me introduje de lleno en este mundo han ido llegando a su final. La última en hacerlo ha sido 'The Originals', que después de 5 años en emisión, el pasado mes de agosto cerró su historia.

Aunque jamás consiguió alcanzar el nivel de su serie madre ('The Vampire Diaries'), el de 'The Originals' ha sido un buen viaje. Especialmente si recordamos lo floja que empezó, con aquella primera temporada decepcionante en la que los Mikaelson, la primera familia original, perdió parte del encanto que tuvo cuando les conocimos en Mystic Falls. Afortunadamente esa primera temporada terminó con una recta final interesantísima que tuvo una continuación fantástica en las siguientes dos temporadas. La cuarta, la primera como serie de midseason (es decir, recortando sus capítulos a 13), bajó un poco el nivel, pero se vio beneficiada de no tener la obligación de estirar su historia. Su última temporada, también de 13 episodios, ha sido mejor, y como sabíamos desde el principio que iba a ser la última, ha sido muy disfrutable. De todos modos, los fans del universo 'The Vampire Diaries' estamos de enhorabuena, pues The CW estrena el próximo octubre 'Legacies', spin-off de 'The Originals' protagonizado por Hope, la hija de Klaus y Hayley.

A partir de aquí spoilers del final de 'The Originals'.


La quinta y última temporada de 'The Originals' vivió un salto en el tiempo de 7 años después de que los hermanos Mikaelson se viesen obligados a vivir separados para evitar el apocalipsis que provocaría la magia negra que cada uno de ellos albergaba en sus cuerpos. El que vivía una situación de mayor vulnerabilidad era Elijah, que terminó la temporada anterior pidiéndole a Marcel que le obligase a olvidar a su familia y el juramento ("por y para siempre") y por lo tanto quedando expuesto ante cualquier amenaza. Las aventuras de Elijah en Manosque (acompañado por Jaime Murray) y toda su trama fueron un paréntesis (muy bien contado) en la historia, incluyendo grandes dosis de drama ("Elijah Mikaelson está muerto", "Adiós, Elijah Mikaelson"). Su regreso a Nueva Orleans vino propiciado por el resurgir de la Nación Nightwalker, la versión nazi de los vampiros ("Nuestro movimiento trata de recuperar el orden natural").

El giro se produjo al descubrir que Antoinette (Murray), la prometida de Elijah, Roman, el amigo/novio de Hope y Greta, supuesta aliada de Marcel, formaban parte de ese movimiento, siendo Greta la líder. Y fue entonces cuando se produjo uno de los momentos dramáticos más fuertes de la serie: la muerte de Hayley. "Eres una bruja Mikaelson con una madre loba y un padre Original. Tú eres la que finalmente podría unir a todas las facciones". Con estas palabras Hayley se despidió de su hija (a la que luego vio de nuevo en el otro lado), minutos antes de morir bajo el sol junto a Greta, con la que terminó peleando a muerte. Y ante la atenta mirada de un Elijah que no reconoció a Hayley y que, por lo tanto, no se molestó en ayudarle. La intervención de Marcel y Vincent (¿los dos personajes más odiosos de la serie?) provocó el inicio de la recuperación de la memoria de Elijah, aunque tuvieron que participar los cinco Mikaelson (Klaus, Elijah, Rebekah, Kol y Freya) para conseguir que recordase todo.


Freya consiguió reunir la magia negra que cada uno de los cuatro Mikaelson vampiros tenían en sus cuerpos y la metió en el de Hope, a quien esa magia empezó a consumir y cuya situación empeoró drásticamente al activar su maldición de mujer lobo cuando mató, sin querer, a un humano. Entonces tuvimos que decir adiós a Josh, que murió a manos de la mano derecha de Greta. ¿Ha sido Josh uno de los pocos personajes bondadosos al 100% que han pasado por 'The Originals'? La respuesta es clara: sí, de ahí que viviésemos su reencuentro con Aiden (¡ay, qué bonito!) en el otro lado. Descubrimos además que Hayley visitó a Elijah durante su periplo francés y que, aunque él no la reconoció, estar a su lado le sirvió a Hayley para "perdonarlo por el dolor que me causó y recordar lo mejor de nuestra vida juntos".

Freya se casó con Keelin y Klaus, a quien ni siquiera Davina pudo ayudar, descubrió la forma de evitar la muerte de su hija: recurrir a las hijas de Caroline para que, con su poder, sacasen de su cuerpo la magia negra y la introdujesen en el suyo, al que poco después le clavarían una daga para morir y así hacer desaparecer la magia negra. La visita de Elijah, Klaus y Hope a Mystic Falls sirvió para recordar a los personajes de 'The Vampire Diaries' y para que la química entre Caroline y Klaus siguiese latente (hasta el beso de despedida en la series finale). Con la magia negra en su cuerpo, y después de sufrir alucinaciones con Mikael y Camille, Klaus comenzó a despedirse de sus hermanos e hija con una última cena.


Y así llegamos al desenlace: Vicent acepta ayudar a Freya y Keelin a ser madres; Marcel y los suyos se marchan de Nueva Orleans, dejando la ciudad libre de vampiros; Rebekah prometida a Marcel y sabiendo que Caroline tiene la cura para que la utilice cuando quiera; Hope prometiendo a su padre que regresará al colegio y que hará honor al nombre familiar; y Elijah sacrificándose junto a su hermano Klaus, llevando hasta el extremo el lema familiar: "Por y para siempre". Ha sido un bonito cierre para una historia que tal vez se terminó alargando demasiado (igual 4 temporada completas hubiesen sido suficientes) pero que se ha despedido por todo lo alto y dejando muy buen sabor de boca. Para mí, Klaus fue uno de los mejores secundarios que tuvo 'The Vampire Diaires' (que siempre acertó con sus villanos) y que a pesar de perder parte de su encanto con su serie propia, nunca dejó de ser el Klaus que me enamoró. Y en su momento sentí mucho la salida de Claire Holt porque era mi segunda Mikaelson favorita, aunque ha visitado la serie siempre que se le ha necesitado.

Always and Forever!