lunes, 30 de septiembre de 2013

El reino de Walter White


Ya está. AMC emitió anoche la series finale de su serie estrella. 'Breaking Bad' se despidió de la parrilla televisiva por todo lo alto, con un Walter White como absoluto protagonista, cerrando todas las tramas y despidiéndose de los secundarios que le han acompañado a lo largo de estos cinco años (a excepción de uno, al que dijo adiós la semana pasada y del que sabremos más en el futuro).

Con 'Breaking Bad' siempre fui tarde. Empecé con ella en Junio de 2010, cuando ya se habían emitido las tres primeras temporadas (no fue hasta la cuarta cuando la AMC decidió convertirla en serie para la temporada estival). Y todos sabemos muy bien en qué se ha convertido. La cuarta temporada la vi a mi ritmo a modo de maratón. Con los 8 primeros capítulos de la quinta hice igual. No ha sido hasta la segunda parte de la quinta temporada cuando he podido verla a ritmo de emisión. Con 62 episodios a su espalda, 'Breaking Bad' se despide como el Mejor Drama de los últimos cinco años (honor que comparte, desde mi punto de vista, con 'The Good Wife'). Y lo ha hecho con la mejor temporada final posible (vale, sí, hay muchas grandes series cuyas temporadas finales tengo pendientes, pero lo que ha hecho Vince Gillighan con sus últimos 16 capítulos ha sido arte). Y no hace falta pensar en otras series que han echado el cierre este año para darse cuenta de la maravilla que hemos vivido estas últimas 8 semanas.

Da gusto cuando una serie demuestra que estaba pensada de principio a fin, incluyendo en su capítulo final las pocas escenas que quedaban sueltas y que fuimos viendo al comienzo de cada capítulo en esta última temporada (el desayuno de 52 cumpleaños, Walter recuperando el ricino escondido en casa). Como he comentado al principio, y entrando en spoilers, Walter ha realizado su propio via crucis y ha ido visitando a todos los personajes de los que debía despedirse. 

De Gretchen y Elliot decidió despedirse a última hora y los ha convertido en la llave para conseguir que su familia pueda disfrutar del dinero ganado. Aunque luego Skyler le deje claro que no quieren su dinero ("No queremos tu dinero, Walt"). Para conseguir su objetivo con el matrimonio Schwartz, recurre a una trampa que incluye a unos viejos amigos del universo 'Breaking Bad'. La siguiente en su lista es una Lydia que sigue asustada como el primer día. Y que, por culpa de su rutina (mismo sitio, mismo té de camomila con leche de soja), cava su propia tumba. Ay, el ricino, qué buen destino ha encontrado. Todd está presente en la misma reunión, pero su despedida viene después, propiciada precisamente por este encuentro. A continuación, es Skyler la que recibe la visita (con una Marie al otro lado del teléfono que llama pidiendo tregua a su hermana). 


"Se ha acabado. Y necesitaba una despedida de verdad, no nuestra última llamada"
"Entonces, ¿vas a ir a la policía?"
"Ellos vendrán a mí".

La ex señora de White muestra su preocupación por las posibles visitas que pueda recibir en el futuro como la que tuvo en mitad de la noche con tres personas encapuchadas. "No van a volver. No después de esta noche". Entonces Walt saca el billete de lotería en el que tiene escritas las coordenadas donde encontrarán los cadáveres de Hank y Gomez. Entonces Skyler le pide que no vuelva a repetir que lo ha hecho por la familia. Y Walt se confiesa: "Lo he hecho por mí. Me gustaba. Era bueno haciéndolo. Y me sentía verdaderamente...Me sentía vivo". Antes de irse definitivamente, pide despedirse de su hija. Y, en la lejanía, de su hijo. Y así es como deja atrás a su familia. Y llega a su última parada: Todd, su tío Jack y toda su troupe. Walt lo tiene todo planeado y provoca a Jack para que traiga a Jesse. Cuando se encuentran cara a cara se tira encima de su aprendiz, aprieta el botón de las llaves del coche y, desde el maletero, termina con los responsables de la muerte de Hank y del comienzo de su final. La puntillita la pone Jesse al matar con sus manos a Todd, figura demoníaca donde las haya. Jack sigue vivo y Walt le dispara en la cabeza. Ya no le importa saber dónde está el dinero. Tal vez Jesse lo sepa. Le ofrece su arma.


