"Shameless" ha sido una de las apuestas de Showtime para la midseason. Y ha sido una apuesta ganadora porque, sin duda, ha sido uno de los mejores estrenos de esta segunda parte de la temporada. ¿En qué radica su éxito? En su acertadísimo reparto. Todos sabemos que rodar con niños no es nada sencillo, y que cuesta encontrar actores jóvenes que hagan creíbles sus papeles. Pues todos los hijos Gallagher bordan sus personajes. Es curioso, pero este año desde que comenzó la temporada en Septiembre, me han gustado más las series que no tenía intención de ver que las que tenía fichadas desde Mayo.
Ha sido una constante a lo largo de sus primeros 12 episodios que Frank Gallagher, patriarca de la familia, es un desastre. No vale para sacar adelante a sus hijos. De hecho, es todo menos buen padre: alcohólico, drogadicto, amoral y todo un aprovechado. Una desgracia de persona. Y aquí todo el mérito es de William H. Macy. Su personaje no debería despertar simpatías en la audiencia, pero Macy nos permite disfrutarle, y que nos caiga en gracia. Pero si hay alguien en "Shameless" a la que todos adoramos es Fiona, Emmy Rossum. ¡Menuda sorpresa! Fiona ejerce de madre, de padre, de amiga y de principal pilar de la familia Gallagher. Al menos cuenta con sus hermanos Lip (Jeremy Allen), Ian (Cameron Monaghan) y Debbie (Emma Kenney), porque Carl (Ethan Cutkosky) es un desastre. Sus otros apoyos son sus vecinos Veronica (Shanloa Hampton) y Kev (Steve Howey).
Los Gallagher ven abrirse una ventana con la llegada de Steve (Justin Chatwin) a la vida de Fi. Estaba claro que no podían ser tan afortunados. No solo resulta ser un delincuente, sino que lleva una doble vida descubierta por la grandísima Debbie. Al final le propone a Fiona irse a Costa Rica, pero evidentemente ella no iba a dejar a sus "hijos" a un lado, por mucho que contase con la ayuda de sus vecinos. Supongo que en la segunda temporada Fi se enterará de la doble vida de su chico. Aunque la aparición del personaje de Amy Smart probablemente revolucione un poco las cosas.
El único pero que le pongo a la temporada ha sido la trama en torno a Karen (Laura Wiggins) en estos últimos capítulos. Ha sido demasiado todo. Y ya, lo que hace el padre (Joel Murray) al final, es también demasiado excesivo. Pero es algo que no desentona con la serie, muy de extremos toda ella. Como el personaje de Joan Cusack, otro de los puntazos de la serie.
Una serie muy recomendable, basada en la serie con el mismo nombre que emite el canal británico Channel 4, y que lleva la friolera de 8 temporadas. Echaré en falta a los Gallagher, ¿y tú?
PD. La serie no sé si lo conseguirá, pero Emmy Rossum debería colarse sí o sí, en los Emmy.
3 comentarios:
Estamos muy de acuerdo en todo, salvo que a mi la trama de Karen si me ha gustado, porque ha conducido a que tanto ella como Lip se den cuenta de lo que sienten. De acuerdo que fue un poco exagerada con todo el tema de ser una zorra pero me gustóc omo lo han solucionado, y si, lo de su padre fue heavy pero es que con lo clásico que es él no podría vivir con sus compañeros de trabajo...así que ala, nos inspiramos en Las Horas y solucionado jaja
Saludos!
Grandisima Shameless!!!! definitivamente Fiona nos tiene enamorados a todos, grata sorpresa la de Emmy Rossum, demuestra que estaba desaprovechada.
A mi tampoco me gusto la trama de Karen al final, no veo para que desmadrarse tanto con el personaje.
Un Telespectador: ha terminado siendo todo muy demasiado. Porque que hayan montado todo este pifostio para que vean lo que se quieren....telita.
mely: exacto! No sé a qué santo tantísimo cambio el de Karen.
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