El juego de Katherine

La temporada 2010/2011 ha comenzado oficialmente para mí, y lo ha hecho con el regreso de uno de mis placeres culpables de la temporada pasada: "The Vampire Diaries", esa serie que seguimos semana a semana unos pocos, pero que en verano ha conseguido enganchar a muchos de los twitteros y blogueros. Si quieres recordar cómo terminó su primera temporada, pásate por aquí, y si quieres recordar los mejores momentos de su series finale, pincha aquí. Ahora te aviso que, a partir de este momento, spoilers de los ricos.

Primero quiero señalar que la serie ha cambiado el diseño de su título. Curiosidades a parte, hinquémosle el diente a la trama. Comenzamos donde lo dejamos, con Elena descubriendo que su padre ha sido atacado por un vampiro, al que evidentemente, han dejado entrar en la casa, lo que hace que las señales de alarma se enciendan automáticamente. Poco ha tardado Damon en descubrir que aquí olía a podrido, y rápidamente ha descubierto que Katherine había aparecido de nuevo en sus vidas. Tras visitar Katherine a Stefan, queda claro que la mala malosa de la serie ha regresado, y con un plan, el cual no nos ha quedado del todo claro. Otra que también recibe visita es Jonh Gilbert, aunque esta no es del todo amistosa, ya que Stefan le obliga a abandonar Mystic Falls y alejarse así de su hija (parece que Stefan ha despertado de su letargo y se ha puesto las pilas).


Mientras nuestra querida amiga Katherine va haciendo de las suyas, conocemos a Mason Lockwood (Taylor Kinney, visto en Trauma), hermano pequeño del fallecido alcalde, y por lo tanto tío de Tyler. Si todos recordamos cómo terminó Tyler la temporada, sabremos que los Lockwood reaccionaron al artilugio que hizo desmallarse a los vampiros, siendo éstos no-vampiros. Y aunque ya todos nos imaginamos lo que son (auuuuuu), el tío (joven y enrollado) ha dejado claro que hay una maldición en la familia Lockwood, una maldición que hay que saber controlar. Maldición es la que va a sufrir Damon cada vez que Bonnie esté cerca. A esta brujita hay que darle una escoba para que eche a volar. Entre tanto, Caroline se cura con facilidad después del accidente de la season finale, gracias a la milagrosa intervención de Damon. Este dato es importante, porque con el cliffhanger del final tiene mucho que ver.


En el tema del cuore, nuestro querido Damon es herido en el corazón por partida doble. Primero es Katherine, que tras la pregunta del coitus interruptus que le hace Damon le quita toda la magia al asunto. Me da a mí que nuestra amiga Katherine ha sido mala malosa una vez más, y le ha mentido, con la sola intención de mal meter entré los hermanos Salvatore. Y luego es Elena la que le hace ver que para ella sólo existe Stefan. Llamemos a Cristina Yang para una intervención de urgencia. Eso sí, Damon, con ira y mucho odio en los ojos decide hacerle un favor a Jeremy (aka "que alguien me mate por favor") y le rompe el cuello, con la mala suerte de que el pequeño de los Gilbert llevaba el anillo de la supervivencia.


Y así llegamos al final, con la última de las visitas de Katherine en su particular via-crucis. La elegida es Caroline, la cual debe entregar un mensaje a los Salvatore (después de morir ahogada). Y aquí es donde la intervención milagrosa de Damon juega un papel importante, ya que su sangre se encuentra en el organismo de Caroline, por lo que...¿tenemos vampira nueva en Mystic Falls? La semana que viene lo comprobaremos.