"Hazlo. Lo quieres"
"Diga las palabras. ¡Diga que usted lo quiere! Nada ocurrirá hasta que le oiga decirlo"
"Lo quiero"

Jesse descubre la herida del señor White. Se da cuenta de que va a morir de todos modos. "Entonces hágalo usted mismo". El móvil de Todd recibe una llamada de Lydia. Y Walt le cuenta toda la verdad. "Adiós, Lydia". Jesse y Walt se miran por última vez. Saben que no volverán a verse más. Walt asiente. Jesse tiene los ojos húmedos. Se sube al coche y escapa. Y ríe. Ríe como no lo ha hecho en mucho tiempo. Es libre. Completamente libre. Walt entra en el laboratorio. Coge la máscara. Es feliz. Sonríe. Y cae. La policía llega. Su historia termina.

Baby blue.

viernes, 27 de septiembre de 2013

¿Quién es tu marido, Lizzy?


El gran estreno de 'Revolution' el año pasado ya tiene heredero: 'The Blacklist' que, siguiendo sus pasos, se estrenó a continuación de la season premiere de la nueva edición de 'The Voice'. ¿Resultado? 'The Blacklist' supera los doce millones y medio de espectadores y marca un gran 3.8 en demos (la serie de JJ Abrams llegó al 4.1). Precisamente esta semana se estrenó la segunda temporada de 'Revolution' con un tristísimo 1.8 en demos y menos de siete millones de espectadores.

¿Qué pasaría si el primer día de trabajo, después de levantarte tarde, prepararte en siete minutos y salir de casa apareciese un helicóptero del FBI y varios furgones esperándote en la puerta? Que le pregunten a Elizabeth Keen (Megan Boone) que se encuentra con semejante percal. Dejando a su marido Tom (Ryan Eggold) plantado, Lizzy es trasladada al cuartel del FBI donde, después de conocer al agente Ressler (Diego Klattenhoff) y al jefe Cooper (Harry Lennix), tiene que enfrentarse a Red Reddington (James Spader), un ex agente del Gobierno que terminó convirtiéndose en uno de los más buscados por el FBI. Reddington aparece con una sorpresa: previene de los planes de un criminal serbio, pero sólo lo hará hablando con la agente Keen. ¿Por qué? Sólo sabemos que ha vivido obsesionado con ella. ¿Por qué? ¿Tendrá que ver el pequeño secreto descubierto al final del capítulo en torno a su marido?

Soy muy guay porque guardo muchos secretos
Efectivamente: el marido de Lizzy, que aparentemente es guapo, comprensible y quiere mucho a su mujer (el hombre perfecto), resulta ser un sujeto que guarda en su casa una caja de madera con una marca extraña (¿no parece la cicatriz que tiene Lizzy en la muñeca?) llena de dinero, un arma y cantidad de pasaportes falsos. La serie se plantea claramente como un procedimental en el que cada semana el FBI tendrá que capturar a uno de los miembros de la lista negra de Reddington, teniendo como trasfondo la historia del marido de Lizzy que claramente nos llevará a descubrir el por qué de la obsesión de Red con la propia Lizzy. No me ha entusiasmado, pero sí me ha gustado lo suficiente como para seguir con ella, al menos, un par de semanas más.

jueves, 26 de septiembre de 2013

Madre e hija y las amigas de los cupcakes



Confieso que 'Mom' era una de las comedias a la que más ganas les tenía. Anna Faris y Allison Janney eran la razón. La CBS emitió este lunes su episodio Piloto y la sensación es de decepción. No es un primer capítulo terrorífico (ni mucho menos), pero sí que ha sido menos de lo que me esperaba. Habrá que darle un par de capítulos más para ver cómo avanza, porque yo confío en que irá ganando con las semanas. De momento se estrenó con algo menos de 8 millones de espectadores y un correcto 2.5 en demos.

