La sexta temporada de 'American Horror Story' ha llegado a su final. Con una tanda de capítulos inferior a las anteriores (dos menos que en la primera y la quinta y tres menos que en el resto) y por lo tanto sin el innecesario parón navideño, 'Roanoke' ha conseguido colarse, desde mi punto de vista, en el TOP3 de la serie antológica creada por Ryan Murphy y Brad Falchuk. En 'Perdidos en la Tele' escribí sobre su primer capítulo.
Si algo tenemos que agradecer a la temporada que acaba de terminar es lo liviana que fue su campaña promocional, llegando al día de su estreno sin saber a ciencia cierta cuál iba a ser la temática para este año (confirmación oficial no hubo, rumores, miles). Y 'Roanoke' llegó para convertirse en todo un acierto. El giro a mitad de temporada hizo que, a su vez, este sexto año pudiese dividirse en dos pequeñas temporadas complementarias, que se alimentaron de un reparto que, como viene siendo habitual, hizo las delicias de los fans (mención especial para una Kathy Bates cuya Carnicera lo ha sido todo).
Si hay una temporada a la que podemos ligar de forma especial 'Roanoke' esa es 'Murder House' (con permiso de 'Asylum' y la presencia de Lana Winters en la season finale), la más lejana en el tiempo y con la que comparte la vertiente de cine de terror (en 'Roanoke' el rollo indie es tendencia). Pasando 'Roanoke' por la batidora para hacerla más sangrienta y gore y, por lo tanto, salvaje. Y es que, si por algo se ha caracterizado la sexta entrega de la saga, es por lo cruel que ha sido con todos sus personajes. Especialmente con aquellos que aparecieron de forma episódica interpretados por viejos conocidos del universo 'AHS'.
Si la primera mitad de 'Roanoke' ha sido un documental en el que se alternaba el testimonio de los personajes reales con la recreación de lo vivido en esa casa del terror, la segunda' ha jugado a ser un 'Gran Hermano' al extremo en el que sus participantes no eran eliminados basándose en lo buenos o malos que han sido en la convivencia, sino en los antojos de los villanos que han campado a sus anchas. Y todo para terminar convirtiéndose en la historia de reconciliación entre una madre y su hija. ¿Cuántos programas hemos llegado a ver a lo largo de esta temporada?
'Roanoke' será recordada como una de las mejores temporadas de 'American Horror Story' y como la prueba de que, tras las odiadas 'Freak Show' y 'Hotel', a la saga todavía le quedan muchos cartuchos por quemar. Una temporada que, aunque ha sido más dramática (y con muy mala leche) que cómica, no se ha librado de las ryanmurphadas, muchas de ellas salidas de la boca del personaje interpretado por Sarah Paulson (el momento Saturn Award, el "No soy estadounidense, ¡no estoy acostumbrada a esta carnicería", el odio que profesaba hacia Shelby o su monólogo de despedida a sus fans).
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