Este año me está resultando más fácil (y cómodo) ponerme al día con las comedias que con los dramas. Y así es como muchas de las series que más me hacen disfrutar están almacenando polvo en el ordenador. En un par de días me he puesto al día con 'The Crazy Ones', otra de esas series que estaba convencido que duraban 40 minutos, razón por la cual no me había puesto con ella hasta esta semana (lo mismo que me ocurrió en su momento con 'The Millers'). Y más vale tarde que nunca. La serie protagonizada por Robin Williams es una comedia simpaticona, cuyos personajes consiguen caer bien al espectador. La CBS la estrenó a finales de Septiembre con un dato muy positivo: más de 15 millones y medio de espectadores y un fortísimo 4 en demos (tiene de lead in 'The Big Bang Theory'). En su último capítulo emitido superó los ocho millones de espectadores y un correcto 2.1. La caída es considerable, aunque desde mediados de Octubre ya sabemos que tendrá temporada completa. La serie, por cierto, está basada en las experiencias de John R. Montgomery.
Robin Williams es Simon Roberts, un reputado publicista ex alcohólico que trabaja junto a su hija Sydney (Sarah Michelle Gellar). Ambos son la cabeza de su Agencia, en la que también trabajan Zach (James Wolk), Andrew (Hamish Linklater) y Lauren (Amanda Setton, ahora sé por qué desapareció de la noche a la mañana, y sin avisar, de 'The Mindy Project'). Simon es un loco de la vida; un mamarracho de los de siempre. Un señor al que le da igual hablar de sus experiencias sexuales delante de su hija. Sydney es fría, muy profesional, pero su vida desaparece cuando abandona la agencia. Zach es un conquistador (como para no serlo), está todo el día pendiente de Simon y sus piques con Andrew son constantes. Andrew quiere tener con Simon la misma relación que tiene con Zach. Y Lauren está por ahí para reirle las gracias la jefe y demostrar que Setton está encasillada en los papeles de secretaria.
'The Crazy Ones' es simpática, tiene gags de sonrisa (ese baile bajo la "nieve") y, de vez en cuando, alguno de carcajada. Robin Williams está obsesionado con soltar, cada cierto tiempo, palabras en español. Sarah Michelle Gellar está más convincente que en ese drama injustamente cancelado y que nos enganchó locamente hace dos temporadas llamado 'Ringer' (por favor, que alguien la rescate). James Wolk es increíblemente guapo y adorable. Linklater es un poco sin más, pero bueno, no voy a ser yo el que desmerezca su trabajo. Y Setton, pues bueno, fue chica 'Gossip Girl', algo que no podemos decir los demás.
'The Crazy Ones' es simpática, tiene gags de sonrisa (ese baile bajo la "nieve") y, de vez en cuando, alguno de carcajada. Robin Williams está obsesionado con soltar, cada cierto tiempo, palabras en español. Sarah Michelle Gellar está más convincente que en ese drama injustamente cancelado y que nos enganchó locamente hace dos temporadas llamado 'Ringer' (por favor, que alguien la rescate). James Wolk es increíblemente guapo y adorable. Linklater es un poco sin más, pero bueno, no voy a ser yo el que desmerezca su trabajo. Y Setton, pues bueno, fue chica 'Gossip Girl', algo que no podemos decir los demás.
1 comentario:
Totalmente fan de las tomas falsas finales.
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