Resulta que, la recién descubierta Walker, no es en realidad una Walker, sino que es hija de Holly y de un director de cine, David. Pero Holly no quería hacer pasar a su hija Rebecca por las mismas miserias que ella pasó y decidió "engañar" al patriarca William Walker. Sarah, claro está, le ha declarado la guerra fría a Holly. Adeamás, junto a su hermano Kevin, y con ayuda de un flashback de este último, descubrimos que la R de la contraseña que originó toda esta búsqueda del hermano perdido no pertenecía a Rebecca, sino a Ryan. Por lo tanto, William no engañó a Nora con una mujer, sino que lo hizo con dos.
Este cambio a la trama no bastaba a los guionistas, sino que hay que añadir, que Kevin acaba de casarse (o como le gusta llamarlo a él, se ha comprometido con Scotty). Que Kitty tras fracasar al intentar quedarse embarazada, decide adoptar con Robert. Y como guinda al pastel, Justin declara que estuvo enamorado de Rebecca, pero como era su hermana era una idea nefasta. Al descubrir su no-hermandad, ni él ni Rebecca lo dudan y nos dejan como última escena de la temporada un beso. El que no aparece por todos estos líos es Tommy, que después de su lío con Lenna y su crisis con Julia parece haber alcanzado algo de estabilidad.
Ante estas situaciones, ¿qué hará Nora? ¿Se pegará un tiro para terminar con todo? Porque no hay que olvidar que Sarah y Kevin le hacen llegar las nuevas noticias sobre su nueva cornamenta. Habrá que esperar hasta la nueva temporada para saber la verdad de los Walker.
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