viernes, 20 de mayo de 2016

El matadero


'The Vampire Diaries' es una superviviente: ha pasado de ser la gallina de los huevos de oro de su cadena (ahora lo es 'The Flash') a formar parte de una de las noches menos competitivas de la televisión en EEUU (los viernes). Y, aún así, la CW ha decidido renovarla por una octava temporada que, salvo que se vuelvan locos en la cadena, debería ser la última. Muchos pensamos que el final del drama de los vampiros llegaría en su séptimo año tras la salida de Nina Dobrev, pero lo cierto es que la serie va a tener, al menos, dos temporadas más sin su protagonista femenina. Los vampiros han cerrado temporada con una media de 0.46 en demos y menos de 1'2 millones de espectadores.

Creo que puedo declararme fan fatal de 'The Vampire Diaries' desde sus inicios y que nunca he hablado mal de ella. Pues no va a a ser este el momento en el que cambie mi discurso. A pesar de lo mucho que echo de menos a Elena Gilbert. La temporada comenzó con una salto en el tiempo de 3 años que a cada capítulo que pasaba más sorprendía al espectador. Relaciones inesperadas entre personajes (¡Bonnie y Enzo!) y situaciones que nadie veía venir. En el pasado descubrimos qué era la piedra Fénix y cuáles eran las consecuencias de introducir el alma de un vampiro en un cuerpo que no era el suyo. Además Damon se enteró de que Lily, su madre, fue la que le dio a Kai (ay, Chris Wood) la idea de poner a Elena en modo Bella Durmiente, lo que hizo que su ya complicada relación continuase igual. Y Caroline comprobó cómo, por arte de magia, se quedaba embarazada de los bebés de Jo (había que salvar a la siguiente generación de gemelos Gemini).


El drama de la familia Salvatore fue desenredándose poco a poco, aunque la situación se complicó con la aparición de Julian, cuya vida quedó atada a la de Lily, haciendo que si uno moría el otro correría la misma suerte. Aunque al final Julian consiguió desligarse y mató a Lily. "Tú te lo has ganado" fueron las palabras de despedida de Damon. La que también complicó la vida de todos los vampiros fue Rayna Cruz, cazadora de profesión (y casi doble oficial de Elena) y que tuvo a Stefan como principal objetivo durante mucho tiempo. Matarla no era una opción, pues todo aquel que había sido marcado por su espada (como era el caso del menor de los Salvatore) moriría con ella. Uno de los aciertos de este año ha sido la incorporación de Valerie y, especialmente, de Nora y Mary Louise. La primera compartía pasado secreto con Stefan, y las segundas han dado vida a una pareja tan cruel como cuqui que han hecho las delicias de todo fan de la serie.

Stefan y Damon pasaron un tiempo encerrados en la piedra Fénix, lo que les llevó a vivir sus infiernos particulares. Tyler regresó para que todos supiésemos que fue el cómplice de Damon a la hora de esconder el ataúd en el que tenía escondido el cuerpo de Elena a la vez que conocimos a Penny, la nueva compañera de Matt y de la que cayó enamorado. Una pena que siete temporadas después Matt siga importándonos tan poco. Julian terminó muerto y Caroline dio a luz a los bebés de Jo y Alaric para después viajar hasta Nueva Orleans y despedirse (telefónicamente) de Klaus. La Armería entró en juego de una forma bastante confusa, teniendo a Enzo como peón y heredero (a Enzo le ha costado mucho encontrar su hueco en la serie, no siendo hasta la segunda mitad de esta temporada cuando parece que sirve para algo relevante). "La Armería es un agujero de mentiras".

Cuando tu madre se pasa de lista
Poco a poco fuimos descubriendo detalles de la vida de Rayna: sus ocho vidas ligadas a cada uno de los Eternos Ocho, los chamanes que la crearon, y que se desintegraban de uno en uno cada vez que moría. Pero, como he comentado antes, si ella muere, lo hacen todos los marcados. Fue entonces cuando Matt decidió revelarse contra los vampiros y convertir Mystic Falls en una ciudad libre de seres sobrenaturales (liberando a Rayna) y cuando descubrimos el por qué de la ausencia de Damon, que se encerró en un ataúd a la espera de despertar cuando Elena lo hiciese, lo que le obligaría a no volver a ver a Bonnie, pues sólo despertaría con su muerte (recordemos que a la muerte de Bonnie Elena resucitaría).

Vivimos un momento tristísimo y emotivo con el suicido de Nora y MaryLu a lo 'Thelma y Louise'. "No hay vida sin ti". Lo que la pareja hizo fue destruir la piedra Félix, dejando libres todas las almas de los vampiros capturados en ella, incluido Stefan, que se introdujeron en el primer cadáver que encontraron. Hubo mucho drama hasta que consiguieron reunir el alma de Stefan con su cuerpo, provocando el regreso de Alaric a un mes de casarse con Caroline. Con Stefan de vuelta, Valerie decidió quitarse de en medio para que el vampiro lo intentase de nuevo con Caroline. Bonnie siguió su plan particular e ingresó en un psiquiátrico para conocer el secreto de La Armería: un ser sobrenatural encerrado en la cripta desde hace cuatro años. "Te quita tu compasión. Te quita tu empatía, tu capacidad de amar".

Cuando te cansas de vivir
Durante su estancia en el psiquiátrico, Bonnie estuvo tomando unas pastillas que le hacían ilocalizable pero que le obligaban a renunciar a la magia. Por eso, una vez conseguido su plan, lo mejor era transferir la última vida de Rayna al cuerpo de Bonnie, con la esperanza de que recuperase sus poderes, pero sin saber que así le convertirían en la nueva cazadora. Bonnie abrió la cripta, cerró mágicamente La Armería y se convirtió en la nueva cazadora. "Y te quiero de la misma manera que Elena te quería". Con esas palabras Damon intentó frenar el ataque que sufrió por parte de la nueva Bonnie, interceptado por Matt, que descubrió que la muerte de Penny fue responsabilidad suya y no de Stefan.

¿Qué hacer para que Bonnie deje de ser la cazadora? Destruir el cuerpo del último Eterno. ¿El problema? Está en La Armería, actualmente cerrada por la magia de Bonnie y con un diablo campando a sus anchas en su interior. Pero Enzo y Damon lo tienen claro. Con ayuda de la magia de las hijas de Alaric consiguen abrir La Armería y Damon se mete para buscar el cuerpo del último Eterno. Cuando Bonnie está a punto de asesinar a su amado Enzo, Damon quema el cuerpo. Bonnie sigue sin ser bruja, pero al menos ya no es la cazadora. Alaric se rinde con Caroline y Matt abandona Mystic Falls. Damon no consigue escapar (el espíritu de la Cripta le hace pensar que Elena le habla) y Enzo entra al rescate para caer, literalmente, en sus garras. Lo único que sabemos es que los dos han abierto su propio matadero de cuerpos humanos.


¿Será la octava temporada la de la (eterna) redención de Damon Salvatore? ¿Recurrirán a Elena, magia mediante, para que detenga al nuevo Damon? ¿Será la última temporada? ¿No volveremos a saber más de Matt? ¿Y de Alaric? ¿O será el primero en buscar a su amigo? El próximo otoño saldremos de dudas.

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