jueves, 31 de mayo de 2018

Renegade


'iZombie' regresará en abril del año que viene con el estreno de la que será su última temporada. Y volverá a hacerlo con una temporada corta (algo que le sienta genial a la serie). La cuarta temporada de la serie basada en el cómic del mismo nombre y desarrollada por Rob Thomas y Diana Ruggiero se despidió con una media de 0.25 en demos y algo más de 700.000 espectadores. Partiendo de la base de que jamás fue una serie de grandes audiencias (la primera tuvo una media de 0.65 y poco más de 1'7 millones de espectadores), 'iZombie' dirá adiós con la cabeza bien alta. Y siendo tan encantadora como siempre.

A pesar de ser un procedimental policial, 'iZombie' ha contado siempre con una trama serializada para cada una de sus temporadas, y aunque la segunda tuvo más capítulos que el resto (19 frente a 13) ha sido un acierto contar con un menor número de episodios, lo que nos ha ahorrado los odiados capítulos de relleno. Ir directa al meollo del asunto ha sido una de sus fortalezas, además de contar con el arrollador carisma de Rose McIver (y con un reparto con el que te irías a pasar un fin de semana a la playa). Siempre digo lo mismo pero, ¿para cuándo el libro de recetas de Liv Moore?


"Tolerancia cero" ha sido el lema bajo el cual Fillmore-Graves se ha movido esta temporada. Todos aquellos zombies que no cumpliesen con sus normas sabían que su destino tenía dos finales posibles: ser congelados (en una "cárcel para zombies") o morir aplastados por la guillotina (si conviertes humanos en zombies con un arañazo). Y es que, aunque la población zombie seguía aumentando, la cantidad de cerebros para alimentarles había quedado estancada. La resurrección de Angus (Robert Knepper), el padre de Blaine, poco hizo por mejorar la situación, pues se autoerigió como el Profeta/predicador del orgullo zombie que necesitaba la población de los no muertos y alimentó sus ansias por hacerse con el control. "¡Dios os quiere!"

Así pues, en el Nuevo Seattle convivían una pequeña parte de la población humana, zombies, los zombies radicales dirigidos por Angus, Fillmore-Graves y un grupo de zombies liderados por Renegade (Dawnn Lewis) dispuestos a convertir en zombies a humanos enfermos, aumentando la población de no muertos en un momento en el que los cerebros humanos escaseaban. "He roto la ley porque te sientes bien al salvar vidas; te sientes bien al reunir familias. Te sientes humano". Por eso Renegade ha sido la rival a batir por FG (más bien por Chase, su líder), que pensó que al ejecutarle terminaría con sus problemas, pero no contó con Liv, que después de haber conocido a Mamá Leone (Renegade) y verle morir, heredó su papel y se convirtió en la nueva Renegade.


"Mamá quería que le mostráramos al mundo que los humanos y los zombies pueden trabajar juntos". El grupo de Renegade quería dejar constancia de sus buenas acciones, por eso Levon (Daniel Bonjour) iba a todos lados con su cámara, para grabar el documental que pasase a la posteridad y en el que se veía a Liv arañando ("cometiendo un delito capital"). Y así fue como conocieron a Isobel (Izabela Vidovic), una chica enferma pero inmune a los arañazos de Liv, lo que le convirtió en sujeto de estudio de Ravi, cuya finalidad era encontrar una vacuna o cura que ayudase a evitar la creación de más zombies o a conseguir que los zombies volviesen a ser humanos. El personaje de Isobel, y su relación con Liv, Ravi y los demás, ha sido uno de los grandes aciertos de la temporada.

En la season finale ha reinado el caos. Blane, después de conseguir engañar a su padre para convencerle de que sus acólitos escapasen de Seattle y convirtiesen en zombies a todos los humanos que se encontrasen a su paso, ha visto cómo sus planes fracasaban después de que Lambert engañase a Angus y cayese en su trampa. ¿Resultado? Angus muerto. Para evitar que Liv y Levon muriesen en la guillotina, los renegadiers han decidido filtrar el documental y conseguir el apoyo de los ciudadanos. ¿Resultado? Levon muerto, Chase muerto y Liv Viva. Tras la muerte de Chase, Major se ha convertido en el nuevo Comandante de FG. ¿Su primera decisión? Convertir a Blane y Don E en sus proveedores de cerebros.


El año que viene seremos testigos de si la nueva situación ha prosperado o no. Con una Liv que, finalmente, no sólo va a seguir siendo zombie, sino que parece ser que mantendrá su papel como Renegade. Y es que, al descubrir que Clive se casaba con Dale y renunciaba a su deseo de ser padre por ella ("No hay una versión de la vida sin ti que yo quiera"), ha declinado la posibilidad de volver a ser humana y le ha dado el cerebro de Isobel (que Ravi descubrió que era la cura) a Dale. ¿Seguirá Peyton siendo la alcaldesa en funciones o lo será ya oficialmente? ¿Qué perfiles le quedan a Liv por vivir al comer cerebros? ¿Qué recetas nos descubrirá? ¿Volverán a estar juntos Liv y Major ahora que, por fin, están en el mismo bando, o guardará luto a Levon?

miércoles, 30 de mayo de 2018

Doctores de Chicago


'Chicago Med', que fue la tercera serie de la trilogía Chicago en aparecer en la parrilla de la NBC, acaba de despedir su tercera temporada. El año que viene estrenará la cuarta y lo hará pasando a la noche de los miércoles, en la que se emitirá junto a 'Chicago Fire' y 'Chicago PD'. No sólo eso, sino que volverá a disfrutar de temporada completa (este año ha tenido 20 capítulo, 3 menos que el pasado y 2 más que en su primer año), algo que se ha ganado al convertirse en la Chicago más vista de las Chicago (con una media de 1.22 en demos y algo más de 6'6 millones de espectadores). Es curioso el desgaste que ha sufrido 'Chicago Fire' (emitirse los jueves le ha matado), pasando de ser la más vista de la saga a la menos (con mucha diferencia) con una peligrosa pérdida de audiencia. Imagino que el próximo otoño las tres Chicago se beneficiarán de emitirse juntas.

