lunes, 28 de mayo de 2018

Hasta la eternidad


Que 'Anatomía de Grey' vaya a regresar el próximo otoño con el estreno de su 15ª temporada es una alegría. Creo que ahora mismo no hay serie que me haga más feliz; no hablo de un happy place, no, sino de una serie que de momento siempre ha estado ahí, con caras conocidas, en un ambiente conocido y sabiendo que te hará sentir mejor (en un 90% de los casos) que antes de haber empezado un capítulo. Y además sabiendo que 'Grey' nunca falla. Su pérdida de audiencia es tan progresiva como comprensible (1.93 de media en demos con más de 7'5 millones de espectadores), y aún así sigue siendo la suficiente como para situarla entre las series con mejores datos. Esta temporada, a los miembros del reparto que han dirigido capítulos de la serie (Ellen Pompeo, Chandra Wilson, Kevin McKidd y Debbie Allen) se ha sumado Jesse Williams.

Este año, y como viene siendo habitual en la serie desde los primeros despidos/salidas de miembros del reparto, sabíamos de antemano que nos iba a tocar despedir a dos de sus actrices: Jessica Capshaw (llegó a la serie en la 5ª temporada y ha interpretado a Arizona durante 224 capítulos) y Sarah Drew (llegó en la 6ª y ha sido April durante 202 episodios). Así que desde que se hizo pública su salida y hasta la season finale hemos estado con el corazón en un puño esperando a ver cómo nos iban a decir adiós (por en medio hemos tenido un falso cáncer de mama y una casi muerte). En mi caso, he de confesar que Arizona siempre me cayó bien, aunque hubo una temporada que le cogí bastante manía (y el hecho de que se dijese que sería la protagonista del spin-off de la serie me parecía terrible); y April, me parece que como a todos, me empezó cayendo bastante gorda, hasta que consiguió colarse en nuestros corazones.


Es cierto que da pena decirles adiós, pero ambas se despiden con un final feliz: Arizona se muda para hacer feliz a su hija (y con un proyecto entre manos con la Doctora Herman) y nos dan a entender que volverá con Callie (hemos vuelto a escuchar a Sara Ramírez cantando 'The Story'); y April, que pasó una temporada terrible ("No creo que Dios me haya dejado o yo le dejara. Sólo nos peleamos") de la que se salió gracias a uno de sus pacientes y después de haber estado a punto de morir (en un homenaje a lo sucedido con Meredith en la 3ª temporada), renuncia a su trabajo para entregarse a los demás y termina casándose con Matthew (Justin Bruening), ante la presencia de Arizona y de Avery ("Quiero que April sea feliz"), con el que huyó el día que dejó plantado en el altar a Matthew.

Podemos afirmar categóricamente que la estrella de esta temporada ha sido Jo Wilson. La trama de su boda con Alex ("Siempre quería huir hasta que te conocí") ha sido protagonista de gran parte de los capítulos, y de hecho nos hemos despedido hasta otoño con la celebración in extremis de la misma, oficiada por Meredith. Pero además le vimos plantando cara a su pasado (Matthew Morrison), conociendo a su suegra, convirtiéndose en una gran médico de la mano de Meredith Grey, la mejor mentora posible (y cómplice en deshacerse de Paul: "Sé quien eres. Soy amiga de Jo Wilson") y teniendo que soportar la mala leche traída (con razón) por un fantasma del pasado en forma de la enfermera Olivia (Sarah Utterback): "¿Aún sigue pegándole sífilis a las enfermeras o ha pasado a la gonorrea?".


Maggie y Jackson también han tenido un protagonismo especial este año al convertirse en una de las parejas oficiales de la serie. Y eso que les costó lo suyo dar el paso. Confiemos en que Maggie sea feliz durante un tiempo (ya puestos, hasta el final), aunque confieso que disfruté muchísimo cuando su interés amoroso/sexual era DeLuca. A Avery (y a su madre, "Una mujer negra y poderosa no será la cabeza de turco de un viejo rico y blanco que no pudo tener las manos quietas") les ha tocado lidiar con el oscurísimo pasado de su abuelo, el Harvey Weinstein de la medicina, lo que provocó un cambio de nombre en la fundación (ahora Funcación Catherine Fox). Y que el concurso que desarrollaron en el hospital no llegase a buen puerto (no así los proyectos presentados). Consecuencia de esta trama fue que Meredith contase la verdad con respecto a su madre y Marie Cerone (Rachel Ticotin).