En 'Mom' Anna Faris es Christy, joven madre de dos hijos (Sadie Calvano y Blake Garrett Rosenthal) que trabaja como camarera y que está liada con su jefe (Nathan Corddry). Christy además es alcohólica. O ex, que por algo lleva 118 días sin beber una gota de alcohol. La que también era alcohólica es su madre, Bonnie (Allison Janney), con la que lleva un tiempo sin dirigirse la palabra y a la que hace responsable de todos sus problemas. Problemas que han repercutido en su vida y han hecho que se convirtiese en la viva imagen de su madre. Además hemos conocido a Baxter (Matt Jones), el padre de Roscoe (Rosenthal), un inmaduro que se gana la vida vendiendo droga (algo así como lo que hacía su suegra, cocinera de metanfetamina). Todo muy 'Breaking Bad'.


El Piloto tiene su gracia. Teniendo a Faris y Janney como protagonistas no dudo que la serie irá ganando con el paso del tiempo y, aunque ya tiene personajes odiosos y cuyas tramas no me importan (la hija de Christy o los cocineros del restaurante en el que trabaja) imagino que irá progresando. Por cierto, en este primer capítulo hay un guiño a otra serie de la cadena con la aparición de Jon Cryer ('Two and a Half Man').


'2 Broke Girls' estrenó su tercera temporada también este lunes, justo antes de 'Mom' y lo hizo antes menos de 9 millones de espectadores (2.8 en demos). El dato es correcto, pero inferior al de su estreno el año pasado.

La comedia protagonizada por Max y Caroline se ha convertido en una de mis favoritas y tiene todos los puntos para que así siga siendo. La increíble química entre las dos actrices y las aportaciones de sus cuatro personajes secundarios hacen que tenga el equilibrio perfecto. Por fin la tienda de cupcakes ha abierto y, aunque van a tener un horario restringido y en busca de un público nocturno, borracho y hambriento, se les puede dar muy bien el negocio. Han (junto a Sophie, el mejor de los secundarios) se ha convertido en su benefactor al dejarles la parte trasera de su restaurante sin cobrarles el alquiler (aunque la disputa por el santuario de la estrella del rock fallecida lo haya puesto en duda).


La serie va a seguir el mismo camino trazado a lo largo de sus dos primeras temporadas, por lo que nos vamos a encontrar con lo que nos conquistó desde el primer momento. ¡Larga vida a Max y Caroline!

miércoles, 25 de septiembre de 2013

Goodbye, Dexter Morgan


"Durante mucho tiempo, lo único que quise era ser como los demás. Sentir lo que ellos sentían. Pero ahora que lo hago, sólo quiero que pare"
(Dexter Morgan)

Cuando se supo que la octava sería la última temporada de 'Dexter' todos marcamos su series finale como uno de los eventos seriéfilos del año. Honor que compartiría con la de 'Breaking Bad' (cuyo final se emite en cuatro días). Showtime decidió adelantarla y emitirla en verano, cuando todas las anteriores se emitieron entre Septiembre y Diciembre. Jennifer Carpenter repitió por activa y por pasiva que era la mejor temporada. Y los productores aseguraron que tendríamos un final que odiaría mucha gente. Entre unos y otros comentarios todos teníamos ganas por saber qué le deparaba el futuro a nuestro (anti)héroe favorito. A pesar de que era inevitable pensar en un final que no terminase con Dexter, o bien entre rejas, o, directamente, muerto.

'Dexter' puso el nivel muy alto desde el principio.Y fue creciendo, y creciendo (aunque en la tercera tuvo, para muchos, un bajón) hasta llegar a esa obra de arte de comienzo a fin que es la cuarta temporada. Con Trinity como antítesis de Dexter. Y con un cliffhanger que nos heló, a todos, la sangre. Inevitablemente la quinta fue inferior a la anterior, pero fue muy decente. La sexta fue considerada la peor y abrió la puerta al final. La séptima fue un intento de ponerse a la altura de la cuarta. Labor que consiguió (aunque aquel cuarto año seguirá estando por encima del resto) y que dio la puntada de cara al final. Y la octava...la octava ha sido todo menos una temporada final, a quién queremos engañar. Una temporada en la que todos los secundarios que ha tenido la serie han desarrollado su propia trama. Una temporada en la que ha aparecido un personaje del pasado de Dexter al que no conocíamos y que influyó, decisivamente, en su futuro: la Doctora Vogel (Charlotte Rampling). Personaje en torno al cual comenzó a girar la serie, teniendo en Dex a su propio complemento. ¿De verdad era necesario esto?