'Med' sigue el mismo esquema que 'Fire' y 'PD': se beneficia de ser un procedimental que presenta semanalmente un par de casos a la vez que las vidas de sus protagonistas van ocupando las diferentes tramas. Y, al igual que les ocurre a aquéllas, aquí también tenemos personajes insoportables que lastran los capítulos que giran en torno a ellos. Aunque en 'Med' es cierto que sólo hay uno: el doctor Ethan Choi. El resto pueden pasar por diferentes fases, pero por lo general son más simpáticos que antipáticos. Eso sí, el común denominador de todos ellos es la intensidad (premio que se llevan los doctores Choi y Rhodes) y lo muy debatibles que son algunas de las situaciones médicas que presenta (algo que me recuerda a 'Sin Cita Previa', en la que todas las semanas había un debate ético y filosófico detrás de alguno de sus casos).


La tercera temporada de 'Chicago Med' comenzó con el juicio contra la persona que disparó al doctor Charles. Me fascina la capacidad que tiene Daniel para terminar involucrándose en el 75% de los casos que tratan en cada capítulo. Por A o por B, casi todos los pacientes necesitan la supervisión del jefe de Psiquiatría del hospital. Además, el doctor Charles es algo así como la Gabriela Dawson de 'Chicago Fire': a veces confunde su trabajo con el de un detective y/o policía. Al menos en este final de temporada, en el que se ha propuesto investigar por su cuenta a Robert Haywood (Michel Gill), el padre de la doctora Reese, sospechoso de ser un asesino en serie responsable de la desaparición de jóvenes universitarias. ¡Que alguien llame a Holden Ford y Bill Tench!

El doctor Charles también tuvo protagonismo por su hija (Mekia Cox) que, afortunadamente, se fue y nos dejó en paz a todos. Especialmente al doctor Rhodes, que se empeña en ser buena persona pero  que todavía no ha aceptado que es el personaje rico, estirado y sin grandes problemas en la vida de la serie, y que, por lo tanto, el espectador es poco posible que empatice con él. ¡No estamos en 'Dynasty'! Connor ha lidiado esta temporada con la doctora Bekker (Norma Kuhling), personaje con acento, lo que significa que es mala y que viene a quitarle su puesto de trabajo. Ahora bien, nada les impide acostarse juntos. Ni siquiera la presencia del doctor Latham (Ato Essandoh), un personaje muy desagradable pero que es su mentor.


Y hablando de gente desagradable: el doctor Choi debería ser cancelado. Y de paso dejar tranquila a April. Por si fuera poco tener a un Choi en la serie, la aparición de su hermana Emily ha hecho que tengamos a dos (que no pueden ser más opuestos entre sí) y que trabajan juntos en el hospital. En la season finale, y después de demostrar que es alguien de quien uno no se puede fiar, nos la hemos encontrado durmiendo en la calle y enferma de hepatitis, porque más cosas no podían ocurrirle para hacer que Ethan le deje vivir en casa provocando que April, que sabe más que nadie y está hasta las narices de Emily, decida irse (#TodosSomosApril).

Por su parte, y antes de reencontrarse con su padre, la doctora Reese pasó por una época loca en la que se obsesionó con que un paciente iba a atacarle. Me parece que Sarah no tiene mucho futuro en el mundo de la psiquiatría cuando ha sido incapaz de ver las oscuras intenciones de su padre. Pero bueno, es un personaje que no puede pasar en 'Chicago Med' sin vivir un drama. Algo así como Natalie y Will, que después de aceptar que se querían y estaban hechos el uno para el otro, se toman un tiempo que, por supuesto, no sienta muy bien a la pareja, y aunque les genera más drama del que ya tenían, les ofrece un final ¿feliz?


Y es que esta season finale de 'Chicago Med' ha sido muy loca: hemos tenido brotes de hepatitis, una operación para separar a siamesas (que ha culminado con éxito gracias a la divina intervención del héroe Rhodes), el intento de suicido del ex marido de Sharon (no olvidemos que perdió a su novia esta temporada), una pedida de mano sin respuesta y el enfrentamiento de Daniel con el padre de Reese. Y es que el doctor Charles termina plantándole cara y comunicándole que sospecha de él como posible autor de la desaparición y ¿muerte? de las universitarias. ¿Ha fingido Haywood un ataque para detener al doctor Charles o realmente le pasa algo y le veremos morir al comienzo de la próxima temporada? ¿Le sorprenderá a alguien cuando descubramos que Rhodes ha rechazado la plaza que le han ofrecido como adjunto en una clínica en detrimento de Bekker? ¿Cuántos trabajadores del Chicago Med han sido suspendidos temporalmente esta temporada? ¿Qué ocurrirá con la nueva situación economicoadministrativa del Hospital? ¿Cuántos crossovers tendremos a próxima temporada ahora que las tres Chicago se emiten juntas?

martes, 29 de mayo de 2018

El futuro ya está aquí


La cuarta temporada de 'The Flash' acaba de terminar convertida en la menos vista de la serie (con un 0.8 de media en demos y algo más de 2'2 millones de espectadores), pero sigue siendo la gallina de los huevos de oro de la cadena, por lo que su renovación por una quinta tanda de episodios era inevitable. La hermana pequeña de 'Arrow' (por llegar después, nada más, porque 'The Flash' hace tiempo que la superó en entretenimiento) ha sabido reinventarse este año, dejando atrás a los velocistas del pasado y teniendo un villano de carne y hueso.

