La noche de los lunes para The CW no está dando los resultados esperados. Por un lado, las audiencias de la quinta temporada de "Gossip Girl" están dejando claro que la que en su momento fue la estrella del canal, ya no interesa lo mismo que años anteriores. Se está acercando peligrosamente al millón de espectadores, y no sería de extrañar que en Mayo ni siquiera llegase a las 6 cifras. Los personajes están muy quemados, y no pueden ocurrirles más cosas de las que ya han vivido. Y por otro, está "Hart of Dixie", la serie que suponía el regreso a televisión de Rachel Bilson, amada y adorada por muchos (entre los que me incluyo). Sus datos son mejores que los de los jóvenes del Upper East Side, pero ni llega a los 2 millones de espectadores ni al 1 en demos. No sé si alguna de las series seguirá en antena el próximo Septiembre, pero en esta carrera por la renovación la serie de Bilson parte con una leve ventaja: su audiencia. Y ahora sí, si nos has visto los diez primeros capítulos de sus temporadas, no sigas leyendo.
En "Gossip Girl" ya no saben qué hacer con sus protagonistas. La pobre Serena está más perdida que nunca, y en estos momentos es bastante desgraciada: comenzó la temporada con un trabajo bajo el brazo y en estos momentos está "parada". Amorosamente hablando, está más sola que la una, y los celos le queman por dentro. Hizo que Dan perdiese la oportunidad de ver su novela hecha película, y ha intercedido para que éste no confesase a Blair que está enamorado de ella. La diosa rubia de piernas interminables necesita un buen maromo que se la lleve de viaje alrededor del mundo y que la haga feliz. Dan también está más "lonely boy" que nunca. La publicación de su novela "Inside" no le ha reportado el éxito esperado, y encima le alejó de sus amigos. Ahora que parece que su libro empieza a funcionar, sufre una crisis artística y descubre que está enamorado de Blair. Señor Humphrey, todos lo teníamos claro desde la temporada pasada. Pero lo que necesita es volver con Serena y hacernos felices a todos. Nate ahora se las da de serio. A pasado de ser el hombre florero al que dan ganas de tirar al suelo para que se rompa en mil pedazos, a ser un "periodista" sin carrera que dirige un periódico sensacionalista que no deja de ser un hombrero florero al que deseas tirar al suelo para que se rompa en mil pedazos. Blair y Chuck. Chuck y Blair. La serie es suya. Siempre lo fue. Y por mucho príncipe monegasco que aparezca en escena (lo siento Louis), están destinados a estar juntos. Con ellos estamos repasando las historias de amor de las monarquías europeas (William y Kate, Alberto de Mónaco y Charlene o la triste persecución de los paparazzis que terminó con la vida de Lady Di y Doddy Al-Fayed). Y por último tenemos a Charlie/Ivy, que ha traído el misterio esta temporada. Después de darle mil vueltas al tema, de ignorar las amenazas de su ex Max (que a punto estuvo de convertirse en novio de Serna), y de sentirse responsable por el acccidente que han sufrido Chuck y Blair, le confiesa a Rufus que ella es un fraude (aunque mucho caso no le ha hecho).
En Enero sabremos qué pasa con Chuck (Blair y el bebé están bien) y qué tienen que ver en todo esto Diana (que también ha tenido lo suyo esta temporada) y Jack, el tío de Chuck. Me gusta "Gossip Girl", y mientras siga en antena la veré. Pero deberían plantearse ya un final para la serie porque lo necesita. Que quemen todos los cartuchos que les quedan, y en Mayo se despidan definitivamente de la audiencia.
"Hart of Dixie" no es el mejor estreno de la temporada, pero sí uno de los más simpáticos. Vale, Rachel Bilson es una de mis debilidades televisivas, pero la serie se deja ver con facilidad y sus capítulos se me suelen pasar con rápidez. La serie sigue en el mismo punto que en el Piloto: la doctora Zoe Hart todavía está incorporándose a la vida en Bluebell, y aunque ya no se le putea tanto como al principio, sigue sin encajar del todo con sus nuevos vecinos. Su guerra con el doctor Breeland ha terminado, y por fin ha conseguido los pacientes necesarios para quedarse con su parte de la clínica que le legó su (desconocido) padre. Amorosamente hablando, ha plantado dos semillas: una en George, que está prometido con Lemon, pero que es la persona con la que más cosas comparte en Bluebell (esa no-cita para el especial de Woody Allen). Y la segunda, en Wade, su vecino, el que la vuelve loca, el que le incita a bañarse desnuda en el lago (y dejándonos el mejor capítulo de lo que llevamos de temporada) y con el que más pronto que tarde terminará encontrándose en la cama. Pero el gran apoyo de Zoe es Lavon, el alcalde mamarracho de Bluebell. Es buenrollismo que debe transmitir me carga. Y ese drama amoroso que tiene con Lemon también (por fin hemos descubierto el origen de su relación). Precisamente, es con Lemon con la que peor relación tiene Zoe. Rubia vs morena. Pueblo vs ciudad.
Ahora que George y Zoe son conscientes de que entre ellos hay una tensión sexual que nunca se resolverá (ya veremos), han decidido alejarse. Igual que Lavon con respecto a Lemon. Y el pobre Wade, que por fin se anima a dar un paso adelante con respecto a Zoe, no ha recibido la respuesta esperada. Supongo que de aquí a Mayo Zoe terminará amando Bluebell, y una vez haya transcurrido el año que encesitaba para ejercer de "médico comprensivo" y obtener su beca, no querrá volver a su amada NY. ¿Conseguirá renovar?
1 comentario:
Que bien que no he continuado con Gossip Girl, porque por lo que te he leído la cosa va de mal en peor...cada vez me caía más mal Serena, asi que menos mal que no la estoy viendo ahora porque si todavía está mas egoísta apaga y vámonos.
Saludos!
Publicar un comentario