Así que el 3 de febrero la casa de Guadalix de la Sierra abrió sus puertas a 6 parejas de ex concursantes: Desi y Nacho abandonaron poco después de entrar al estar su hijo enfermo, mientras que Raquel y Noemí se convertían en las primeras expulsadas, no por la audiencia, sino por el voto de sus propios compañeros. Las semanas fueron pasando y vimos salir a Arturo e Indhira (él expulsado por el programa y ella abandonando por su propio pie), a Bea "la Legionaria" (expulsada también por el programa tras una noche de enajenación mental), dejando a Nicky en soledad hasta la corta visita de Cristal (la misma noche que entró fue expulsada). Entre tanto entraron la Marquesa e Inma (expulsadas una semana después de entrar) y Pepe y Raquel López. Sin Indhira en el frente, muchos vislumbramos a Pepe ganando (una vez más). Llegaron también Amor y Andallá, y la casa, gracias a la canaria, recibió una inyección de energía. Desde la 9ª edición hicieron su aparición Ana Toro y Chiqui, la primera para divertirnos tanto como la primera vez, y la segunda para que yo aprendiera a tragarla. La primera edición tuvo también su representación: Jorge y María José Galera trajeron a nuestras retinas las imágenes de aquel primer Gran Hermano, lleno de concursantes con buenas intenciones. Ella abandonó aquejada de un problema en el riñón, o eso dijo, por lo que Silvia entró sustituyéndola. La última pareja que abandonó por su propio pie fue la formada por Melania y Piero, que fueron sustituídos por Marusky y Dani "El sucio", tan insoportable como lo fue en su edición. Y también entraron Orlando y Gema, que poco tenía que arreglar entre ellos, ya que su relación era bastante buena, pero el morbo de verles liados era muy fuerte. Y no me olvido de Nico y Ainhoa, que han sido la única pareja que ha estado durante todo El Reencuentro en la casa.
Ha sido una edición muy especial para todos los que hemos seguido Gran Hermano desde el principio, si bien es cierto que al final se les fue un poco de las manos el asunto al alargarlo más de la cuenta. Pero a mí, sinceramente, no me ha importado. Siempre es un gusto disfrutar de la gran Milá una semana sí y otra también.
Ayer se celebró la final (curiosamente ninguno de los 3 integrantes del proyecto blogueril pudimos verla de comienzo a fin) por lo que esta entrada, más que una crónica, está siendo una especie de "editorial" sobre lo que nos ha deparado este reencuentro. Como cabía esperar, los ganadores fueron Pepe y Raquel, convirtiéndose él en el único concursante de la historia del programa en ganarlo 2 veces. Me alegro por ella porque siempre me gustó, pero no puedo decir lo mismo. No me agrada ni como persona ni como concursante, aunque sí debo admitir que juego y diversión ha dado a raudales (pero no soporto que le guste tanto verse por encima de los demás, como hacía en su particular confesionario en el jacuzzi, dando consejos, cual vieja, a sus compañeros).
Lo dicho: ha sido una edición muy especial, que aunque larga, he disfrutado mucho como gran seguidor del programa. Ahora a esperar a Septiembre/Octubre para conocer a los futuros grander hermanos. ¿Quién sabe? Igual estoy al otro lado del espejo...
3 comentarios:
Buen resumen de la edición. La verdad es que los experimentos mejor con gasesosa. Prefiero las ediciones normales. Sobre ésta, me gustó que ganasen Pepe y Raquel.
La gala fue algo extraña. Quisieron correr mucho para luego tener un minidebate que se convirtió en un campo de batalla.
Ya hora ya hasta después de verano. Espero que sigáis con esta iniciativa.
Saludicos.
LiPooh: crees que volverán a hacer una edición de este tipo? porque como quieran esperar otras 12 ediciones....
Pues seguro porque mal no le ha ido, pero yo sólo espero que no sea por parejas. Me mola la idea de meter a gente que ya ha estado pero que vayan por libre, porque eso del reencuentro y de limar asperezas ha sido una gran mentira, porque sólo lo han echo para ganar el concurso y había algunos que no me creía las diferencias (tipo Pepe-Raquel)
Publicar un comentario