Se presentó una trama interesante, con la aparición de Zach Hamilton (Sam Underwood) como posible pupilo de Dexter a la vez que un personaje de la séptima temporada regresaba para quedarse: Hannah McKay (YvonneStrahovski). Hannah ha sido el auténtico terremoto que alteró la vida de Dexter. Ella ha sido la razón por la cual toma la decisión de dejar su vida atrás, con la intención de empezar una nueva junto a ella y su hijo Harrison. Sin pensar en Debra, abandonándola en Miami. Depsués de, como bien le confiesa él, "haberle jodido la vida". Pero Debra (que ha tenido una evolución brillante a lo largo de estos ocho años) lo acepta y entiende a su hermano (olvidemos aquella etapa de enamoramiento tan absurda). ¿De verdad la ciudad de Miami, la policía de Miami, iba a dejar escapar al mayor de sus asesinos en serie? ¿Era un simple detective privado, acompañado de un marshall malparado, su mayor enemigo? Ay, Dexter, quién te ha visto y quién te ve. Y lo digo con todo el cariño del mundo, que por algo 'Dexter' ha sido siempre uno de mis tres amores seriéfilos.

A partir de aquí, spoilers sobre la series finale.

Y voy a ir directo a lo que importa. Aquí, la que peor ha salido, es Debra. ¡¡Debra!! Después de todo lo que le han hecho vivir los guionistas, es ella la que deciden que debe morir. Y de una forma completamente absurda. Veamos: su hermano decide que matar asesinos en serie que escapan de la justicia ya no le llena y, teniendo a Oliver Saxon/Daniel Vogel (Darri Ingolfsson) sobre la "mesa", lo deja en manos de Debra, que termina recibiendo un disparo. Un disparo del que sale sin mayores problemas del quirófano. Pero todo se complica, sufre un derrame y Debra ya no volverá a ser la misma. Debra ya no sería Debra. Lo mejor que se le ocurre a Dex es, vestido para matar (queda como muy poético, porque su hermana no deja de ser una víctima más, pero tratarla por igual que a los asesinos de verdad me parece una vergüenza) en pleno huracán, coger su bote, acceder al hospital sin ningún problema y desconectar a su hermana. "Te quiero, Deb". Y allí nadie se entera de nada. Lo mejor viene cuando su hermano la saca del hospital sin que nadie le diga nada, la meta en su "Slice of Life" y decida tirarla por la borda. ¿De verdad, Dexter?

Siempre se comentó que, una vez que Debra conociese la verdad sobre su hermano, se puediera convertir en objetivo. Pero visto que no fue así en ningún momento, esta decisión que toma Dex no me parece acertada. O al menos el cómo lo lleva todo a cabo. La facilidad y tratándola como una más. Y todo esto ocurriendo mientras Hannah huye a Buenos Aires junto al pequeño Harrison esperando encontrarse allí con su amado. No sin antes enfrentarse a Elway (Sean Patrick Flanery), del que se deshace con total facilidad (ay, esa jeringuilla tan bien preparada y colocada en la mochila).


Volviendo a nuestro Dex, toma la decisión de desaparecer. Se despide por teléfono de su hijo ("Sólo quería decirte una última vez que te quiero.Quiero que lo recuerdes cada día hasta que nos volvamos a ver"). "Destruyo todo lo que quiero. [...] Tengo que protegerles de mí" y va directo al huracán. Está muerto para todos (sus compañeros de trabajo, Hannah). Pero en verdad, e increíblemente, escapó de la tormenta, huyó y ha comenzado una nueva vida. Lejos de todo. Lejos de Harrison. Lejos de Hannah. ¿De verdad?

