martes, 23 de noviembre de 2010

Los planes de Nancy Botwin


Que Nancy Botwin vive al límite, lo sabemos todos. Que Nancy Botwin es egoísta, lo sabemos todo. Pero cuando las cosas se tuercen y hay que tomar decisiones, todos sabemos que Nancy Botwin antepone a su familia a todo lo demas. De aquí en adelante spoilers de la sexta temporada, y evidentemente de su season finale.

Después de ver cómo Shane se quitaba de en medio a Pilar Zuazo al matarla con un mazo de crícket y tirándola a la piscina, pensábamos que lo habíamos visto todo. Pero Jenji Kohan tenía otros planes para la familia Botwin, que esta temporada ha adquirido una nueva identidad: los Newman. Pero primero hubo que enfrentarse a la abortista novia de Andy, Audra, y al loco de la ballesta. Cuando parece que nuestra Nance toma una decisión coherente al querer cruzar la frontera e ir a Canadá, Silas empieza a demostrar que es más maduro que su madre, y Andy propone el juego del cambio de identidades. Una vez instalados en Seattle, los adultos Newman se buscaron un nuevo horizonte profesional alejados de la hierba, y aunque cada uno tuvo que lidiar con sus particulares problemas (huéspedes a los que les gusta que les lean desnudos, chefs iracundos y doncellas que luchan por las mejores habitaciones), parece que la calma había llegado a sus vidas. Mientras tanto, Shane se encargaba del pequeño Stevie y hacía nuevas amistades, a la vez que robaba un Yippity Sippity. Pero el pasado siempre vuelve, y Nance/Nathalie encontró un nuevo negocio que la iba a hacer volver a los viejos tiempos, esta vez con éxtasis de por medio. Una vez más, los errores y fallos hacen su particular aparición en la vida de los Botwin. Furgonetas y madres en el parque hacen a los Newman poner tierra de por medio una vez más. Así llegamos a la mitad de la temporada, con un capítulo divertidísimo, en el que Nance hace lo imposible por recuperar a su hijo Shane, que ha sido secuestrado por César. Las escenas en el restaurante fue toda una fiesta, en parte gracias a Kate Micucci, una camarera impagable.


Antes de continuar, Nance decidió hacer una parada en un parque de atracciones (para mí, el capítulo más flojo de la temporada), en el que descubrimos la capacidad de Silas de comer mantequilla. En una furgoneta cristiana, Andy se hace pasar por pasto cuando todos se instalan en una comunidad de locos, en la que Nance meterá la pata acostándose con el hombre equivocado, lo que hace que, una vez más en esta temporada, tengan que cambiar de "hogar". Cuando el pequeño Stevie se pone malo, Nance y Andy le llevan al pediatra, donde descubren que la matriarca está siendo buscada. Al final, Nance toma una decisión: regresar a Dearborne, donde pasó su adolescencia, reencontrándose con su profesor y un compañero de clase que venía con sorpresa. Cuando Silas descubre que podría ser hijo de Lars Guinard, Andy tiene problemas al conseguir los pasaportes, lo que incluirá "cortarles los cojones" a su víctima.

Al final, la situación termina siendo más grande de lo que nuestra familia favorita de Showtime pensaba. Efectivamente Lars Guinard es padre de Silas, lo que le hace renunciar a su madre, aunque al final tome la decisión acertada. Tengo que deciros que no me ha gustado mucho este giro. No sé a qué santo se nos han inventado un padre nuevo. Nancy se reencuentra con Esteban y su viejo amigo Guillermo, lo que le hace cambiar de planes. Un viaje en un maletero al lado de un cadáver, y las sinceras palabras de su marido le hacen ver que todo se va a terminar, razón por la cual decide dejar atrás a su familia y entregar a Stevie a su padre. Y cuando todos estamos ya despidiéndonos de Nancy Botwin, entra en juego el Plan C: el FBI la espera en las puertas del aeropuerto, donde confiesa ser la asesina de Pilar Zuazo. De esta forma evita los planes de su marido, pero tiene que hacer frente a la verdad, TODA la verdad.


Y así nos quedamos tras una grandísima temporada. Jenji Kohan ya ha avisado que la séptima temporada podría ser la última. No seré yo el que le diga de terminar, porque siéndoos franco, no me ha fallado ninguna de las seis temporadas. El único pero, la salidad de Celia Hodes, pero ya se sabe que en esta vida no se puede tener todo. Mientras MaryLu siga, todos lo haremos con ella. El verano que viene, más y mejor.

3 comentarios:

BabyCatFace dijo...

Fíjate, incluso más que a Celia, a la que he echado mucho de menos ha sido a Isabelle xD.
Anyways, esta temporada me ha gustado mucho, y a mí la anterior no me entusiasmó precisamente. El final le da una vuelta de tuerca al personaje de Nancy, y eso siempre viene bien.
Lo del padre de Silas no me parece tan "sin venir a cuento", pero más que nada porque yo llevaba convencida desde el principio de que Silas no era hijo de Judah (de hecho, al principio pensaba que Silas era de una relación anterior y que Judah lo sabía. Luego ya no, claro). Por eso no me ha chocado demasiado xD.

Y tengo que decir que desde el episodio de la feria esa es ver un trozo de mantequilla y me dan arcadas xD. Qué mal lo pasé con eso...

seriéfilo dijo...

para mi la quinta temporada fue la primera en dar señas de agotamiento pero se ha recuperado. Esperando ansioso a la septima.

Fon dijo...

Mina Harker: yo a Celia empecé echándola mucho de menos (y más recordando cómo terminó la quinta temporada), pero rápidamente me engancharon con otras tramas.

Seriéfilo: ansias de séptima y más que posible última temporada...