Spoilers de aquí en adelante.


O, más que un villano de carne y hueso, una pareja de villanos de carne y hueso: Marlize y Clifford DeVoe, un matrimonio dispuesto a iluminar a los habitantes de la Tierra formateando sus cerebros para empezar de cero. Especialmente interesante fue el capítulo que nos permitió seguir a la pareja desde que se conocieron ("No puede culpar a la tecnología por el modo en que el hombre la utiliza, profesor"), pasando por el momento en que Clifford expuso sus planes ("Nuestra tecnología nos está matando. Tú y yo podemos arreglar eso") y Marlize los aceptó ("La tecnología se ha vuelto un cáncer conduciendo a la civilización a su consumición") hasta el día de su separación ("Inicialmente nos propusimos iluminar el mundo. Ahora quieres gobernarlo. Te dejo, Clifford. No eres nada sin mí").

Después del parón navideño tuvimos a Barry preso acusado del asesinato de Clifford y usando la misma celda que en su momento ocupó su padre. Durante su paso por la cárcel, el #TeamFlash se valió de los poderes de Ralph (Hartley Sawyer) para hacer frente a las numerosas amenazas sufridas por la ciudad. Hasta que consiguieron que Barry recuperase la libertad (que no su trabajo) después de presenciar cómo Clifford, desde su silla, era capaz de absorber y hacerse con los poderes de los metahumanos del autobús. Por aquel entonces, además, descubrimos que Cecile era capaz de leer mentes, poder que sale a la luz a raíz de su embarazo (y que ha dado pie a numerosos gags cómicos entre ella y Joe).


Flash de la Tierra 3 (John Wesley Shipp) anunció su retirada: "Estoy pensando en intentar algo nuevo. Para empezar, entrenar a alguien para que se haga cargo. Será una nueva Flash en cuanto termine de entrenarla". Importantes palabras que igual habría que poner en relación con la revelación/sorpresa de la season finale. Tuvimos también un capítulo muy especial en el que Iris se convirtió en Flash, coincidiendo con los primeros experimentos que realizó Harry con el casco de materia oscura que terminó por freirle el cerebro, convirténdose así en la cobaya humana ideal para comprobar que el plan de Clifford podía funcionar.

Cuando los espectadores nos habíamos encariñado con Ralph, le vimos morir a manos de Clifford, lo que traumatizó a Barry al ser testigo directo de su muerte, de la que se consideraba responsable. Otra que también murió, pero de manera diferente, fue Killer Frost, pues DeVoe la extrajo del cuerpo de Caitlin obligándole a buscar alternativas para poder convertirse en su otro yo. Esta trama parece que adquirirá relevancia la temporada que viene, y puede que el padre de Caitlin se deje ver. ¿Por qué vio mini Caitlin a Killer Frost años antes de que se produjese el incidente que dio poderes a los meta?


Lo que ha quedado claro es lo difícil que ha sido para el #TeamFlash enfrentarse a un villano que iba siempre 100 pasos por delante, al tener en su cabeza todos los escenarios posibles en los que podían moverse los héroes. Pero de momento no ha habido rival capaz de salirse con la suya, y gracias a la ayuda de una Marlize dispuesta a recuperar a su marido, no sólo Clifford ha caído (me ha dado la sensación de que todo ha sido más fácil de lo que parecía), sino que Ralph ha vuelto a la vida (?). Además Harry, que ha recuperado parte de su cerebro (un equilibrio entre cerebro y corazón), ha decidido volver a su Tierra, por lo que es más que posible que la próxima temporada convivamos con una nueva versión del doctor Wells.

La mayor sorpresa del capítulo final de temporada no ha sido el parto de Cecile, que ha dado luz a una niña. Lo más impactante ha sido la aparición de la actriz Jessica Parker Kennedy, a la que hemos visto en la serie brevemente desde que se produjo la boda (fallida) entre Iris y Barry. "Soy tu hija, Nora. Del futuro. He cometido un error, un error enorme". ¿Es ella la velocista entrenada por Flash de la Tierra 3? ¿Es ella la que ayudó a Barry a conseguir evitar que Clifford se saliese con la suya? ¿Qué narices ha hecho para estar aquí y por qué ha decidido revelar su auténtica identidad?