Así despedimos después de ocho años a una gran personaje estropeado por una temporada final que tenía de todo menos de final. Pero nos quedaremos con todo lo vivido. Con Dexter. Debra. "The Icre Truck Killer". Doakes. Miguel Prado. Trinity. Jordan Chase. Travis y el profesor Geller (aunque fuesen lo peor que pasó por 'Dexter'). Isaak Sirko. Hannah McKay. Rita. Batista. Harry Morgan. LaGuerta. Masuka. Quinn. Lumen. Goodbye, Dexter Morgan.

martes, 24 de septiembre de 2013

Hombres pringados


La comedia protagonizada por hombres es tendencia esta temporada. A la muy mala 'Dads' (FOX) hay que sumarle la, aún más horrible, 'We Are Men' (CBS). Protagonizada por Jerry O'Connell, Kal Penn, Tony Shalhoub y Chris Smith, su Piloto se emitirá el próximo lunes 30 de Septiembre. Pero, a modo de amigo, os daré un consejo: ni os molestéis en echarle un ojo. Dedicad esos 20 minutos a otras labores más provechosas.

¿Qué haces cuando tu novia te abandona en el altar por otro chico que aparece durante vuestra boda? Peor aún, ¿qué haces cuando tu novia te abandona el día de tu boda por un novio que debió tener en el instituto? Porque sí, ese chico que aparece para reventar el día más feliz de tu vida es alguien con quien tu novia debió darse su primer beso cuando aseguras que llevas con ella desde el primer día como universitarios. Este es el punto de partido de esa aberración llamada 'We Are Men'. El novio abandonado es Carter (Smith), lo único aceptable en un Piloto horrible (y no por sus dones como actor o por su vena cómica precisamente). Después de volver a casa de sus padres (¿qué tipo de señor patético lloriquea porque su hijo se ha comido su huevo duro?) y comprobar que necesita dar un giro a su vida, se muda a unos apartamentos para comenzar de cero. Pero es incapaz. 

A pesar de mi mandíbula, soy el guapo de la función

Allí conoce a Stuart (O'Connell), Gil (Penn) y Frank (Shalhoub), tres pringados a los que sus mujeres abandonaron por ser unos auténticos imbéciles. A Stuarte le dejaron sus dos mujeres (seguramente sea el peluquín que luce O'Connell, o ese papel de hombre maduro sexy que tiene cero sex appeal). A Gil su mujer le pilló en la cama con otra teniendo la "peor aventura" (con esa voz es raro que no te hubiese abandonado antes).Y Frank (un viejo verde asqueroso), después de vivir cuatro divorcios, ha decidido buscar "la verdadera felicidad". Patéticos los tres. Entre tanta testosterona tenemos a Abby (Rebecca Breeds), la hija de Frank y de la que, antes o después, terminará enamorado Carter.

Cuatro protagonistas pringados e inmaduros cuyas vidas no te interesan. Una comedia sin ningún tipo de gracia. Un auténtico MEH que sólo merece una palabra: NEXT.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Los Emmys de Breaking Family

Esta entrada está cogida del texto que he escrito en la web "Perdidos en la Tele".

Ayer tuvo lugar la 65ª edición de los premios Emmy. Toda una noche de fiesta para los amantes de la ficción americana (y en parte inglesa). La sensación final es que la gala aburrió y  se hizo larga. También es verdad que hubo muchas sorpresas (agradables y desagradables) lo que fue un punto a su favor, pero no quita para que admitamos que fue una de las peores galas de los premios.

Merrit
Precedidos por una alfombra roja en la que todos esperamos la llegada de nuestros actores favoritos, algo más tarde de las 02:00, Neil Patrick Harris hizo aparición con un número de apertura que no fue musical (y en el que le acompañaron presentadores de otros años). Amy Poehler y Tina Fey (adoradas y admiradas por todos los seriéfilos), fueron las encargadas de entregar el Emmy a la Mejor Actriz de Reparto en Comedia. Merritt Wever (‘Nurse Jackie’) puso fin al reinado de Julie Bowen (‘Modern Family’), arrebatándole un Emmy que muchos hubiésemos entregado a Sofía Vergara. Fue toda una sorpresa. De las buenas además. Y con un discurso de agradecimiento brevísimo (“Best speech ever” en palabras de Harris). LL Cool Jay y Malin Akerman entregaron el Emmy al Mejor Guión de Comedia para ‘30 Rock‘ (guión firmado a cuatro manos por Tina Fey y Tracey Wigfield). ¿Nos esperaba una noche de homenaje a la comedia de la NBC? ¿Este Emmy a Fey era una forma de recompensarla porque no iba a ganar como Mejor Actriz? ¿Era un Emmy de compensación para una serie que decía adiós este año y que no iba a ganar nada más?

