martes, 6 de junio de 2017

Dios tiene la culpa de todo


Menudo bombazo de serie es 'Lucifer'. Si la temporada pasada la consideré toda una sorpresa/revelación, ésta la elevo a la lista de imprescindibles/mejores series de la temporada. Su renovación por una tercera temporada en FOX no fue ninguna sorpresa (en Febrero, cuando se dio la noticia, la serie promediaba un 1.09, ligeramente superior al 1.04 de media en demos que han tenido los 18 episodios, con más de 3'6 millones de espectadores); en cambio sí lo fue cuando anunciaron que tendría temporada completa (22 capítulos) pero a última hora decidieron dejarla con 18 (lo que ha jugado, considerablemente, a su favor).

El (simple) punto de partida de la series es casi lo de menos (Lucifer ha bajado a la Tierra cansado del Infierno), pues desde aquel primer capítulo la historia ha avanzado muchísimo. Lo mejor que tiene el drama sobrenatural creado por Tom Kapinos (que de haberse emitido en Showtime, como ocurrió con su 'Californication', hubiese hecho las delicias del público, especialmente tras confesar la bisexualidad de su protagonista) es la increíble química que establecieron, desde el principio, los dos personajes principales, a los que dan vida Tom Ellis y Lauren German. Pero la química no se ha quedado sólo entre ellos, sino que se ha extendido entre todo el reparto. Ésto, unido al interés que despiertan los casos (por mucha trama serializada que tenga la serie no deja de ser un procedimental) y a unos guiones que hacen que tanto Ellis ("Me encantan los enfermos mentales") como Helfer ("¿Podríamos tan solo abrazarnos? Con tus pantalones bajados, por supuesto") suelte auténticas maravillas por su boca, convierten a 'Lucifer' en una de las grandes ficciones tapadas que nos vienen de EEUU.


La llegada de la madre de Lucifer y Amenadiel en el cuerpo de Charlotte (Tricia Helfer) hizo que la serie fuese incluso mejor de lo que había sido hasta ese momento, pues la dinámica "qué hago en este cuerpo y cómo aprendo a manejarlo" es siempre divertida. Con Charlotte en escena se produjo el ansiado reencuentro familiar, que a pesar de las trampas de unos y los engaños de otros, terminó derivando en lo que parecía un único plan final. Aunque Lucifer se tenía guardado un as bajo la manga y estaba dispuesto a esconderlo hasta el final.

A partir de aquí spoilers de 'Lucifer'.


A la vez que Lucifer y Amenadiel descubrían que el ángel que había perdido los poderes era en realidad el hijo favorito de Dios, Charlotte hacia lo propio con la destrucción que sufría su cuerpo al ir recuperando los suyos, convirtiéndose así en una peligrosa arma. Si con este descubrimiento Amenadiel ponía en duda el plan (entrar en el Cielo para empezar una guerra contra su padre), Charlotte tenía claro que su tiempo se agotaba y que tenían que meterse prisa. De este modo Lucifer se veía obligado a contar su verdadero plan a su hermano (encerrar en el Cielo a sus padres para que se torturen entre ellos), sin contar que su madre había descubierto la verdad de boca de una torturada Linda.

Cuando Charlotte aparece pidiendo explicaciones, sus hijos intentan engañarle diciéndole que lo que quieren es enviarle al Infierno para convertirle en su gobernanta. Pero la historia no sale bien y hasta que la vida de Chloe no se pone en peligro, Lucifer no toma la decisión de utilizar la Espada para deshacerse de una vez por todas de su madre. Pero con un pequeño cambio de plan: enviarle al Cielo a pelear con su marido no es avanzar, es repetir la misma historia; así que Lucifer decide crear un nuevo mundo para ella, evitando una guerra y las bajas que siempre se producen en ellas. "Lo último que quiero es herir a mis hijos". El espíritu de su madre cruza al otro lado (junto a la Espada Ardiente), dejando en la Tierra el cuerpo de una Charlotte que no recuerda nada ni a nadie.


Después de ver a Chloe pidiéndole confianza ("Si piensas que no te perdonaría todos tus fallos y errores, si piensas que a estas alturas no te conozco tal cual eres, entonces estás equivocado"), Lucifer decide que es el momento de contarle la verdad. "Quiero contártelo todo". Esas son las últimas palabras de Lucifer por teléfono antes de ser atacado por una figura oscura. Cuando despierta lo hace semidesnudo, en pleno desierto y con sus alas en su sitio. ¿Ha regresado Lucifer al Infierno?

Uno de los tremendos aciertos que ha tenido esta temporada ha sido hacernos pensar a los espectadores que la relación Lucifer-Chloe estaba hecha desde el momento en que ambos personajes se besaron pareciendo que todo iba a ser un camino de rosas. Pero Charlotte se interpuso soltando la bomba ("Dios creó a Chloe. Dios la puso en el camino de Lucifer", lo que explica la razón por la que la detective le hace tal vulnerable), haciendo que el odio de Lucifer hacia su padre aumente, desestabilizándole por completo y provocando su desaparición temporal. De ahí que cuando regresó (falsamente casado para proteger a Chloe) lo hiciese con un nuevo plan. Tras su regreso conocimos a God Johnson (Timothy Omundson), el que parecía ser su padre ("Me di cuenta de que mi padre nunca me diría esas cosas. Y por eso le odio aún más").


'Lucifer' regresará en otoño para explicarnos qué demonios (nunca mejor dicho) ha pasado con su protagonista. ¿Dónde está y quién le ha llevado hasta allí? Sólo le pido que tengamos más Trixie; lo mismo me da con Lucifer ("Lo siento. ¿Tenemos que tocarnos? ¿No tienes una correa o algo para cuando salimos?") que con Maze, pero que la hija de Chloe siga presente.  

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