La quinta temporada de 'The Flash' verá la luz el próximo otoño con Nora, la hija de Barry e Iris, como principal novedad. Caitlin adquirirá un protagonismo especial debido a las revelaciones que se han producido esta temporada. Imagino que conoceremos a una nueva versión del Doctor Wells (no hay noticias que de Tom Cavanagh vaya a abandonar la serie). Y Cisco vivirá más tranquilo ahora que lo suyo con Gypsy ha terminado (afortunadamente) y sin la presión de convertirse en el nuevro Breacher (Danny Trejo).

lunes, 28 de mayo de 2018

Hasta la eternidad


Que 'Anatomía de Grey' vaya a regresar el próximo otoño con el estreno de su 15ª temporada es una alegría. Creo que ahora mismo no hay serie que me haga más feliz; no hablo de un happy place, no, sino de una serie que de momento siempre ha estado ahí, con caras conocidas, en un ambiente conocido y sabiendo que te hará sentir mejor (en un 90% de los casos) que antes de haber empezado un capítulo. Y además sabiendo que 'Grey' nunca falla. Su pérdida de audiencia es tan progresiva como comprensible (1.93 de media en demos con más de 7'5 millones de espectadores), y aún así sigue siendo la suficiente como para situarla entre las series con mejores datos. Esta temporada, a los miembros del reparto que han dirigido capítulos de la serie (Ellen Pompeo, Chandra Wilson, Kevin McKidd y Debbie Allen) se ha sumado Jesse Williams.

Este año, y como viene siendo habitual en la serie desde los primeros despidos/salidas de miembros del reparto, sabíamos de antemano que nos iba a tocar despedir a dos de sus actrices: Jessica Capshaw (llegó a la serie en la 5ª temporada y ha interpretado a Arizona durante 224 capítulos) y Sarah Drew (llegó en la 6ª y ha sido April durante 202 episodios). Así que desde que se hizo pública su salida y hasta la season finale hemos estado con el corazón en un puño esperando a ver cómo nos iban a decir adiós (por en medio hemos tenido un falso cáncer de mama y una casi muerte). En mi caso, he de confesar que Arizona siempre me cayó bien, aunque hubo una temporada que le cogí bastante manía (y el hecho de que se dijese que sería la protagonista del spin-off de la serie me parecía terrible); y April, me parece que como a todos, me empezó cayendo bastante gorda, hasta que consiguió colarse en nuestros corazones.


Es cierto que da pena decirles adiós, pero ambas se despiden con un final feliz: Arizona se muda para hacer feliz a su hija (y con un proyecto entre manos con la Doctora Herman) y nos dan a entender que volverá con Callie (hemos vuelto a escuchar a Sara Ramírez cantando 'The Story'); y April, que pasó una temporada terrible ("No creo que Dios me haya dejado o yo le dejara. Sólo nos peleamos") de la que se salió gracias a uno de sus pacientes y después de haber estado a punto de morir (en un homenaje a lo sucedido con Meredith en la 3ª temporada), renuncia a su trabajo para entregarse a los demás y termina casándose con Matthew (Justin Bruening), ante la presencia de Arizona y de Avery ("Quiero que April sea feliz"), con el que huyó el día que dejó plantado en el altar a Matthew.

Podemos afirmar categóricamente que la estrella de esta temporada ha sido Jo Wilson. La trama de su boda con Alex ("Siempre quería huir hasta que te conocí") ha sido protagonista de gran parte de los capítulos, y de hecho nos hemos despedido hasta otoño con la celebración in extremis de la misma, oficiada por Meredith. Pero además le vimos plantando cara a su pasado (Matthew Morrison), conociendo a su suegra, convirtiéndose en una gran médico de la mano de Meredith Grey, la mejor mentora posible (y cómplice en deshacerse de Paul: "Sé quien eres. Soy amiga de Jo Wilson") y teniendo que soportar la mala leche traída (con razón) por un fantasma del pasado en forma de la enfermera Olivia (Sarah Utterback): "¿Aún sigue pegándole sífilis a las enfermeras o ha pasado a la gonorrea?".


Maggie y Jackson también han tenido un protagonismo especial este año al convertirse en una de las parejas oficiales de la serie. Y eso que les costó lo suyo dar el paso. Confiemos en que Maggie sea feliz durante un tiempo (ya puestos, hasta el final), aunque confieso que disfruté muchísimo cuando su interés amoroso/sexual era DeLuca. A Avery (y a su madre, "Una mujer negra y poderosa no será la cabeza de turco de un viejo rico y blanco que no pudo tener las manos quietas") les ha tocado lidiar con el oscurísimo pasado de su abuelo, el Harvey Weinstein de la medicina, lo que provocó un cambio de nombre en la fundación (ahora Funcación Catherine Fox). Y que el concurso que desarrollaron en el hospital no llegase a buen puerto (no así los proyectos presentados). Consecuencia de esta trama fue que Meredith contase la verdad con respecto a su madre y Marie Cerone (Rachel Ticotin).

Bailey tuvo también lo suyo cuando casi nos hicieron pensar que iba a morir por un infarto. Fue un capítulo muy especial en el que se reconcilió con su madre y que además sirvió para dejar que su marido Ben comenzase su nueva andadura profesional ("La vida es muy preciosa par malgastarla haciendo cualquier cosa que no nos haga felices. Tienes que conseguir ser feliz"). 'Station 19' es el spin-off de 'Anatomía de Grey' y que también ha sido renovado, por lo que es más que posible que el año que viene vivamos crossovers entre las series al más puro estilo la franquicia 'Chicago' de la NBC. Bailey, por cierto, se va a tomar un año sabático de estrés: esto quiere decir que seguirá trabajando pero dejará, temporalmente, de ser jefa. ¿Su sustituta? Teddy Altman, que regresa definitivamente a la serie.


