El infierno de Hank

Showtime ha puesto punto y final a la quinta temporada de "Californication", una de sus series estrella y por la que David duchovny se llevó el Globo de Oro al Mejor Actor de Comedia por su primera temporada. La serie fue renovada hace unas semanas por una sexta temporada, así que en Enero de 2013 tendremos más aventuras de Hank y compañía. Y como viene siendo habitual, toca hacer un repaso a los 12 capítulos que han dado cuerpo a la quinta temporada de "Californication". Si no la llevas al día no sigas leyendo; de lo contrario, te invito a beber una copa en ese bar infernal regentado por un viejo amigo del pasado.

En Enero vimos a Hank regresar a Los Ángeles después de pasar casi tres años en Neva York, donde publicó su última novela y conoció a Carrie, con la que estuvo saliendo durante un año. Carrie dejó claro que está algo loca después de que Hank le dejara y ella quemase su apartamento (previo acoso mediante SMS's). En su viaje de vuelta conoció a Kali, con la que mantuvo un affaire aéreo. Kali resultó ser la novia de Apocalipsis Samurai (Sam para los amigos), un rapero chungo que contrató a Hank como guionista de su primera película. Hank conoció también a Richard, el marido de Karen, y a Tyler, el novio de su hija Becca, que era un Hank Moody con 24 años. Y además fue testigo de "la 100 de Runkle". Marcy vivía junto a Stu su particular "renacimiento sexual", mientras el hijo que tiene con Runkle seguía sin decir ni una palabra, a pasar de tener 2 años y medio.

Hank y Karen. Karen y Hank.

A Hank le hemos visto esta temporada más familiar que nunca. Enamorado hasta la médula de Karen, y a pesar de tontear continuamente con ella, era incapaz de hacer nada con ella estando casada con Richard. Con Becca ha ejercido de padre protector cada vez que Tyler le rompía el corazón (por cualquiera de las muy variadas razones que lo ha hecho a lo largo de la temporada). Asistimos a una de esas cenas que tanto nos gustan, y más si está centrada exclusivamente en el sexo y Carrie está por en medio metiendo baza. Ese fue el capítulo de la tierra de las mamadas y del sexo en grupo. Y sí, fue cuando Karen le dijo a Hank que no esperase el milagro de volver a estar juntos, porque nunca ocurriría. Al pobre Hank se le partió un poco más el corazón. Un par de capítulos después, regresamos al pasado (los capítulos de "Californication" en blanco y negro en los que se evoca el pasado de Hank y Karen son siempre AMOR), y nos quedó clarísimo que Hank y Karen están hechos el uno para el otro. Hank y Karen. Karen y Hank. La relación de Karen y Richard estaba pasando un bache, ya que los problemas de él con el alcohol no estaban facilitando su matirmonio. De hecho, la noche del momento "vagina masculina" terminó con Richard acostándose con una puta interpretada por Drea de Matteo. Y ahí entró en escena el buenazo de Hank, que ayudó a Richard a evitar que Karen descubriera la verdad, lo que le costó tener que escucharse palabras durísimas de boca de su hija.

Mientras los problemas con Sam aparecían y desaparecían con total facilidad (apatrullar la ciudad para meterse en el personaje, problemas con Kali, que colgase a Hank de un balcón o palizas a Tyler entre muchos otros), Eddie Nero (Rob Lowe) regresó a la ciudad y se pasó a saludar a su amigo Hank. En ese capítulo Hank conoció a las madres de Tyler (y casi pasó a formar parte del catálogo de pollas) y se enteró de que el propio Tyler había escrito una novela ("Raw") muy Hank Moody. De hecho, ésto le costó su amistad con Runkle (durante un par de episodios), ya que Charlie quería convertirse en el manager de la nueva estrella. Además de su amistad, a Runkle le costó sufrir un par de pollazos en la cara. Pollazos en la cara que no sirvieron para nada, ya que no llegó a representar a Tyler en ningún momento. Geniales los momentos en los que Runkle casi se echar a llorar echando de menos los "motherfucker!" de Hank. En este tiempo sin agente (porque además de dejar de ser amigos, cortaron su relación profesional), Hank estuvo buscando un nuevo agente (pero fue todo un festival de "pervertidos y putas"). A su vez, el acercamiento entre Hank y Karen era cada vez más evidente, sobretodo después de todos los abrazos de familia que se han ido dando a lo largo de la temporada (y de ese momento "Karen la loca" queriendo liarse con Hank). Por supuesto, sin dejar a un lado la sucesión de mamadas que han ido teniendo lugar en los últimos capítulos, entre Lizzie (la niñera del hijo de Runkle y Marcy e interés amoroso del propio Runkle) y Stu y entre Richard y su "sponsor" en Alcohólicos Anónimos ("sponsor" hombre, todo sea dicho).

El demonio Lew Ashby

Y así es como llegamos a la season finale, que comienza con ese bar infernal regentado por Lew Ashby (Callum Keith Rennie) y en el que Sam le vuela la tapa de los sesos a Tyler y a punto está de hacerlo con Hank. Pero evidentemente es todo un sueño (y casi una premonición). Hank visita a Karen y Richard para ser testigo de la liberación de ese matrimonio: ninguno de los 2 quiere que la relación siga adelante. Y así es como se abre el sendero al reencuentro oficial entre Hank y Karen (que lo celebran en la cama). Hank y Becca se reconcilian (en la fiesta de su cumpleaños, Hank y Tyler se pelean tras enterarse Hank de que Tyler y Kali estaban liados). Y además de reconciliarse, Becca le dice a su padre que Tyler le pidió matrimonio, y que ella ha aceptado. A su vez, Marcy se entera de que Lizzie le hizo dos mamadas a su marido, lo que le hace enloquecer. Y más, después de descubrir que la primera palabra que dice su hijo es "Blowjob" (mamada). La acción se traslada al set de rodaje de la película de Sam, donde éste se niega a rodar después de enterarse de lo de Kali y Tyler. Una vez más, Hank interviene y arregla la situación, que termina con Runkle herido de bala después de interponerse entre Sam y Hank (que confiesa, por fin, que él y Kali tuviero su momento). 

Mientras una pareja se refuerza (Kali se da cuenta de que Sam es el hombre de su vida), Marcy termina con Stu y se va con Runkle al hospital (momento perfecto para que vuelvan a estar junos). Y sí, Runkle y Hank vuelven a estar en paz. Pero no termina ahí la cosa. Hank va a reunirse con Karen, pero hace una parada en casa de Runkle para coger una botella de vino. ¿Quién está allí? Carrie con ganas de venganza. Después de aceptar que Hank sólo la quería para acostarse con ella y no porque estuviese enamorado, ella le invita a tomar una copa de despedida. La manzana envenenada. Una copa llena de antidepresivos, los mismos que toma ella desde que le dejó Hank. "Así, cuando nos encuentren, el mundo verá que estábamos destinado a estar juntos. Dime que me quieres". Y Hank sólo puede pensar en Karen. En Karen y en Becca. "Dime que me quieres". "Te quiero". Pero destinatario incorrecto. Todo al son de "A day in the life". Una vez más Hank y Karen. Karen y Hank.

"¿Qué me has hecho?" "Dime que me quieres" "Te quiero"

La temporada me ha conquistado, dejándome ver que "Californication" es una de mis imprescindibles. Hank Moody es el líder, y Charlie Runkle su mano derecha. Amén.