Si ayer le tocó el turno a la Season Finale de "Anatomía de Grey" hoy es hora de analizar el final de temporada de su hermana pequeña "Private Practice". Así que, si no llevas la serie al día, mejor deja de leer.
No es mi serie favorita ni mucho menos. De hecho, me he planteado varias veces abandonarla. Me aburren los debates morales de los personajes que no dejan de ser, episodio tras episodio, los mismos. Pero esta temporada se han introducido dos tramas nuevas y se ha retomado, sobretodo en los últimos capítulos de la temporada, una trama del pasado que ha dado lugar a una cuarta. Interesante.
El drama de Charlotte
Charlotte fue presentada, hace 4 temporadas, como el personaje antipático, la borde que toda serie necesita. Fría, y carente de emociones, Charlotte ha terminado convirtiéndose, junto a Addison, en mi personaje favorito. Pero vamos a su drama. Su violación la cambió por completo. Se convirtió en vulnerable, y le costó recuperarse. Toda la Clínica la apoyó, pero fueron principalmente, Cooper y Amelia sus principales apoyos. El capítulo de la violación y el siguiente, fueron de los mejores de la temporada, incluso de los mejores de la serie. Una vez recuperada, ella y Cooper se centraron en preparar su boda, que terminó teniendo lugar en Las Vegas con ellos como únicos protagonistas.
El drama de Addison
La doctora Montgomery no levanta cabeza. Su relación con Sam vino a ser como la de Rachel y Joey en "Friends". Y después de que Sam le dejara claro que no quería ser padre de nuevo, lo dejaron. Todo ello le supuso a Addison enemistarse con su mejor amiga, Naomi, que a su vez estuvo desaparecida durante gran parte de la temporada. Al final han vuelto a ser amigas, aunque les ha costado lo suyo. Pero este no ha sido el único trauma de Addison. La temporada pasada descubrió que su madre era lesbiana, y en esta le ha tocado tener que tratar con la enfermedad de su novia, con su boda y con la muerte de ambas. Ahí es nada. Y mejor no decir nada del affaire que ha tenido en la season finale con Benjamin Bratt.
El drama de Violet
La escena final de la segunda temporada nos dejó a todos con el corazón en un puño. A Violet le costó muchísimo recuperarse y aceptar a su hijo Lucas. Casada, y con un libro escrito basado en su experiencia, parece que Violet había vuelto a la normalidad. Pero la reaparición de Katie, con una denuncia bajo el brazo, la llevó de nuevo al pasado. Una vez retirada la denuncia, la investigación a la clínica era el siguiente obstáculo. Algo que podría haber ocurrido desde el principio de la serie, ya que lo de compartir historiales, pedir consejo y opinar de las vidas de sus pacientes, ha sido una constante en la Oceanside Wellness. Con su licencia médica revocada, Violet ha aprovechado para irse de gira con la promoción de su libro.
Estas tres han sido las grandes tramas de la temporada. Se podría añadir el tema Naomi, con su relación con el cansino de Fife, y la adopción de Betsey, la hija de Dell (y ese beso que se dio con Sam sin venir a cuento). Pero ha quedado claro que su personaje ya no tiene nada que contar, por lo que Audra McDonald no seguirá en la serie la temporada que viene. En cuanto al resto de tramas de la season finale, Amelia ha vuelto a beber, así que en Septiembre la tendremos borrachuza perdida. De momento, Charlotte ya no le deja ejercer en el Hospital. Como decía, Naomi se va a Nueva York con Fife (con el que va a casarse) y Betsey. Violet se va de gira promocional de su libro, dejando a Pete sólo con Lucas y con muy mal rollo en el cuerpo. Pero nos han dejado a Pete sufriendo un infarto (debo admitir que no me importaría lo más mínimo que muriese). Y en cuanto a la Clínica, Addison ha decidido comenzar de nuevo, evitándose los problemas legales que supondría la investigación de todos y cada uno de los historiales. Así que la temporada que viene tendremos nueva Clínica, y esperemos que nuevos médicos. Ha sido una temporada normalilla, salvada por los "tres dramas".
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