Que la oscuridad se apodere de Storybrooke

'Once Upon a Time' ha llegado al final de su quinta temporada marcando una media de 1.37 en demos y sin alcanzar los cuatro millones y medio de espectadores de media. El interés de la audiencia por el drama de los cuentos es cada vez menor, pero la ABC se puso el mundo por montera y la renovó por una sexta temporada. Si el cisne negro no fue capaz de inundar de oscuridad la serie, ¿lo conseguirá ese villano que acaba de aterrizar en Storybrooke? ¿O tendremos que confiar (por enésima vez) en ese personaje que "regresa"? Si de mí dependiese, todos los villanos que se han dejado ver en la serie estarían encerrados en una casa y ese particular 'GH VIP' sería lo que diese cuerpo a la sexta temporada. Aquí, los héroes aburren. Y sobran. ¡Muerte a los héroes!

La temporada comenzó con Emma convertida en el cisne negro, un personaje con el que no llegó a ser villana, pero que mostró su lado más oscuro. Con ella viajamos a Camelot, conocimos a Arturo y asistimos a la presentación de Mérida. Nimue sembró el caos a la vez que su pasado junto a Merlín salió a la luz. Entre pega y despega con la espada, Hook recuperó el sex-appeal perdido, murió y se convirtió en el Oscuro (mientras su novia volvía a ser un cisne). Mulán y Ruby volvieron de forma episódica para recordarnos que seguían vivas y se convertían en súper amigas de Mérida. Y Rumple, por obra y gracia de Hook, terminó convirtiéndose en el Oscuro Supremo al combinar en su cuerpo "el poder de todo Oscuro que haya existido".

Y así fue cómo terminamos yendo de excursión al Inframundo para rescatar a Hook; un viaje que resultó ser mucho peor de lo esperado. Al menos, y coincidiendo con la emisión del capítulo 100 de la serie, volvimos a ver a personajes a los que despedimos en el pasado (Pan, Neal y Cora, ya podríais regresar para siempre) y cuyas almas deambulaban en el mundo gobernado por Hades (el capítulo dedicado a Hércules es mejor obviarlo). Fue un capítulo más sentimental que otra cosa, pero siempre que Regina sea feliz los espectadores somos felices. Cruella (la única de las villanas travestis del año pasado que ha vuelto a la serie) demostró que tenía carisma para dar y regalar y se convirtió en la alcaldesa del Storybrooke del Inframundo. 

Descubrimos el trato que Rumple hizo en el pasado con Hades y por el cual estaba obligado a entregarle su segundo hijo. Hijo que va a tener con Bella, una desgraciada pesada que sigue en la serie a pesar de no importarle a nadie. Precisamente Bella, junto a Zelena, terminó en el Inframundo, donde la pelirroja maravillosa se reencontró con Hades para resucitar su historia de amor. De paso descubrimos algo más de su pasado en Oz y conocimos a Dorothy, a la que Ruby despertó de su maldición del sueño con un beso de amor. Bella, por suerte, terminó también dormida para evitar que Hades se llevase a su bebé.

El Inframundo fue testigo de la reconciliación entre Zelena y Regina minutos antes de ver cómo Cora conseguía salir de allí cumpliendo con su asunto pendiente. Del Inframundo pudieron salir para regresar a Storybrooke (previo peaje con Cruella y la Bruja Ciega ¡maravilla de pareja!) todos los personajes que por allí pululaban sin estar muertos, dejando atrás a Hook y a Pan (al que su hijo Rumple eliminó). Pero lo de Hook terminó siendo un mero trámite, ya que gracias a él (y al Rey Arturo, recientemente muerto), el verdadero plan de Hades salió a la luz y Zelena terminó matándole después de ver cómo su hermana perdía a su pareja, Robin Hood. ¡Cuánta crueldad la de los guionistas con Regina! Hook regresó a casa y Arturo se quedó en el Inframundo, pues es el reino que tiene que reparar.

Y así llegamos a la (doble) season finale, convertida en una carrera por comprobar quién llegará antes (Rumple o Regina y Emma) junto a Henry, huido a Nueva York junto a Violet con el único objetivo de destruir la magia. Lo que no sabe ninguno de ellos es que en Storybrooke han vuelto a sufrir el mal de los portales abiertos y los Charming, Hook y Zelena han terminado en el Reino de las Historias Sin Contar, donde son secuestrados por el Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Cuando consiguen reunirse de nuevo (con una payasada exitosa a manos de Henry), Rumple escapa al Reino del que huyen los Charming y compañía para recuperar la caja de Pandora en la que tiene encerrado el cuerpo de Bella y que está en manos de Mr. Hyde. Regina, por su parte, vive una lucha personal por deshacerse de su otro yo (Evil Queen), se inyecta el suero del doctor Jekyll y termina destrozando el corazón de su pasado como villana. 

Pero no todo es tan sencillo, y es que Evil Queen regresa de entre los muertos (menuda pichoflautez lo de destrozar corazones) con ganas de venganza. Mr. Hyde, además, aterriza en Storybrooke (gracias a la información que intercambió con Rumple y que le ayudará a despertar a Bella) convertido ahora en su reino. Y lo hace rodeado de amigos para que todas aquellas historias olvidadas o sin contar salgan ahora a la luz.

'Once Upon a Time' regresará en otoño con su sexta temporada. Crucemos los dedos para que sea la última; da pena ver cómo una serie a la que se le tiene tanto cariño va cuesta abajo y sin frenos. Habrá que confiar en los ¿oscuros? amigos de Mr. Hyde (demos gracias por Sam Witwer) y en la venganza de nuestra querida Evil Queen, aunque ya sabemos que el tono oscuro brilla por su ausencia en una serie tan familiar como ésta.