La CW estrenó hace un mes "Emily Owens M.D." su nuevo drama médico para la noche de los martes y yo no le he hinqué el diente hasta ayer. Total, que después de verme los dos primeros capítulos, y de tener claro que no iba a seguir con ella, se anuncia (aunque son todo rumores) que es la primera cancelación de esta temporada de la cadena. ¡¡Qué ojo tengo!! Y aunque iba a abandonarla, me da pena porque su protagonista es Mamie Gummer, la hija de Meryl Streep a la que hemos visto en la miniserie "John Adams", "Off the Map", "A Gifted Man", "The Good Wife" y "The Big C" y que por fin se convertía en la protagonista de una serie. Y, ¿quién sabe? Igual la propia Meryl Streep se pasaba por la serie de su hija y se marcaba un cameo de los que hacen historia.
Mamie Gummer es Emily Owens, una joven estudiante de Medicina que ha terminado la carrera y comienza su residencia en un hospital de Denver. Allí coincidirá con Will (Justin Hartley), compañero de carrera y del que está enamorada; se reencontrará con Cassandra (Aja Naomi King), su peor pesadilla en el instituto y responsable de su mote "Pitts" (sobacos); y conocerá a Tyra (Kelly McCreary), que se convertirá en su mejor amiga y aliada. La razón por la que Emily ha elegido Denver es la doctora Gina Bandari (Necar Zadegan), una prestigiosa cirujana que quiere el menor trato posible con sus residentes, pero que, como hemos visto en dos capítulos, se va a reblandecer en menos que canta un gallo. A las órdenes de Bandari está Micah (Michael Rady), estudiante de quinto año a cuya madre se le acaba de diagnosticar un cáncer de páncreas y que ya está enamorado de Emily.
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| Mamie Gummer: siempre con ojos llorosos |
La serie tiene una clara inspiración: "Anatomía de Grey". Que no está mal, pero para series de médicos ya la tenemos a ella y a otra compañera de cadena de Emily, "Hart of Dixie", que es mucho más adorable. La trama amorosa entre Emily-Will-Micah la hemos visto mil veces. Si unimos a la bitch de la función (aunque está a años de luz de merecer ese sobrenombre) nos encontramos ante una serie que no nos ofrecía nada nuevo. De hecho, su principal baza es la propia Mamie Gummer, pero 40 minutos son demasiados como para seguirla semana tras semana (o hasta que la cadena decida retirarla de la parrilla después de los rumores). Y la verdad es que estaba condenada al fracaso desde su estreno, con un triste 0.5 en demos (en su tercer capítulo llegó a bajar al 0.3 y superando, por poco, el millón de espectadores). Mamie, consejo de amigo y de fan, vuelve a "The Good Wife".
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