miércoles, 2 de abril de 2014

Zombies y monstruos


Este domingo la cuarta temporada de 'The Walking Dead' llegó a su final. Y, como viene siendo habitual, el drama zombie reventó los audímetros. Es decir: tenemos muertos vivientes para rato. Lo que también venía siendo habitual pero no se ha cumplido esta vez ha sido despedir la temporada con un capítulo de infarto: la cuarta season finale de la serie ha sido decepcionante.

Y a partir de aquí, spoilers de "A", el capítulo con nombre de episodio de 'Pretty Little Liars' que ha puesto fin a la cuarta temporada de 'The Walking Dead'.

El capítulo ha sido un constante viaje en el tiempo: primero al pasado, a la época de la prisión, cuando llevaban 2 meses allí y eran todos felices. El pesado de Hershel iba repartiendo consejos por el mundo y quería que Rick participase en su particular granja de Playmobil. Hershel y las granjas. Para él la guerra había acabado y se las prometía muy felices en su nuevo terreno. Pero, por suerte, apareció el Gobernador, inició una nueva guerra y le cortó la cabeza. ¡Gracias Gobernador! Este viaje al pasado se va produciendo a lo largo de todo el capítulo. De vuelta al presente (aunque al principio hay un pequeño viaje al futuro que se resuelve con rapidez) nos centramos en Rick, Michonne y Carl. Están muertos de hambre y deseando encontrar una nueva casa que saquear para intentar llenar sus estómagos. Lo único que encuentran es un pequeño conejo, a un pobre hombre asediado por los zombies y a zombies empeñados en darles caza. "¿Quiénes somos?" pregunta un Carl que pronto será devorado por su peluca a su padre.

"Mi padre está loco"
Un coche en medio de la carretera se convierte en su refugio nocturno. Una noche tranquila, al calor de una pequeña fogata compartiendo el conejo cazado anteriormente. Hasta que aparece el grupo al que se había unido Daryl después de que Beth le abandonase (¿a qué juega esta muchacha?). Resulta que de ese grupo formaba parte aquel hombre al que mató Rick en el baño de la casa que habían ocupado. Y yo no me había dado cuenta hasta que se lo dicen a Daryl. Nuestro segundo arquero favorito (el primero es Oliver Queen) les pide que no les maten y a cambio recibe una paliza. Rick, que ve cómo su hijo está a punto de ser violado (otra forma de demostrar que es más peligroso el hombre que los propios zombies) resuelve la situación pegando un mordisco al líder de la "oposición". Y así, en un plis, los cuatro se ven liberados de sus captores.

Rick y Daryl estrechan su vínculo cuando el primero le dice al segundo que son hermanos. Figuradamente, claro.  Además le confiesa que ya le dan igual sus actos: Carl "Es todo lo que importa". El fin justifica los medios y a partir de ahora Rick se va a volver un poquito más loco. Michonne le cuenta a Carl la historia de cómo murió su bebé y así descubrimos, aunque ya lo sabíamos, la identidad de los dos zombies con los que le vimos la primera vez. "Me sentía como que lo merecía, arrastrándolos conmigo así siempre me acordaría. Los caminantes ya no me veían. Era otro monstruo más". Carl se pone profundo y dice que su padre no sabe quién es él en realidad: "Soy sólo otro monstruo más". Monstruo y con una peluca terrible, añado yo. Rick, Carl, Michonne y Daryl llegan a 'Terminus', el refugio prometido al que ya vimos llegar la semana pasada a Glenn, Maggie y el resto de su grupo.

Es la nueva versión de la cueva de 'Perdidos' con los nombres escritos en ella
Pero Rick, que es muy listo, no sólo esconde una bolsa con armas fuera dle recinto, sino que decide que lo mejor es entrar destrangis. Cuando se encuentran a los primeros habitantes de 'Terminus' en una nave (¿qué están haciendo?), aunque desconfían todo parece ir bien. De hecho, les dan de comer. No entiendo cómo no les llama la atención que haya tan poca gente allí. Rick ve un reloj (que alguien me refresque la memoria, por favor), se vuelve loco (otra vez) y consigue que les persigan y disparen. Bueno "disparen" porque está claro que no les quieren dar. Mientras corren vemos restos humanos tirados por el suelo. Llegan a una sala iluminada por velas, que en el suelo tiene escritos nombres de personas y en la pared lo siguiente: "Never again. Never trust. We first, always". Aquí huele a secta. A secta caníbal.

Los terminales (llamaremos así a los habitantes de 'Terminus') terminan acorralándoles y, después de ponerles en fila (líder, arquero, samurái, niño) les encirran en un vagón. Un vagón similar al que vemos mientras intentan escapar y del que se oyen gritos "¡Ayuda! ¡Ayuda!". En ese vagón no están solos: Glenn, Maggie, Sasha, Bob, Tara, el sargento Ford, el doctor Porter y Rosita también están dentro. ¡Todo el grupo unido! "Se van a sentir muy estúpidos cuando descubran que se están metiendo con la gente equivocada". Rick se siente poseído por el espíritu del Gobernador y, con esa frase final, promete volverse todavía más loco. Y salvaje.

"Volveré"
No sabemos nada de Beth, Carol y Tyreese. Tal vez hayan llegado ya. O tal vez sigan en el bosque. Probablemente Carol y Tyreese estén intentando recuperarse de lo vivido en el capítulo 14. Aunque, si os dais cuenta, antes de entrar en el vagón, Rick ve un paquete de leche en polvo. ¿Podría ser que Carol y Tyreese, que llevan con ellos a Judith, hayan llegado ya? En caso de haber llegado, ¿se los habrán comido ya?

'The Walking Dead' regresará el año que viene y retomará sus tramas donde las ha dejado. ¿Será Rick el nuevo Gobernador? Lo dudo.

1 comentario:

NiÑaS_De_SeGunDo dijo...

El reloj era de Hershel que previamente se lo habia regalado a Gleen, en uno de los flashback de la cárcel Rick le pregunta que qué hora es y Hershel le responde que desde que le regaló su reloj a Gleen solo vive el "ahora".