viernes, 7 de abril de 2017

Jessica y sus amigos


La sexta temporada de 'New Girl' llegó a su fin esta semana sin noticias sobre su renovación. A estas alturas hay tantas probabilidades de que renueve como de que el último capítulo de su sexta temporada haya sido su despedida definitiva. Su sexto año en antena ha sido el menos visto (con una media de 0.94 en demos y algo menos de 2'1 millones de espectadores), pero no es indicativo de cancelación, pues consiguió renovar habiendo marcado unos datos tristísimos con su quinta temporada (1.12 y 2'52 millones).

'New Girl' perdió el rumbo hace años. La serie no daba mucho más de sí, pero FOX le fue regalando vidas extra a pesar de que sus personajes ya no tenían el encanto de antaño. No voy a negar que, de vez en cuando, nos regalaba episodios brillantes (la búsqueda del vestido de novia de Cece, su despedida de soltera), pero por lo general había más basura (¿qué han hecho liando a Jess con Robby?) que genialidad. Su sexta temporada, desde el principio, ha sido diferente. Ha sido mejor que las dos anteriores, y el aroma a despedida se intuía desde su season premiere. De ahí que, aunque cansado, la he visto con otros ojos. Los personajes claramente se iban acercando a sus metas, a cerrar un círculo cuyo final se ha ido dibujando a lo largo de estos 22 episodios.


Nick ha seguido siendo el personaje más insoportable de la serie. Gritón e irritante de principio a fin, la aparición de Megan Fox como sustituta de Zooey Deschanel durante su embarazo fue un soplo de aire fresco para el personaje. Schmidt (cuyo nombre hemos descubierto esta temporada), ha seguido siendo el mejor personaje de la comedia. Junto a Cece forma una de las parejas más cuquis de la televisión actual, y su "independencia" esta temporada les ha sentado tan bien a ellos como a la serie en general. Por su parte, Jessica ha seguido siendo la de siempre, con sus mismos problemas, sus mismos aciertos y sus mismos defectos. Y finalmente Bishop, que siempre fue el "feo" del grupo, ha conseguido quitarse ese sambenito, gracias tanto a Aly como a su complicidad con Cece (desarrollada especialmente en la quinta temporada).

De cara a su despedida tenía mis dudas (Liz Meriwether, su creadora y productora, ha confesado que desde la cadena le dijeron que el capítulo final de la sexta temporada debía servir tanto como final de serie como simple final de temporada), pero una vez visto, el final que nos han ofrecido es tan satisfactorio y tan cuqui que la serie debería despedirse aquí. Sí, todos los personajes han llegado al final con trama suficiente como para desarrollarla en su séptima temporada (un embarazo, la búsqueda del padre, otra boda, una nueva versión de un romance ya visto, la publicación de la novela), pero sería una locura otorgarle una nueva tanda con 22 capítulos.

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