Las hermanas Deschanel (Emily y Zooey) fueron las encargadas de entregar el Emmy al Mejor Actor de Reparto en Comedia. Y segunda (y tan agradable como la primera, o más) sorpresa de la noche: Tony Hale (‘Veep’) resultó vencedor por encima de los favoritos, que eran los tres actores nominados por ‘Modern Family’. ¿Significaba todo esto que ‘Modern Family’ había perdido el cariño de la Academia? Todos lo pensamos al ver como la comedia de la ABC perdía dos Emmys en los que llevaba un par de ediciones arrasando. Un muy barbudo Jon Hamm y Alec Baldwin entregaron el Emmy a la Mejor Actriz de Comedia. Hace una semana os hablé de la maldición de “un Emmy por personaje” que sufría Julia Louis-Dreyfus (‘Veep’). Pues anoche se rompió, y Louis-Dreyfus consiguió su cuarto Emmy y el segundo por su increiblemente genial Selina Meyer. Merecidísimo. Y fantástico su discurso de agradecimiento acompañada de Tony Hale haciendo un guiño a sus personajes en la serie. Fey se despedía de Liz Lemmon sin premio. Y Poehler volvía a irse a casa con las manos vacías.

Veep

Melissa Leo entregó el Emmy a la Mejor Dirección en Comedia, que fue a parar en manos de ‘Modern Family‘. Jimmy Kimmel y Sofía Vergara entregaron el Emmy al Mejor Actor de Comedia: Jim Parsons (‘The Big Bang Theory’), sumando así tres premios Emmy por su Sheldon Cooper. Alec Baldwin también se despidió de ’30 Rock’ sin premio. Michael Douglas y Matt Damon entregaron el Emmy a la Mejor Actriz de TVMovie o Miniserie. Todos confiábamos en el triunfo de Jessica Lange (‘American Horror Stroy: Asylum’), pero la ganadora resultó ser Laura Linney (‘The Big C: Hereafter’), que no acudió a la gala. Así pues, Linney dice adiós a Cathy Jamison por todo lo alto. No me parece mal, porque Linney borda a su Cathy, pero Lange está por encima del resto de los mortales y este premio lo merecía. Connie Britton, su pelo pelazo y Blair Underwood entregaron los Emmys al Mejor Guión de Drama para ‘Homeland‘ y a la Mejor Actriz de Reparto de Drama para Anna Gunn (‘Breaking Bad’). ¡Olé, olé y olé por la señora Gunn y su fantástica y admirada y odiada por partes iguales, Skyler White! Premio merecidísimo. Y fin del reinado de Maggie Smith. La adoro, pero ya era hora. Nota para el futuro: el primer Emmy de Christine Baranski llegará en 2015.

claire-danes-emmy-acceptanceMindy Kaling y Stephen Amell (vestido) entregaron el Emmy al Mejor Reality, que fue ‘The Voice‘. A ver cuánto tarda Telecinco en promocionarlo en sus anuncios. Kerry Washington y Diahann Carroll (primera afroamericana, hombre o mujer, que recibió una nominación en los Emmy) entregaron el premio al Mejor Actor de Reparto de Drama. Parecía una premio cantado para Mandy Patinkin (‘Homeland’), pero el ganador fue Bobby Cannavale (‘Boardwalk Empire’). a Gyp Rosetti nadie le roba nada. Merecidísimo. Julianna Margulies (ausente en las nominaciones este año y reina de las MILF) y Dylan McDermott (rey de los FILF) entregaron el Emmy al Mejor Actor de Drama: Jeff Daniels (‘The Newsroom’). Locura absoluta, aunque si no me equivoco, lo ha ganado por el Piloto y su monólogo inicial. Carne de Emmy. Bryan Cranson (‘Breaking Bad’) se queda sin hacer doblete por la temporada final de la serie de la AMC. Jimmy Fallon entregó el Emmy a la Mejor Actriz de Drama: no hubo sorpresas y ganó Claire Danes (‘Homeland’). Dan Bucatinsky y Carrie Preston entregaron el Emmy a la Mejor Dirección de Drama, que fue para David Fincher por el Piloto de ‘House of Cards‘. Directores de cine que arrasan en los Emmys.