Que no nos sorprenda lo de Teddy, porque tiene demasiadas cosas pendientes con Owen. De hecho, Owen regresó a ella para decirle que le quería, pero Teddy descubrió que fue un rebote ("¡Te aterra estar solo!") porque su historia de amor con Amelia no iba a ningún lado ("nada de cargas emocionales"). Y ahora que Owen ha adoptado, Amelia se ha convertido en la madrina de la madre del bebé adoptado por Owen (Peyton Kenndy) y viven todos juntos en paz y armonía, parece que Amelia acepta que Owen le gusta (otra vez). Así que el regreso de Teddy va a complicar las cosas. Ojalá todos lo tuvieran tan claro como Meredith, que ante la presencia del enésimo nuevo Derek (Scott Speedman), fue tajante: "Me gusta cómo es mi vida ahora. Simplemente...me hizo sentir algo que no he sentido desde Derek". Webber también ha tenido lo suyo, al ver morir a la que fue su madrina en su alcoholismo. Y DeLuca ha dicho adiós a Sam (Jeanine Mason), a la que casi no nos dio tiempo a conocer, y que ahora está en Suiza junto a Cristina Yang. Espero muchas tramas conjuntas para DeLuca y su hermana Carina.

'Anatomía de Grey', desde sus inicios, ha sido una serie que ha hecho mucho por las minorías. Lo último ha sido dar voz y presencia a los transexuales ("Soy un hombre trans orgulloso, Doctora Bailey (...) pero me gusta que la gente llegue a conocerme antes de que averigüen mi historial médico", además de a través del personaje interpretado por Candis Cayne). También hubo una conversación entre Bailey, Ben y su hijo Tucker en torno a la violencia policial con respecto a la comunidad negra. Y aunque 'Anatomía' funciona muy bien con el drama, ha demostrado más de una vez lo bien que se desenvuelve en comedia (las galletas de marihuana).


El próximo otoño 'Anatomía de Grey' regresará con su 15ª temporada. Lo hará sin April ni Arizona. Con una Bailey que disminuirá su ritmo de trabajo y un Avery que deberá aprender a entender a Dios por la promesa que le hizo si salvaba a April. Con una Jo que deberá elegir entre continuar su formación en Boston (adonde le seguiría Alex) o aceptar el puesto como adjunta ofrecido por Meredith. Con Amelia y Owen previsiblemente regresando a su bucle amoroso, esta vez en presencia de una Teddy que está embarazada. Con Maggie disfrutando de la estabilidad. Con Webber siendo Webber. Y con Meredith queriendo ser feliz: "Sólo quiero ser feliz en un mundo sin Cristina y sin Derek, y no quiero estar sola".

viernes, 25 de mayo de 2018

La trampa del tatuaje


Lo que ha sucedido al final de la tercera temporada de 'Blindspot' puede ser considerado como la mayor tomadura de pelo o como un auténtico giro maestro (mi opinión). Imagino que todo depende de si los guionistas tenían pensada la historia de esta manera desde el principio o de si han ido improvisando hasta dejar al espectador con la boca abierta. De cualquiera de las maneras, el drama de la NBC regresará el próximo otoño y seguirá emitiéndose la noche de los viernes, donde esta temporada, aunque ha marcado sus peores datos, ha resistido (0.61 de media en demos con más de 3'2 millones de espectadores).

La tercera temporada de 'Blindspot' ha sido como una luna de miel. Y no porque hayamos seguido a Kurt y Jane por el globo después de su boda, no. Sino porque Roman (qué guapo Luke Mitchell) no ha parado quieto ni un momento y ha estado viajando por los cinco continentes (visita a Barcelona incluida con aparición de Miquel Fernández). La temporada comenzó con el descubrimiento de los nuevos tatuajes de Jane, la presentación de Megan (novia de Reade) y con la incorporación de Rich al equipo. Aunque la mayor bomba fue descubrir que Jane tenía una hija de 18 años a la que se vio obligada a dar en adopción. Además se nos presentaron dos enigmas: uno en torno al tatuaje de la libélula y que concernía al FBI, y otro relativo a Kurt y a lo que pasó en Berlín, algo que Roman estaba dispuesto a divulgar si no le ayudaba con los tatuajes.


Pero la trama central de la temporada empezó cuando Roman se convirtió en Tom Jakeman, dando comienzo a su plan. Y su primer paso fue desenmascarar a Hirst (Mary Stuart Masterson), jefa de la oficina del FBI en Nueva York y de la que el equipo descubrió que era corrupta. Por aquel entonces ya conocíamos a Blake (Tori Anderson), el mejor fichaje que ha podido hacer la serie. Blake parecía al principio el simple interés amoroso de Roman/Jake en forma de pieza clave para su plan (trabajar para su padre y así derrotarle desde dentro) pero no tardó nada en demostrar ser mucho más que eso. Su visita a Barcelona ("Es 'pollo' con una 'o'. Debes tener cuidado con las vocales") coincidió con la confesión de Kurt a Jane: lo sucedido en Berlín fue que mató a su hija. Aunque nada de esto era verdad, pues Avery (Kristina Reyes), la hija de Jane, estaba viva, pero fingir su muerte formaba parte del plan de Roman.

