viernes, 27 de mayo de 2016

La profecía de los originales


'The Originals' lo ha vuelto a hacer. Después de una primera temporada irregular, que no fue capaz de asentarse hasta su tramo final, llegó la segunda, que todo lo revolucionó. Los guionistas se centraron y no cambiaron la trama cada 3 capítulos. El segundo año de los originales fue magistral. Por eso tenía miedo de ver qué ocurriría con el tercero. Pero mis miedos se disiparon desde el principio, al comprobar que el nivel, no sólo se iba a mantener, sino que la tercera temporada iba a ser capaz de superar a la segunda.

A pesar de contar con una temporada larga (22 episodios), en la que es fácil encontrarse con capítulos de relleno, no siento haber estado ante esa situación este año. He disfrutado de principio a fin. Por suerte, y a pesar de su cada vez menor audiencia (0.38 de media en demos con 931.000 espectadores), la cadena CW decidió renovarla por una cuarta temporada que, eso sí, según hemos podido ver en los upfronts de la cadena, no llegaría hasta midseason.


El tercer año de vida del drama protagonizado por la familia original de vampiros ha girado en torno a la profecía que auguraba su final. "Todos caeréis. Uno por un amigo, otro por un enemigo, otro por la familia". La llegada de los tres primeros vampiros engendrados por los originales (otro gran acierto de casting para la cadena con respecto a los villanos de la serie) revolucionó sus vidas, con avisos de guerra que traerían fatales consecuencias. Y es que, "Mata al original y borras toda la línea". Tristan de Martel (Oliver Ackland), su hermana Aurora (Rebecca Breeds) y, especialmente, Lucien Castle (Andrew Lees), las primeras víctimas de Elijah, Rebekah y Klaus respectivamente, quisieron eliminar a sus creadores.

Para conseguir su plan, y sabiendo lo que podía sucederles si mataban a sus creadores, utilizaron la serratura, una herramienta mágica que les permitiría tenerles encerrados bajo su control. La irrupción de los Strix, "la sociedad de vampiros más antigua que el mundo haya conocido", agitó la situación, aunque lo que hizo que Klaus perdiese la paciencia (estar encamado con Aurora no facilitaba las cosas) fue descubrir que Cami había sido convertida por Aurora, que antes de obligarle a cortarse el cuello, le hizo beber su sangre. "Nunca te lo perdonaré", espeta Cami a Klaus después de obligarle a alimentarse para no morir. "Nunca me perdonaría si te dejase morir", le contesta él. Finalmente el plan de la serratura les sale mal y los Mikaelson consiguen quitarse de en medio a Tristan.


Ni para Davina ni para Hayley han sido tampoco fáciles las cosas: la bruja fue desterrada de la comunidad que lideraba y la híbrido vio morir a su marido Jackson. Aya (Tracy Ifeachor), una strix muy pesada, consiguió engañar a Davina para que le ayudase a crear el hechizo necesario para romper el vínculo entre originales y engendrados a cambio de su ayuda para traer de vuelta a Kol, del que Davina estaba enamorada. Al final Aya recurrió a Aurora y juntas consiguieron su objetivo. A medias. Pues sólo desvincularon a Klaus de sus "descendientes". Hayley vengó la muerte de Jackson matando a Aya y Klaus encerró a Aurora detrás de las paredes. 

Fue entonces cuando Lucien se hizo con el control de la situación, y después de confesar su pacto con los Ancestros para eliminar a los originales, consiguió convertirse en un híbrido capaz de matar a los Mikaelson. Su primera víctima fue Finn, pero la alegría le duró poco al descubrir que Aurora, a la que sacó de la pared, le había traicionado. Aún así consiguió hacer daño a lo que Klaus más quería: Cami, a quien mordió condenándole a morir. "Y a diferencia de todas las almas que he encontrado y olvidado en este largo periodo, te llevaré conmigo". "Supongo que eso me hace inmortal". La despedida entre Klaus y Cami no pudo ser más bonita. Para eliminar a Lucien, Freya tuvo que sacrificar a Davina, lo que provocó la ira de Marcel, aliado de Vincent y al que éste le propuso beber lo mismo que había bebido Lucien (y que consiguió extraer el cuerpo de Aurora) para convertirse en lo que más temen los Mikaelson y así eliminarles. "Nueva Orleans es nuestro hogar, Marcel. Y es hora de que lo recuperemos".


El espíritu de Davina consiguió eliminar a los Ancestros, villanos en la sombra y a los que nadie quería seguir teniendo presentes. Pero el mayor problema de los originales era Marcel. Un Marcel convertido en híbrido capaz de eliminarles. El regreso de Rebekah (siempre aparece cuando más se le necesita) consiguió aliviar algo la situación, aunque no evitó el sacrificio de Klaus, sometido a una agonía interminable. Freya fue capaz de idear un hechizo que les sometió a ella, a Rebekah, a Kol y a Elijah a un sueño profundo vinculándoles a la fuerza vital de Klaus, dando así tiempo a Hayley para encontrar las curas que necesitan: Freya envenenada, Rebekah maldita y Kol y Elijah mordidos por un híbrido. Dejando a Klaus encerrado en una pared por un Marcel que se ha quedado solo tras el abandono de Vincent. "Haces lo que quieres hacer sin importar las consecuencias".

'The Originals' ha despedido una buenísima tercera temporada que llegó a su desenlace dejándolo todo bien preparado ante una posible temporada (¿más corta?) final. ¿Se quedarán Kol y Rebekah de forma permanente ahora que es imposible excusar sus ausencias? ¿Veremos por fin morir a Marcel o terminarán curándole? ¿Serán felices Hayley y Elijah? Tocará esperar (algo más de lo habitual) para conocer el destino de nuestros queridos Mikaelson.

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