lunes, 28 de mayo de 2012

Britten sin pulseras


"Awake" era uno de los estrenos más esperados de la temporada 2011/2012. Llegó de la mano de la NBC a principios de Marzo y, aunque no lo hizo un dato brillante, si se hubiesemantenido así durante los 13 capítulos que han compuesto su primera y única temporada, ahora estaríamos hablando de una serie renovada (se estrenó con algo más de 6 millones de espectadores y un 1.9 en demos y se despidió ante casi 3 millones y un 0.9). Jason Isaacs ha ejercido de productor, y Laura Innes dirigió el undécimo episodio (a partir del cual la serie ganó muchos enteros). Spoilers en el texto.

El detective Michael Britten sufrió un accidente de tráfico junto a su mujer y su hijo. Como consecuencia del mismo, comenzó a vivir dos realidades. En una (la roja), su mujer Hannah también había sobrevivido; en la otra (la verde, que no azul), lo hizo su hijo Rex. A lo largo de la temporada vemos como la vida de Michael se va alternando entre una y otra realidad, muchas veces interrelacionadas por pequeños detalles que le ayudarán a resolver el caso que tiene entre manos en la otra realidad. Y así comenzó la serie, presentándose como un drama policial más procedimental que serializado. Y aunque era interesante, sus casos estaban ya vistos, y lo que realmente nos interesaba era el por qué de las dos realidades. Tal vez ese haya sido el principal fallo que ha tenido la serie. Y mí me tenía convencido, sin más. Y cuando me ha ganado completamente ha sido a partir del 1x11, en el que Britten da un paso de gigante y empieza a descubrir toda la verdad escondida detrás de su accidente. Aunque hay que ser justos y reconocer que se nos fueron dejando pistas de que realmente había una conspiración detrás de toda la trama (con voces misteriosas en restaurantes de tacos y pingüinos que aparecían, aparentemente, por los efectos de la ketamina). Tricia Harper (Laura Innes) es la jefa de Britten y la villana en la sombra. Junto al capitán Kessel (con el que mantenía un affaire), y el detective Hawkins son la cara de la conspiración. Una conspiración que incluye drogas y policías corruptos. Cuando Britten lo descubre se convierte en su objetivo, y es Hawkins el que provocó el accidente. Así tenemos resuelta la trama del accidente de la familia Britten.


Como consecuencia de la muerte de su mujer/hijo, Michael acude a un terapeuta con el que comparte la existencia de la otra realidad. El doctor Lee y la doctora Evans la hacen ver que la otra realidad no es mas que un sueño. Pero Britten se niega a creerlo. ¿Quién lo haría? Después de un accidente así, tienes la oportunidad de seguir viviendo junto a tus seres queridos. Aunque no puedas compartirlos. Y aunque esto te lleve por el camino de la amargura en el trabajo (todos sus casos los ha resuelto gracias a pistas que iba descubriendo en las dos realidades). Fue interesante también cómo introdujeron en ambas realidades el hecho de que Rex fuese a ser padre. En la season finale, Britten ha dejado atrás una de las realidades. En realidad ha dejado atrás las dos. Primero ha puesto fin a la realidad roja, en la que se le acusa de asesinar a su compañero Bird después de descubrir toda la verdad. Estando en prisión recibe una visita: su yo de la realidad verde. ¿Un sueño dentro de un sueño? Después de despedirse de su mujer, su cuerpo se mete en su cuerpo de la realidad verde. Allí consigue cerrar su caso. El cierre definitivo, tal y como le explica la doctora Evans. "Por fin se ha dado cuenta de que esta es la vida. Está viendo ese mundo como el sueño que siempre fue". Pero Britten se niega a dejar ir a Hannah. De hecho, el está convencido de que cuando habló consigo mismo en la realidad roja, fue todo un sueño. Para él sigue las dos realidades, y no sabe qué se encontrará cuando se vaya a dormir. Pero la sorpresa final de "Awake" viene cuando, estando con la doctora Evans, ésta se queda congelada y Britten ve una puerta que da a su casa. Allí le recibe su hijo Rex. Y su mujer Hannah. Allí no hubo accidente. O si lo hubo, todos sobrevivieron. Allí Michael es feliz.


Sinceramente, como final de serie, me parece el más adecuado. Independientemente de cómo lo interpretemos cada uno, no creo que pudiese tener un final mejor. Y de hecho, me alegro de que no haya renovado, porque tras este final no necesita más. Michael, Rex y Hannah juntos. ¿En una tercera realidad? ¿En la vida real sin accidente? ¿En la vida real habiendo sobrevivido los tres? ¿En un sueño que Britten tenga en la realidad verde siendo ésta la única real? Desecho la idea de la tercera realidad, porque creo que a la realidad roja se le ha dado carpetazo, y no tiene sentido alguno la coexistencia de una realidad en la que sobrevive Hannah y otra en la que viven los tres juntos. La serie merece la pena por su Piloto y por los tres últimos episodios. El resto forman parte de un drama procedimental (ojo, no es algo negativo), pero lo verdaderamente importante en la serie es cómo vive Britten (fantástico Jason Isaacs) en ambas realidades.

1 comentario:

bvalvarez dijo...

Me gusta que hayan terminado así. Deja buen sabor de boca. Me pregunto muchas veces qué habría pasado si no llega a caer en manos de la NBC y sí de otra cadena que se hubiera dado cuenta del potencial de la historia y no estuviera empezada en "procedimentalizarla". En fin. Pero ha sido genial. Compra segura! :)