"Crawford es el objetivo" ha sido el lema que Roman ha repetido por activa y por pasiva al FBI mientras se iba haciendo cada vez más cercano al propio Crawford (David Morse). Así fue cómo descubrimos el plan de Crawford: hacer un mundo sin fronteras para construir un ejército global sin depender de ningún amo, sólo de la paz. Pero todo cambió cuando Roman, en un alarde de debilidad, y al ver que Jane había encontrado una nueva familia, decidió traicionar al FBI cuando estaba a punto de detener a Crawford. "Ahora eres familia. Nunca estarás solo de nuevo". Sí, Roman demostró tener sentimientos y haberse enamorado realmente de Blake (¿quién no lo haría?). Poco depsués, y al darse cuenta de que no tenía otra salida, Tom/Roman le confesó a Crawford el por qué de su plan, y es que él construyó el orfanato en el que Roman y Jane estuvieron de pequeños, donde comenzó "el dolor y la violencia", y siendo consciente de todo lo que ocurría allí. "Este orfanato estaba destinado a ser la semilla que se convirtiera en el árbol que oscurecería al mundo entero". ¿Iban a formar parte todos esos niños del "ejército global sin amo"?


Crawford se confiesa ("Eres lo mejor que he hecho en mi vida. Estoy tan orgulloso de ti, hijo. Sé que tu amor por Blake es real. Encuéntrala. Cuéntaselo todo. Terminad lo que empecé, juntos") pero no evita su muerte, a manos de Jane, cuando Roman ha decidido dejarle atrás. Blake se reúne con Tom y le dispara: "Ya lo sé todo, Roman". Hay que recordar que cuando Roman imaginó cómo se tomaría Blake la verdad, el resultado fue una puñalada, así que muy mal encaminado no iba. Lo fuerte en este giro es que descubrimos que la persona que ha puesto al día a Blake no es otra que Zapata, que parece ser que ahora que ha sido despedida de la CIA se ha desmelenado: "Así es cómo recuperaremos el poder. Así es cómo cambiaremos el mundo". Palabras muy similares a las que Kira (Gloria Reuben), la abogada de los Crawford, le dijo a Tom cuando sus planes empezaron a torcerse. ¿También está implicada? ¿Robó entonces Zapata el móvil de Crawford y no lo entregó a la CIA?

Antes de morir y de despedirse de su hermana ("Tengo miedo, Remi"), Roman hace una llamada. "Mantuve mi parte del trato. Ahora es tu turno". ¿Es el mismo interlocutor al que le contaba sus problemas de salud? ¿Quién es? Pero el plot twist de la temporada llega de la mano de Jane, que despierta en el hospital y hace una llamada: "Hobbes, soy yo, Remi. Por lo que puedo decir, todavía estoy encubierta en el FBI, pero no puedo recordar nada". Antes de presenciar esa llamada ya habíamos descubierto que Jane comparte con Roman sus problemas de salud, provocados por envenenamiento por ZIP, la droga que usaron para borrar su memoria. "Sandstorm inundó su cuerpo con ella antes de enviárnosla". ¿Pero no le hicieron tantas pruebas médicas en el pasado? ¿Fueron incapaces de detectarlo? Jane, de nuevo Remi, es mala. Y nos queda claro gracias al flashback que comparte con Shepherd: "Me infiltraré en sus filas, que confíen en mí y luego los desgarraré por dentro". ¿Era consciente de todo ello Roman y por eso estaba buscando una cura? ¿Conseguirán dar con ella antes de que el proceso sea irreversible?


Esta temporada también hemos vivido la no boda entre Megan y Reade (que termina liándose con Zapata), un capítulo muy especial con Patterson como protagonista y en el que vivía una y otra vez el mismo día (y que trajo de vuelta a David) y el regreso de Nas (Archie Panjabi), que ayudó al FBI a saber más de Crawford y a descubrir que Avery fue dada en adopción simplemente para que Shepherd tuviese más control sobre Jane. Además Tasha confesó el significado del tatuaje de la libélula: Borden estaba vivo y ella era su contacto. Por supuesto, a Patterson no le sentó nada bien y estuvieron un par de capítulos manteniendo las conversaciones justas por su trabajo hasta que se reconciliaron.

'Blindspot' regresará en otoño con una misión muy clara: recuperar los USB con lo que, además de completar la búsqueda del tesoro (resolver todos los tatuajes), podrán descubrir la cura que ayude a Jane. ¿Quién tiene esos otros USB? ¿La persona con la que Roman hablaba por teléfono? ¿Sabía Roman que él no se salvaría e hizo todo lo que hizo por curar a su hermana? ¿Sobrevivirá Kurt?

jueves, 24 de mayo de 2018

El fuego se va apagando


'Chicago Fire' empieza a dar muestras de agotamiento. Este año la que fue la primera serie de la trilogía Chicago sufrió un cambio en su día de emisión, pasando de los martes, noche en la que se emitieron sus cinco primeras temporadas, a los jueves, mucho más competitiva. Y la audiencia se ha resentido, al pasar del 1.52 de media en demos al 1.08 y de los 7 millones de espectadores a poco menos de 6. La próxima temporada vivirá otro cambio, esta vez a la noche de los miércoles, porque la NBC por fin ha dado el paso y va a dedicar una noche entera a Chicago ('Fire' irá entre 'Med' y 'PD', que cerrará la noche).