Jim Parsons y Bob Newhart entregaron el Emmy al Mejor Programa de Variedades: ‘The Colbert Report‘ y el Emmy a la Mejor Dirección para un programa de Variedades: ‘Saturday Night Live‘. Tras una genial introducción coreografiada, Heidy Klum y Tim Gunn entregaron el Emmy a la Mejor Coreografía: Derek Hough (‘Dancing With The Stars‘). Cobie Smulders y Alyson Hannigan entregaron el Emmy al Mejor Programa de Variedades: ‘The Colbert Report‘. Anna Faris y Allison Janney (que esta noche estrenan en CBS la comedia ‘Mom’) entregaron el Emmy al Mejor Guión de TVMovie o Minserie para ‘The Hour‘ y el de Mejor Actor de Reparto de TVMovie o Miniserie, que ganó James Cromwell por su papel en la genial ‘American Horror Story: Asylum’. Mark Harmon y Andre Braugher entregaron los Emmys a la Mejor Dirección de TVMovie o Miniserie para Steven Soderbergh por ‘Behind the Candelabra‘ (directores de cine que arrasan en los Emmys) y el de Mejor Actriz de Reparto de TVMovie o Miniserie para Ellen Burstyn (‘Political Animals’). Sarah ‘Lana Banana’ Paulson fue robada. Pero no te preocupes, que ‘American Horror Story: Coven’ te dará el Emmy que te han quitado.

Bryan Cranston y Claire Danes (pareja de ganadores) entregaron el Emmy al Mejor Actor de TVMovie o Miniserie para Michael Douglas (‘Behind the Candelabra’) y el de Mejor TVMovie o Miniserie para ‘Behind the Candelabra‘. Y Will Ferrel (que alguien me explique por qué) entregó los dos Emmys más importantes. Mejor Comedia fue ‘Modern Family‘ (cuatro temporadas, cuatro Emmys). Y Mejor Drama fue ‘Breaking Bad‘, con un premio que esperamos se repita dentro de un año.

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El ritmo de la gala se cortaba continuamente con “In Memoriam” individuales (el más emotivo el de Edie Falco a James Gandolfini, aunque llegó cuando todos estábamos deseando irnosa dormir) y con actuaciones musicales a cargo de Elton John y Carrie Underwood. Además, el número musical llegó en mitad de la gala (“It’s the number in the middle of the show”) de manos de Neil Patrick Harris, Nathan Fillion (que se ha comido a Richard Castle) y Sarah Silverman.

Y esto fue todo en la 65ª edición de los premios Emmy, una de las más repartidas de la historia.

sábado, 21 de septiembre de 2013

La revolución del jinete sin cabeza


Fox ha acertado de lleno con su nueva apuesta para la noche de los lunes. No sólo 'Sleepy Hollow' se ha convertido en el mejor estreno de lo que llevamos de temporada (tampoco es decir mucho, ya que a estas alturas pocos estrenos ha habido), sino que es, además, el que más me ha gustado y convencido. Al igual que a la audiencia americana (superó los diez millones de espectadores con un gran 3.4 en demos), aunque, como bien sabemos, la prueba de fuego está en su segunda semana (sino, que les pregunten a 'Terra Nova'). Los productores y guionistas de series como 'Fringe' o 'Hawaii Five-0' son los responsables de la serie, cuyo Piloto (al igual que sucedió hace dos temporadas con el de 'Hawaii Five-0') ha sido dirigido por Len Wiseman (que también ejerce de productor y guionista).

Y a partir de aquí, review del Piloto. Si todavía no lo has visto, hazlo y luego vuelve.

En 1781 a  la Guerra de Independencia de los Estados Unidos le quedaban todavía dos años para concluir con la firma del Tratado de París. En Hudson Valley (Nueva York) se libra una de las batallas en la que Ichabod Crane (Tom Mison) se enfrenta al hombre de la máscara, el más peligroso de sus enemigos. Después de observar la marca de un arco en la mano del hombre enmascarado es atacado pero, antes de caer, le corta la cabeza a su adversario. Ambos caen al suelo, abatidos. 232 años después, Crane despierta en una cueva. Al salir de ella descubre que no sigue en el mismo sitio que vio por última vez antes de morir.