Bailey tuvo también lo suyo cuando casi nos hicieron pensar que iba a morir por un infarto. Fue un capítulo muy especial en el que se reconcilió con su madre y que además sirvió para dejar que su marido Ben comenzase su nueva andadura profesional ("La vida es muy preciosa par malgastarla haciendo cualquier cosa que no nos haga felices. Tienes que conseguir ser feliz"). 'Station 19' es el spin-off de 'Anatomía de Grey' y que también ha sido renovado, por lo que es más que posible que el año que viene vivamos crossovers entre las series al más puro estilo la franquicia 'Chicago' de la NBC. Bailey, por cierto, se va a tomar un año sabático de estrés: esto quiere decir que seguirá trabajando pero dejará, temporalmente, de ser jefa. ¿Su sustituta? Teddy Altman, que regresa definitivamente a la serie.


Que no nos sorprenda lo de Teddy, porque tiene demasiadas cosas pendientes con Owen. De hecho, Owen regresó a ella para decirle que le quería, pero Teddy descubrió que fue un rebote ("¡Te aterra estar solo!") porque su historia de amor con Amelia no iba a ningún lado ("nada de cargas emocionales"). Y ahora que Owen ha adoptado, Amelia se ha convertido en la madrina de la madre del bebé adoptado por Owen (Peyton Kenndy) y viven todos juntos en paz y armonía, parece que Amelia acepta que Owen le gusta (otra vez). Así que el regreso de Teddy va a complicar las cosas. Ojalá todos lo tuvieran tan claro como Meredith, que ante la presencia del enésimo nuevo Derek (Scott Speedman), fue tajante: "Me gusta cómo es mi vida ahora. Simplemente...me hizo sentir algo que no he sentido desde Derek". Webber también ha tenido lo suyo, al ver morir a la que fue su madrina en su alcoholismo. Y DeLuca ha dicho adiós a Sam (Jeanine Mason), a la que casi no nos dio tiempo a conocer, y que ahora está en Suiza junto a Cristina Yang. Espero muchas tramas conjuntas para DeLuca y su hermana Carina.

'Anatomía de Grey', desde sus inicios, ha sido una serie que ha hecho mucho por las minorías. Lo último ha sido dar voz y presencia a los transexuales ("Soy un hombre trans orgulloso, Doctora Bailey (...) pero me gusta que la gente llegue a conocerme antes de que averigüen mi historial médico", además de a través del personaje interpretado por Candis Cayne). También hubo una conversación entre Bailey, Ben y su hijo Tucker en torno a la violencia policial con respecto a la comunidad negra. Y aunque 'Anatomía' funciona muy bien con el drama, ha demostrado más de una vez lo bien que se desenvuelve en comedia (las galletas de marihuana).


El próximo otoño 'Anatomía de Grey' regresará con su 15ª temporada. Lo hará sin April ni Arizona. Con una Bailey que disminuirá su ritmo de trabajo y un Avery que deberá aprender a entender a Dios por la promesa que le hizo si salvaba a April. Con una Jo que deberá elegir entre continuar su formación en Boston (adonde le seguiría Alex) o aceptar el puesto como adjunta ofrecido por Meredith. Con Amelia y Owen previsiblemente regresando a su bucle amoroso, esta vez en presencia de una Teddy que está embarazada. Con Maggie disfrutando de la estabilidad. Con Webber siendo Webber. Y con Meredith queriendo ser feliz: "Sólo quiero ser feliz en un mundo sin Cristina y sin Derek, y no quiero estar sola".

2 comentarios:

Unknown dijo...

Sigo la serie desde el comienzo, es cierto que esta temporada las tramas estuvieron un poco flojas, y no entiendo que va a pasar con el doctor con el que Meredith estuvo hablando, ¿eso fue todo?
Me da pena por los personajes que se van, pero así es Grey's.

Fon dijo...

Javi Medina Muro De: Me parece que ese doctor apareció para alterar un poco a Mer, y nada más. No sé si volveremos a saber de él. Gracias por leer y comentar.