El Rey Network emitió la tercera season finale de 'From Dusk Till Dawn' el 1 de noviembre y, a día de hoy, no hay noticias respecto a su renovación. De acuerdo con Deadline, el reparto ha sido liberado y, debido a la apretada agenda de Robert Rodrigez, cabeza del proyecto, es más que probable que no se tome una decisión hasta principios de 2017. En caso de darle una nueva temporada se ha dicho que cambiaría su formato y pasaría a ser, o bien una miniserie, o bien una serie limitada. Pero como digo, tocará esperar.
La primera temporada de este drama se centró en contar la película en 10 capítulos; en la segunda se explotó toda la mitología alrededor de los personajes y de la historia; y la tercera (en la que D.J. Cotrona y Zane Holtz han ejercido de productores) ha sido algo así como un procedimental, al más puro estilo 'Embrujadas', en el que cada semana los hermanos Gecko se enfrentaban a un demonio distinto, desarrollando la trama serializada. Y aunque confieso que sus primeros capítulos no terminaron de convencerme (no entendía qué estaba pasando), cuando la historia queda clara, 'FDTD' se convierte en un entretenimiento la mar de divertido y disfrutable (algunos de sus efectos son dignos de película de serie B, lo que hace que la serie sea más encantadora).
Así pues, este año hemos presenciado la guerra entre los Culebras y los Xibalbas, enemigos irreconciliables (en el Inframundo los primeros eran los esclavos de los segundos). Los Gecko, como no podía ser de otro modo, han jugado un papel importante a favor de los Culebras enfrentándose a todos aquellos demonios liberados del laberinto tras la explosión de La Teta Enroscada. A Santanico, que siendo la Diosa vivía divinamente, le ha salido competencia: Amaru, una señora muy turbia que quiere ser reina, que cuando se pone de mala leche se vuelve muy fea, y que quiere hacer que en el mundo reine la oscuridad. No vemos el verdadero rostro de Amaru (Natalie Martinez; 'Kingdom', 'La Cúpula') hasta los dos últimos capítulos, momento en el que abandona el cuerpo de Kate, poseído desde que ésta ingirió la Santa Sangre.
Derrotar a los diferentes demonios episódicos (el guardián del cráneo, los guerros Xibalba, el escorpión, los guerreros Jaguar, la Llorona, los vaqueros muertos) y vencer a Amaru no ha sido el único objetivo de Seth Gecko (D.J. Cotrona está más guapo a cada capítulo que pasa): él quería recuperar a Kate y liberarle de Amaru evitando su muerte. El regreso de un Carlitos descuartizado dispuesto a colaborar no evitó el sacrificio de Venganza (Ana de la Reguera; 'Narcos', 'Jane the Virgin') el único Señor (señora, en este caso) de los Culebras que queda vivo para evitar el triunfo de Amaru. Con Venganza fuera de juego, Amaru lo tuvo fácil para recuperar su cuerpo, aunque los Gecko supieron vencerle cuando su plan estaba a punto de culminar.
Por el camino han ido apareciendo otros personajes relevantes para la historia, como Brasa (Maurice Compte; 'Narcos', 'Breaking Bad'), el dios del Sol y mano derecha de Amaru; Burt (Tom Savini haciendo guiños a Sex Machine, su personaje en 'Abierto hasta el amanecer') o Dakota (Nicky Whelan; 'Matador'), la hija del sherif McGraw (y que tiene el nombre de la verdadera hija de Don Johnson, el sherif McGraw). La aparición final de Robert Knepper deja claro que el suyo ha resultado ser un personaje más importante de lo que parecía en un principio. Y el único responsable de evitar que la temporada termine con un final cerrado, en el que los Gecko (junto a Kate) vuelven a hacer lo que mejor se les da: robar bancos. Y sin pasar por El Rey, su regalo prometido.
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