De ángeles, demonios y una diosa llamada Aura Garrido

Como viene siendo habitual por estos lares, cuando una ficción nacional cierra su ciclo televisivo, toca hablar de ella. Ya lo hice en su momento con "Acusados" y con "Hay Alguien Ahí", y hoy es el turno de "Ángel o Demonio".

"Ángel o Demonio" se estrenó el 1 de Febrero de este año, en prime-time, marcanco su mejor dato, tanto en share como en espectadores (3.300.000 y 15'9%). Nada parecía hacer sospechar que la serie iría de mal en peor. El 10 de Mayo, 13 capítulos después, poníamos punto y final a la primera temporada con un triste 8'9% y 1.576.000 espectadores. La pérdida de audiencia fue brutal. La culpa podemos echársela a Telecinco por ir retrasando su hora de inicio (en esta primera temporada, el capítulo que más tarde comenzó fue el 1x08, a las 22:50 y marcando un 12'7% y 2.145.000 espectadores), pero lo que estaba claro era que la serie no había calado en el público (y por falta de géneros no será, que quiso ir a por todos). Vale que el horario no era el mejor, pero no olvidemos que retrasar el comienzo de una serie/programa suele ayudar a aumentar un par de puntos de share. En esta primera temporada conocimos a Valeria (maravillosa y fantástica Aura Garrido), que descubrió que era un ángel que debía ayudar a la gente en la tierra. A su lado estaba Natael (Manu Fullola, cuya inversión en vestuario fue mínima), su mentor. Frente a ellos estaban los Caídos, Iris (Carla Nieto), Graziel (Jorge Suquet, otra sorpresa, pero muy desaprovechado en muchos capítulos) y Duna (Carmen Sánchez, la voz). Éstos estaban capitaneados por Alexia (una sorprendente Mar Saura). En medio de ambos grupos, Damián (Jaime Olías), que siempre fue malo, pero que tuvo engañada a Valeria, hasta que descubrió su secreto en el final de temporada (momento en el que consiguió las alas). Los 13 capítulos fueron muy procedimentales y muy light. El Piloto nos encantó a todos, pero la serie fue flojeando. ¿Lo mejor? Disfrutar de una desconocida Aura Garrido y de las frases de Duna (y de toda su colección de pelucas). ¿La escena? Valeria enseñandole al personaje de Roberto Hoyas lo que tenía debajo de su falda "¿El cielo o el infierno?".


Una semana después de terminar la primera temporada, se estrenó la segunda. Telecinco quería quitarse de encima la serie, que había promediado un 12'1% de share y 2.282.000 espectadores. El estrenó se retrasó hasta las 23 horas y se saldó con un 9'4% y 1.551.000 espectadores. Los tres primeros capítulos se estrenaron siempre antes de las 23:00, pero los seis últimos se situaron entre "La Última Hora" y "El Debate" de Supervivientes, a modo de sandwich. Ni por esas la serie remontó, y eso que la temporada estaba siendo más oscura y mucho más interesante que la primera (centrándose en una trama continua, además de "el inocente a salvar"). Aquí hay que señalar que, mientras que la primera temporada la produjo Cuatro, la segunda fue producida por Telecinco. Pero aunque comenzó muy fuerte esta segunda tanda de episodios, a su mitad nos encontramos con capítulos "choff", para remontar en los últimos. La serie se despidió de la audiencia con un 12'3% de share y ante 1.060.000 espectadores, estreando la series finale ¡¡a las 00:00!!. A los seguidores de la serie deberían hacernos un monumento. La segunda temporada marcó un 9'5% de share de media y 1.325.000 espectadores.

¿Y cómo terminó? Con Valeria y Damián juntos "más allá del fin de los tiempos", aunque a él, como ex-caído, el chollo de la "angelidad" le duraría menos que a ella. A Alexia Duna la despoja de sus poderes y la condena a vivir siendo una inmortal en un mundo de mortales. Un suplicio. Por supuesto su plan de expandir un virus se fue al garete, al igual que el bebé diabólico que engendraron Maru Valdivieso y Daniel Grao. En conclusión, fue un producto diferente, arriesgado, que hubiese llevado un camino muy diferente de haberse emitido por Cuatro, la cadena que originalmente iba a emitirla.

Lo mejor de la serie: Aura Garrido (quiero otra serie con ella de protagonista ya), Mar Saura, los personajes de Duna, Graziel e Iris (aunque no supiera caminar), todos los cameos, y los guiños a "Hay Alguien Ahí" (el momento ouija y "¿hay alguien ahí?" y las apariciones de Eduard Farelo, Agens Kiraly, Jan Cornet, Carolina Bona Renado y Laura Aparicio).


Lo peor de la serie: el terrible horario, sobretodo en la segunda temporada. Y que la serie no hubiese sido más oscura.