Un recién llegado al All Saints

¡Hola! Soy Sam, el nuevo enfermero del hospital All Saints. No es la primera vez que trabajo aquí, aunque sí lo voy a hacer a partir de ahora de manera permanente. Mi llegada no es casualidad. Resulta que MoMo, el anterior enfermero, fue despedido de manera sorprendente, y aunque por aquí nadie le nombra, Jackie, mi jefa, tenía una estrecha relación con él. Precisamente Jackie es la más reacia a mi llegada. Resulta que, cuanto estuve trabajando aquí hace unos meses, la calé hondo, y descubrí su adicción. No es que la viera en acción, es que entre los "adictos" nos cazamos pronto. Y aunque ella lo niega, sé que tiene un problema y por eso le he recomendado algún grupo de ayuda. Yo, por cierto, ya lo superé.

Pero este no es el mayor de los problemas de Jackie. Resulta que lleva una doble vida. En el hospital es una mujer soltera que tuvo una aventura con Eddie, el farmacéutico con el que ha roto toda relación cuando descubrió su otra vida. Por cierto, él ya no trabaja en el All Saints. Fuera de él está felizmente casada con Kevin, que es propietario de un bar, y son padres de dos niñas, una de ellas enferma. Y ahora que Eddie ha sido ingresado por sobredosis, Jackie está más nerviosa que nunca.

La mejor amiga de Jackie es la doctora O'Hara, una inglesa muy pija, pero absolutamente adorable. Es la única que conoce la existencia de las dos vidas de Jackie. Zoey es una de mis compañeras, y aunque a primera vista parece algo tonta, es fácil cogerle cariño. Pilló a Jackie y a Eddie en materia, por lo que conoce una mitad de su secreto. El doctor Cooper se cree el Dios de la medicina, aunque Jackie le intimida y ha corrido a llorarle a Akalitus, jefa de enfermeras, pero que no ejerce. Tiene muy mal genio, pero en el fondo tiene su corazoncito. Y por último tenemos a Thor, también enfermero y un sensiblón.

Este ha sido mi primer día en el All Saints. Y una cosa tengo clara: no me voy a aburrir.