La mansión de las conejitas

Siguen llegándonos más estrenos desde el otro lado del charco. Esta vez vuelve a tocarle a la NBC, que está decidida a renovar su parrilla a base de estrenos y regresos de sus pocas series de éxito. Es el turno de comentar el estreno de una de sus mayores apuestas para este año: "The Playboy Club".

Chicago, comienzo de los años 60. Al Club Playboy los hombres van a disfrutar, mientras las conejitas deben entretener a los clientes. Maureen (Amber Heard) es una recién llegada, y de momento es simplemente "la chica de los cigarrillos". Pero los clientes la miran, y su bandeja es la primera en vaciarse. Todos saben que Maureen podría convertirse en la mejor de las conejitas, papel que hasta el momento ostentaba Carol-Lynne (Laura Benanti). Nadie se imagina el club sin ella. Ni siquiera Nick Dalton (Eddie Cibrian), abogado que aspira a convertirse en Fiscal del Estado, y pareja de Carol-Lynne. Una noche, Clyde Hill (el jefe de la Mafia), se obsesiona con Maureen, hasta el punto de atacarla. La rubia conejita se defiende, y sin quererlo, le clava en el cuello el tacón de su zapato provocándole la muerte. Todo bajo la atenta mirada de Nick, que acude al rescate de la damisela. Juntos se desharán del cadáver dejando huérfana a la Mafia. Es necesario señalar que Clyde ayudó a Nick cuando éste le necesitó, aunque considere que "la familia, ya no es su familia".

Un muy buen Piloto, bien escrito, bien dirigido, y muy bien interpretado (el punto fuerte de la serie van a ser las distintas historias de las conejitas). Puntazo extra por la música. Y otro puntazo extra por lo absolutamente guapérrima que es Amber Heard. La trama central es la historia de Maureen, en la que se van a ir viendo implicados poco a poco todos los personajes: Carol-Lynne la primera, y después del jefe del club para terminar por la propia Mafia. De momento, la llave de Clyde ha sido encontrada por unos obreros que pretenden pasarse por el Club.

Pero no ha sido, ni mucho menos, el éxito que la cadena del pavo esperaba: cinco millones de espectadores y un 1.6 en demos. La semana que viene será decisiva para su futuro, y veamos cómo le va sin el factor estreno. Pero parece ser que se convertirá en la primera serie cancelada de la temporada.