En Navidad me descargué las dos primeras temporadas de una de las series revelación por Twitter y estos mundos de blogs: "Misfits". Mi intención era ver las dos en plan maratón, pero sólo pude disfrutar de la primera. Y hasta esta semana no he podido ponerme con la segunda, y terminarla. Así que, en Noviembre, ya podré seguirla a ritmo de emisión.
Lo primero que hay que decir es que los ingleses saben hacer muy buena televisión, y para muestra, un (triple) botón: "Mistreses" (maravillosa), "Downton Abbey" (perfecta) y "Misfits" (una locura entretenidísima). Y muchas otras a las que no he hincado el diente pero que en algún futuro no muy lejano hincaré.
"Misfits" tiene como protagonistas a cinco jóvenes que están prestando servicios a la comunidad por su conducta. Un día, una tormenta cambia sus vidas por completo, dándoles poderes a todos ellos: Alisha (Antonia Thomas) tiene la facultad de poner cachondo a todo el que la toca; Curtis (Nathan Stewart-Jarrett) puede retroceder en el tiempo; Kelly (Lauren Socha, ganadora del BAFTA Televisivo a la Mejor Actriz de Reparto) puede oír los pensamientos de los de su alrededor; Simon (Iwan Rheon) tiene el don de la invisibilidad; y Nathan (Robert Sheehan) es inmortal, siendo el último en conocer su poder.
De aquí en adelante "spoilers". Cuidado, o llamo al "Chico de la Leche".
La primera temporada se centró en la forma de adaptarse de los cinco a su nueva vida, teniendo que enfrentarse a sus tutores comunitarios (y llevándoselos por dentro). La segunda ha sido algo así como más procedimental, cada capítulo con su enemigo: primero fue Lucy la cambia forma. Luego le tocó el turno al hermano de Nathan, que no fue el rival a batir, sino que nos permitió descubrir que Nathan, además de inmortal, veía a los muertos. El siguiente fue el Tatuador, que se dedicaba a manipular a la gente a través de sus tatuajes (y que hizo que Nathan se enamorase temporalmente de Simon). Después llegó el loco del Videojuego, que se cargó a su nuevo compañero (Ollie, que tenía la habilidad para teletransportarse, poder que luego heredó Nikki, novia de Curtis, al someterse a un transplante de corazón y quedarse con el de Ollie). El padre de Jessica (novia momentánea de Simon) fue su peor pesadilla en el quinto capítulo. En el capítulo pre-season finale tuvieron que enfrentarse al "Chico de la Leche", que hizo público la existencia de los poderes, y que dio lugar a una reunión de "All-Stars Poderosos". Uno de los mejores capítulos de la serie en los que murieron todos los protagonistas a excepción de Nathan y Curtis, que tuvo que recurrir a su poder. Y en la season finale, el mal fue Jesucristo.
Debo confesar que me quedé muy maravillado con el sexto capítulo. Hubiese sido una final de temporada fantástico, por lo que el especial de Navidad no despertaba mi simpatía. Pero supieron llevar muy bien el tema de la compraventa de poderes, y la posibilidad de crear un maxienemigo que los reuniese (casi) todos. Ahora tendremos que esperar hasta el estreno de la tercera temporada para conocer los nuevos poderes que han adquirido cada uno de ellos. Excepto Nathan. Robert Sheehan abandona la serie, por lo que nos quedamos sin el mejor personaje de la serie. Se notará su ausencia, porque no tendremos más frases de las suyas, ni momentos nathaninos. Pero para eso tendremos a Kelly, otro de los grandes personajes de "Misfits". O Simon, aunque no termina de gustarme su nuevo él (de hecho, la trama "Simon de la máscara" con Alisha ha sido lo que menos me ha gustado esta temporada).
"Misfits" es de esas series que hay que ver. Así que, si no la habéis empezado, hacedlo ya, que son sólo 13 capítulos, y lo pasaréis realmente bien.
Lo primero que hay que decir es que los ingleses saben hacer muy buena televisión, y para muestra, un (triple) botón: "Mistreses" (maravillosa), "Downton Abbey" (perfecta) y "Misfits" (una locura entretenidísima). Y muchas otras a las que no he hincado el diente pero que en algún futuro no muy lejano hincaré.