Lo cierto es que aunque la fórmula 'Fire' sigue funcionando (mezcla del caso de la semana con tramas personales), el hecho de que cada temporada haya más personajes que me caen mal hace que sus historias empiecen a dejar de importarme. Y que, seamos sinceros, son ya muchas temporadas con ellos y hay personajes que no dan más de sí. Como ocurre con el de Gabriela Dawson. Monica Raymund ya ha avisado que abandona la serie, algo que no me sorprende en absoluto, no solo porque esta temporada parecía que Gabby se había equivocado de profesión (ha ejercido más de policía que de paramédico), sino porque su trama personal empieza a ser un tanto repetitiva. Entiendo que no hayan querido matar al personaje, lo que facilitaría su posible regreso episódico, pero el final que le han dado no me parece nada apropiado para su personaje ni para el de Casey. Eso sí, el espectador sale ganando, pues nos vamos a ahorrar los traumas de la familia Dawson.


La quinta temporada de 'Chicago Fire' comenzó con un guiño a la cancelación de 'Chicago Justice': "Sí, tenemos policías, médicos, abogados. Bueno, no tantos abogados" y con la presentación de Hope, la amiga de Sylvie que terminó resultado ser una ladrona. Brett estuvo un par de capítulos con el bajón, hasta que apareció Antonio (Dawson) y le quitó las penas. Es curiosa la cantidad de relaciones sexuales/amorosas que están endiñándole a Sylvie y lo mal que le han funcionado todas y cada una de ellas. Veremos si en algún momento consigue estabilidad emocional y vivir un romance que esté a su altura. Y no, Joe Cruz no cumple los requisitos.

Ay, Cruz. Joe Cruz. ¡Qué cruz! ¿Peor personaje de 'Chicago Fire'? Probablemente. No contento con tener que aguantarle a él y a su hermano ("No se puede vencer a los hermanos Cruz"), le hemos tenido jugando a los inventores y enamorándose en secreto de Sylvie quien, afortunadamente, le ha hecho ver que le quiere (mucho) como amigo. El resto de su panda no se han quedado muy atrás: Herrmann se está volviendo un abuelo cebolleta, el típico señor que confunde hacerse mayor con volverse insoportable (y el tono de su voz sigue siendo muy irritante); Mouch estuvo a punto de quedarse viudo (la trama protagonista del último crossover de las Chicagos); y Otis casi ve terminada su carrera como bombero.


Podríamos decir que lo más interesante de esta temporada ha sido ver a Kelly y Kidd dando pasos en su relación. Ni la llegada en el último momento de esa bruja llamada Renée les ha conseguido separar: así que podemos decir que la relación Severide/Stella es oficial y va viento en popa a toda vela. No como la de Gabby y Matt, que después de haber sufrido todo lo imaginable y más, han terminado la temporada dejando claro que ya no tienen futuro en común. Pero es algo que se veía de lejos, porque Gabby es muy pesada, juega a ser policía y siempre ha ido muy a su aire (qué pesadilla la trama Bria). Ahora han descubierto que es peligroso para ella quedarse embarazada; a Gabby no le importa, pero Matt no quiere perderla y prefiere adoptar (alerta: trauma por Louie). Y como justo en este momento le han ofrecido a Gabby ir de voluntaria a Puerto Rico, pues ya tenemos salida para el personaje.

La otra gran trama del final de temporada ha sido la elección del nuevo Comisionado, en el que el chief Boden (la intensidad de este señor me mata) ha competido contra el chief Grissom (Gary Cole). Finalmente el segundo ha resultado ganador, pero haciendo trampas (está claro que Boden terminará quedándose con el puesto). Así que la temporada que viene tendremos a nuestros bomberos favoritos dispuesto a desenmascararle. ¿Habrá venganza de Grissom contra Severide? Igual que también tendremos un capítulo especial en recuerdo de DuShon Monique Brown, fallecida el pasado mes de marzo y que en 'Chicago Fire' dio vida a Connie.


'Chicago Fire' regresará el próximo otoño con su séptima temporada y lo hará en la noche Chicago (algo así como la noche que la ABC le dedica a Shonda Rhimes). Imagino que sus datos de audiencia mejorarán y que le darán alas para renovar por una octava temporada. Pero ojalá en la NBC decidiesen terminarla más pronto que tarde. Los personajes lo necesitan. Y la audiencia, aunque seguimos disfrutando, también. 'Chicago Fire' puede verse en España en la cadena AXN.

miércoles, 23 de mayo de 2018

La ciudad del caos


Es oficial: 'Gotham' terminará la temporada que viene. Y lo mejor de todo es que tiene los ingredientes necesarios para despedirse a lo grande: una trama que promete, muchos villanos por metro cuadrado y haberse convertido en serie de midseason. Porque sí, la última temporada de 'Gotham' llegará más tarde de lo habitual y con un menor número de capítulos, lo que sólo puede significar una cosa: pasará mucho en muy pocos episodios. El espectador saldrá ganando. El drama de FOX llevaba ya un par de temporadas viviendo de prestado en cuando a audiencias, siendo la cuarta la que ostenta el récord en negativo (con una media de 0.77 en demos y sin alcanzar los 2'6 millones de espectadores), por lo que este cambio de emisión es totalmente comprensible.

En diciembre elegí a Jerome Valeska como el comodín de 'Gotham' coincidiendo con su parón invernal. Meses después lo sigo considerando así, aunque con matices (el que lleve la serie al día me entenderá). Lo que ha quedado claro es que en 'Gotham' la muerte no es el final, y que nunca, repito, nunca, debes dar por muerto a cualquier personaje. Aunque le hayas visto morir delante de tus ojos. Este hecho, por supuesto, juega muchísimo a favor de la serie, que se beneficia de recuperar a personajes del pasado para exprimirlos al máximo.

A partir de aquí spoilers de la quinta temporada de 'Gotham'.