El sheriff Corbin (Clancy Brown) y la oficial Abbie Mills (Nicole Beharie) están terminando de cenar y discutiendo sobre el destino de Mills, pues la semana que viene abandonará Sleepy Hollow para ingresar en la academia del FBI. Al salir, el Sheriff se despide del reverendo Knapp (Patrick Gorman). La discusión termina cuando reciben una llamada que les obliga a trasladarse a unos establos donde los caballos están excitados, presumiblemente, por el ataque de unos coyotes. Al llegar allí, Mills decubre el cadáver, decapitado, de uno de los vecinos de Sleepy Hollow, cuando oye disparos. Un jinete sin cabeza abandona los establos y Mills se fija en la marca de su mano (un arco) y en el hacha que porta en la otra. Y entonces encuentra el cadáver de Corbin. Decapitado. Y con la herida cauterizada.

Crane es detenido (sin ningún tipo de sorpresa) por el agente Dunn (John Cho). Después de contar su historia, Ichabod es tomado por loco y el Capitán Irving (Orlando Jones) decide que lo mejor es trasladarle a un hospital psiquiátrico. Mills, como la única que cree en la historia de Crane, se ofrece a trasladarle, aunque terminan en la cueva en la que Crane despertó (después de atravesar Sleepy Hollow y reírse de la cantidad de Starbucks por edificio y de cruzarse con el reverendo, al que Crane conoce y asocia con un personaje de su pasado). Una vez en la cueva, y gracias a una Biblia, descubren que el jinete sin cabeza no es otro que uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis. La Muerte. Mientras han ido de excursión, el padre Knapp es atacado por el Jinete, del que se defiende con magia y al que le confiesa antes de morir "Nunca te diré dónde está". Milles y Crane aparecen en la escena del crimen y él encuentra la tumba de su mujer.


Después de ingresar a Crane, Mills se cuela en el despacho del fallecido Corbin y encuentra documentos sobre hechos fantásticos acaecidos en el pasado, además de un archivo en el que se incluye lo ocurrido a ella y su hermana cuando eran pequeñas. De camino al casa descubrieron cuatro árboles blancos y a un ser entre ellos. Las tomaron por locas. Y, de hecho, su hermana vive de psiquiátrico en psiquiátrico. Crane recibe la visita de un ave que resulta ser su mujer Katrina (Katia Winter), que le confiesa toda la verdad. "Mi cuerpo nunca fue enterrado en esa tumba. [...] El jinete y tú os vinculásteis, unidos por sangre. [...] Yo no te he despertado. Alguien le ha despertado. Y a ti con él. Ha sido el mismo que controla a los Jinetes ahora. [...] Si el Jinete reclama su cráneo, volverá a su forma completa de nuevo. Tres más le seguirán, y entonces empezará. El Fin. [...] Recuerda, la luz es su debilidad. No puede sobrevivir al amanecer. Las respuestas están en la Biblia de Washington. Eres el Primer Testigo, Ichabod". Y desaparece.

El Agente Dunn va a su casa, donde se encuentra con el Jinete sin cabeza pero armado. "Sé dónde está". La Agente Mills le ha pedido ayuda y refuerzos. Cuando Crane y Mills encuentran el cráneo del Jinete en la tumba de su mujer, son atacados por éste y por Dunn, que le cuenta a Mills parte de la verdad. Amanece y el Jinete escapa. Crane tiene su cráneo en la mano. Mills rechaza ir a Quantico y se queda para investigar todo lo sucedido, esta vez con la bendición de Irving. "Quizás ambos fuimos elegidos" le dice Crane a Mills. Hay un Primer Testigo...¿y si Mills fuese el Segundo? Ambos van a enfrentarse a Dunn, que ha prometido confesarles la verdad. En su celda, Dunn recibe una visita. "Has fracasado". Y muere. La figura escapa por el espejo y va a los cuatro árboles blancos. Mills lo ve. ¿Cuánta gente en Sleepy Hollow conoce la existencia de estos seres fantásticos? ¿Tiene algo que ver Irving? ¿Quién controla a los Jinetes?


Así es como se nos presenta 'Sleepy Hollow', el nuevo drama sobrenatural que promete mantener enganchado al espectador. Si mantiene el nievel del Piloto, podemos encontrarnos ante una de las series nuevas más potentes. Veremos si cumple.