miércoles, 15 de junio de 2016

Los amigos del predicador


'Preacher', de la mano de la AMC, es la enésima adaptación de cómic (novela gráfica) que llega a la pequeña pantalla. Sus autores son Garth Ennis y Steve Dillon y los encargados de su adaptación Sam Catlin (productor y guionista de 'Breaking Bad', que le reportó dos Emmys a la Mejor Serie Dramática), Evan Goldberg (productor de películas como '50/50', 'Malditos vecinos' y secuela o 'Superfumados') y Seth Rogen ('Steve Jobs', 'Juergas hasta el fin', 'Malditos vecinos'). Los dos últimos, además, se encargan de la dirección del Piloto.

'Preacher' (que cuenta con una fotografía que da gusto verla) cuenta la historia de Jesse Custer (Dominic Cooper; 'Mamma Mia!', 'Capitán América: el primer vengador'), el desganado predicador de la iglesia de un pueblo de Texas, desencantado con Dios ("Si alguien escuchara, lo haría. Créeme. Rezaría") que, después de vivir una experiencia sobrenatural, saca partido a su nueva y particular situación. Para ello contará con la ayuda de Cassidy (Joseph Gilgun; 'Misfits'), un vampiro obsesionado con que le persiguen justicieros cristianos por todo el mundo. La aparición de Tulip (Ruth Negga; 'Misfits', 'Agentes de SHIELD'), con la que Custer comparte un pasado de violencia, complicará un poco las cosas.


Aunque si hay alguien que amenaza con poner fin a la pacífica y aburrida vida de Jesse son Fiore (Tom Brooke; 'Juego de Tronos', 'Sherlock') y DeBlanc (Anatol Yussuf; 'Boardwalk Empire'), dos agentes del Cielo (¿serán ángeles?) que tienen que conseguir meter de regreso en su lata de café a la sombra que poseyó a Custer (¿el demonio?). Tulip está intentando convencer a Jesse para volver a las andadas y encargarse de Carlos, al que todavía no hemos visto pero que, al parecer, se la debió jugar en el pasado. Pero Custer se mantiene fiel a la promesa de salvar al pueblo. Y Cassidy se ha convertido en cómplice del poder que ha desarrollado el predicador (consigue que su interlocutor haga lo que le dice porque siente "toda la creación de Dios" en su interior) a pesar de que también va a ayudar a Fiore y DeBlanc, a los que considera clones.

Además del trío protagonista, en 'Preacher' hay un amplio abanico de secundarios: tenemos al sheriff (W. Earl Brown) y a su hijo (Ian Colletti), que tiene la cara desfigurada por un disparo. A Emily (Lucy Griffiths; 'True Blood'), viuda y madre que mantiene una gran amistad con Jesse. O a Donnie (Derek Wilson), bastante dado a la violencia (consentida) en su matrimonio y que trabaja con el muy turbio Odin Quincannon (Jackie Earle Haley, nominado al Oscar por su papel en 'Juegos secretos'). 


El Piloto de 'Preacher', además de excesivamente largo, termina por hacerse aburrido, aunque es cierto que se salva por su escena de acción en el avión y por sus últimos 10 minutos. El segundo capítulo remonta el vuelo (la violenta escena en la iglesia lo mola todo), y no es hasta el tercero cuando la trama se esclarece y la serie se hace más atractiva para el espectador. Tenemos la incógnita de Carlos (¿será tal vez ese señor de blanco al que el contacto de Tulip le entrega el mapa? ¿o son personajes diferentes?). Tenemos la trama del poder de Jesse (con un Cassidy cómplice pero que, como vampiro, trabaja ahora para el Cielo). Y tenemos todo lo que envuelve a Quincannon, del que sabemos más bien poco, pero que podría erigirse como gran villano de la función. A 'Preacher' le cuesta arrancar, pero creo que lo que está por venir puede merecer la pena.

1 comentario:

Renaissance dijo...

Por el momento, la fotografía y ese ambiente que parece indicar una sordidez oculta es una de las mejores bazas. No he leído el comic y no sé hasta que punto han cambiado las cosas, pero de momento los dos primeros episodios se hacen un poco confusos: se tarda en saber quienes son esos tipos que hacen cosas tan raras como una especie de exorcismo con una lata de café, y de momento, aún no tengo claro que va a pasar con Jackie Earl Haley. Por el momento, creo que es el supervisor más inquietante que he visto en la vida (me sale un jefe así y pido el finiquito a la voz de ya).