La reaparición de Jerome en Arkham como futuro compañero de aventuras de Oswald fue uno de los mayores reclamos de 'Gotham' para la segunda mitad de su temporada. Y la verdad es que ha estado a la altura, ya no por su actuación en conjunto, sino por lo elaborado del plan de Valeska para conseguir escapar. Por un lado, Oswald consiguió que Ed, al que reconoció como Enigma, le ayudase a salir de allí; por otro, Jerome se alió con El Espantapájaros (que ha dejado de ser interpretado por Charlie Tahan para hacerlo David W. Thomspon) y El Sombrerero Loco para hacer lo propio y crear su Legión de Horribles. "Sólo quiero enloquecer a la ciudad".

Jeremiah Valeska, el hermano gemelo de Jerome, tenía reservado un importantísimo papel en este plan, en particular desde el momento en que Jerome moría, esta vez, de manera definitiva. "Soy una idea, una filosofía. Y viviré en las sombras del descontento de Gotham". La sorpresa estaba en que Jeremiah, gracias a la intervención de su hermano y a un gas muy especial desarrollado por Jonathan Crane, se convertía en el auténtico Joker (palabra tabú en la serie, pues no pueden utilizarla por los proyectos cinematográficos en torno al personaje): "Serás mi última venganza". De esta forma, el que parecía ser el hermano Valeska bueno se revelaba como un villano más sádico y peligroso que el Valeska malo. "He aquí el rostro de la verdadera locura".


Paralelamente a la irrupción de Jeremiah como rival a batir, vivimos en 'Gotham' un nuevo regreso: el de Ra's al Ghul. Y aquí el protagonismo se lo lleva Barbara, a quien el propio Ra's eligió como la nueva Cabeza del Demonio. "Qué vital y venenosa mente tienes. La Liga de las Sombras estará a tus órdenes, un ejército de asesinos. Usa la Liga para hacer que el mundo se parezca más a ti". Pero los hombres se le rebelaron y la Liga pasó a estar compuesta únicamente por mujeres. Su tiempo como líder duró un suspiro, pues aunque logró conseguir dominar la Cabeza, Barbara poco tardó en demostrar no estar a la altura del título. Así que devolvió a Ra's su poder, pero se ganó el respeto de las mujeres asesinas. "Eres digna, Barbara Kean".

De esta forma Ra's volvió a su plan: hacer que su heredero, Bruce Wayne, se conviertiese en el caballero oscuro de Gotham. "Tuve una visión (...) un fuego purificador que va a destruir, purificar, crearte...a ti, Bruce. Lo usaré como una forja poderosa para convertirte en el caballero oscuro de Gotham". Y para ello termina asociándose con...¡Jeremiah Valeska! "Todo esto no es solo sobre Gotham. Esto es sobre Bruce Wayne". Y así comienza el principio del fin, con Ra's y Jeremiah haciendo volar por los aires los puentes de Gotham y convirtiéndola en una isla oscura. Y con Ra's, una vez más, saliéndose con la suya, pues Bruce (ayudado por Barbara) le mata de nuevo: "Quédate como Bruce Wayne o acepta tu destino. Conviértete en el caballero oscuro de Gotham". Challenge accepted!


Ahora que Gotham ha quedado vacía al ser considerada por el Gobernador como"zona prohibida hasta que la situación sea evaluada", los villanos campan a sus anchas: Oswald dispuesto a recuperar el terreno perdido (¿qué pretende que Hugo Strange haga con los cadáveres de Ed y Lee?); Victor Fries buscando nuevo alojamiento; Bridgit Pike quemando todo a su paso; y Jonathan Crane con ganas de sembrar el terror. Vemos además a otros villanos a los que soy incapaz de reconocer (no sé si son personajes del cómic o inventados para la serie). Y también a Barbara, Tabitha y las asesinas de la Liga, que después de haberse deshecho de los hombres, se convierten de nuevo en The Sirens (a la espera de que Selina se recupere). Y por supuesto están Jim (apoyado por Harvey y Lucius) y Bruce. "Me dijiste que el mundo podía parecer oscuro. Pero hay luz".

La segunda mitad de la cuarta temporada de 'Gotham' iba a servir para presentarnos a la nueva Ivy, a quien ahora daba vida la actriz Peyton List. Y parecía que iba a quedarse de forma definitiva y a formar alianza con el resto de mujeres (The Sirens) de no ser que tal y como llegó, desapareció. Lo último que supimos de ella es que iba a utilizar el Agua de Lázaro para hacer milagros. Quiero pensar que volveremos a verle. Al que ya no volveremos a ver es a Butch, que después de dejar atrás a Grundy, muere de un disparo de Oswald y ante los ojos de Tabitha. "¿Crees que olvidé que asesinaste a mi madre?". ¿Veremos a Sofia Falcone de nuevo? Aunque Lee le disparó, no olvidemos que está en coma, y sabiendo cómo se las gastan en 'Gotham' podríamos tenerle de vuelta. Lee y Ed, por cierto, han sido las grandes víctimas de la temporada. Los Narrows no les han hecho ningún favor. Espero que Strange les devuelva a la vida y les convierta en grandes villanos (aunque en realidad me conformo con que recuperen el interés perdido).


La cuarta temporada de 'Gotham', en la que Ben McKenzie se ha estrenado como guionista y director, ha recuperado el vuelo gracias a su segunda mitad y ha terminado por todo lo alto, presentándonos la que será su temporada final con una trama que promete muchísimo.