Aunque también esta entrada podría llamarse "Clases de interpretación por la Señorita Tingle". Si debiera calificar con una sola palabra la actuación de Helen Mirren diría elegancia. Esta película es de esas por las que uno (yo, en este caso) no se siente atraído para verla en el cine, hasta que los Oscar, y el triunfo de su actriz principal en los citados premios, suponen un incentivo para verla. Pero tampoco fue ese el momento. Hasta que a la vuelta de un viaje en AVE desde Madrid, tuve el placer (digo placer porque es lo que sentí al ver la película de Stephen Frears) de verla.La trama es simple: se nos presentan los hechos desencadenados tras la muerte de Lady Di el 30 de Agosto de un lejano 1997; pero los hechos "escondidos", esos sobres los que uno no tenía ni idea cuando la noticia tuvo lugar. Esos hechos que a punto estuvieron de costarle la Corona a una fría Isabel II.
El director nos presenta a una novato y recién llegado Tony Blair al Parlamento británico, y cómo su actuación ayudó a la familia real inglesa a superar ese bache (en la peli se dice entre otras cosas que el 70% de la población inglesa pensaba que con su actuación, Isabel II había dañado seriamente a la monarquía, y que 1 de cada 4 ingleses apoyaba su abolición).
Sólo puedo recomendar la película a aquellos que quieran pasar 107 minutos aprendiendo y deleitándose con una perfecta, sobria y elegante Helen Mirren.
Aquí os dejo el trailer (está en inglés, pero merece la pena ver a "la Mirren" hablando inglés).
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