"Misfits" tiene como protagonistas a cinco jóvenes que están prestando servicios a la comunidad por su conducta. Un día, una tormenta cambia sus vidas por completo, dándoles poderes a todos ellos: Alisha (Antonia Thomas) tiene la facultad de poner cachondo a todo el que la toca; Curtis (Nathan Stewart-Jarrett) puede retroceder en el tiempo; Kelly (Lauren Socha, ganadora del BAFTA Televisivo a la Mejor Actriz de Reparto) puede oír los pensamientos de los de su alrededor; Simon (Iwan Rheon) tiene el don de la invisibilidad; y Nathan (Robert Sheehan) es inmortal, siendo el último en conocer su poder.
De aquí en adelante "spoilers". Cuidado, o llamo al "Chico de la Leche".
La primera temporada se centró en la forma de adaptarse de los cinco a su nueva vida, teniendo que enfrentarse a sus tutores comunitarios (y llevándoselos por dentro). La segunda ha sido algo así como más procedimental, cada capítulo con su enemigo: primero fue Lucy la cambia forma. Luego le tocó el turno al hermano de Nathan, que no fue el rival a batir, sino que nos permitió descubrir que Nathan, además de inmortal, veía a los muertos. El siguiente fue el Tatuador, que se dedicaba a manipular a la gente a través de sus tatuajes (y que hizo que Nathan se enamorase temporalmente de Simon). Después llegó el loco del Videojuego, que se cargó a su nuevo compañero (Ollie, que tenía la habilidad para teletransportarse, poder que luego heredó Nikki, novia de Curtis, al someterse a un transplante de corazón y quedarse con el de Ollie). El padre de Jessica (novia momentánea de Simon) fue su peor pesadilla en el quinto capítulo. En el capítulo pre-season finale tuvieron que enfrentarse al "Chico de la Leche", que hizo público la existencia de los poderes, y que dio lugar a una reunión de "All-Stars Poderosos". Uno de los mejores capítulos de la serie en los que murieron todos los protagonistas a excepción de Nathan y Curtis, que tuvo que recurrir a su poder. Y en la season finale, el mal fue Jesucristo.
Debo confesar que me quedé muy maravillado con el sexto capítulo. Hubiese sido una final de temporada fantástico, por lo que el especial de Navidad no despertaba mi simpatía. Pero supieron llevar muy bien el tema de la compraventa de poderes, y la posibilidad de crear un maxienemigo que los reuniese (casi) todos. Ahora tendremos que esperar hasta el estreno de la tercera temporada para conocer los nuevos poderes que han adquirido cada uno de ellos. Excepto Nathan. Robert Sheehan abandona la serie, por lo que nos quedamos sin el mejor personaje de la serie. Se notará su ausencia, porque no tendremos más frases de las suyas, ni momentos nathaninos. Pero para eso tendremos a Kelly, otro de los grandes personajes de "Misfits". O Simon, aunque no termina de gustarme su nuevo él (de hecho, la trama "Simon de la máscara" con Alisha ha sido lo que menos me ha gustado esta temporada).
"Misfits" es de esas series que hay que ver. Así que, si no la habéis empezado, hacedlo ya, que son sólo 13 capítulos, y lo pasaréis realmente bien.
2 comentarios:
Para mi Misfits es de las mejores series de la actualdiad, capaz de sorprendernos, emocionarnos e intrigarnos a partes iguales.
La segunda temporada fue muy grande pero abusaron en exceso de "pase lo que pase, Curtis da marcha atrás y listo", pero aun asi me encantó.
El episodio del videojuego me parece originalisimo, y a diferencia de ti, me enca´to la trama del nuevo Simon, un personaje que ni fu ni fa pero que ahora me encanta (y le encuentro un sex appeal tremendo ahora).
Saludos!
UnTeles: a mí es que Simon siempre me gustó, pero el Simon extrovertido de la primera temporada. El Simon de la máscara no era Simon, y ahora, con Alisha, dejará de ser definitivamente el Simon que me gustaba. El epi del videojuego fue genial (y Kelly vestida de novia, más).
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