miércoles, 15 de junio de 2016

Los amigos del predicador


'Preacher', de la mano de la AMC, es la enésima adaptación de cómic (novela gráfica) que llega a la pequeña pantalla. Sus autores son Garth Ennis y Steve Dillon y los encargados de su adaptación Sam Catlin (productor y guionista de 'Breaking Bad', que le reportó dos Emmys a la Mejor Serie Dramática), Evan Goldberg (productor de películas como '50/50', 'Malditos vecinos' y secuela o 'Superfumados') y Seth Rogen ('Steve Jobs', 'Juergas hasta el fin', 'Malditos vecinos'). Los dos últimos, además, se encargan de la dirección del Piloto.

'Preacher' (que cuenta con una fotografía que da gusto verla) cuenta la historia de Jesse Custer (Dominic Cooper; 'Mamma Mia!', 'Capitán América: el primer vengador'), el desganado predicador de la iglesia de un pueblo de Texas, desencantado con Dios ("Si alguien escuchara, lo haría. Créeme. Rezaría") que, después de vivir una experiencia sobrenatural, saca partido a su nueva y particular situación. Para ello contará con la ayuda de Cassidy (Joseph Gilgun; 'Misfits'), un vampiro obsesionado con que le persiguen justicieros cristianos por todo el mundo. La aparición de Tulip (Ruth Negga; 'Misfits', 'Agentes de SHIELD'), con la que Custer comparte un pasado de violencia, complicará un poco las cosas.


Aunque si hay alguien que amenaza con poner fin a la pacífica y aburrida vida de Jesse son Fiore (Tom Brooke; 'Juego de Tronos', 'Sherlock') y DeBlanc (Anatol Yussuf; 'Boardwalk Empire'), dos agentes del Cielo (¿serán ángeles?) que tienen que conseguir meter de regreso en su lata de café a la sombra que poseyó a Custer (¿el demonio?). Tulip está intentando convencer a Jesse para volver a las andadas y encargarse de Carlos, al que todavía no hemos visto pero que, al parecer, se la debió jugar en el pasado. Pero Custer se mantiene fiel a la promesa de salvar al pueblo. Y Cassidy se ha convertido en cómplice del poder que ha desarrollado el predicador (consigue que su interlocutor haga lo que le dice porque siente "toda la creación de Dios" en su interior) a pesar de que también va a ayudar a Fiore y DeBlanc, a los que considera clones.

Además del trío protagonista, en 'Preacher' hay un amplio abanico de secundarios: tenemos al sheriff (W. Earl Brown) y a su hijo (Ian Colletti), que tiene la cara desfigurada por un disparo. A Emily (Lucy Griffiths; 'True Blood'), viuda y madre que mantiene una gran amistad con Jesse. O a Donnie (Derek Wilson), bastante dado a la violencia (consentida) en su matrimonio y que trabaja con el muy turbio Odin Quincannon (Jackie Earle Haley, nominado al Oscar por su papel en 'Juegos secretos'). 


El Piloto de 'Preacher', además de excesivamente largo, termina por hacerse aburrido, aunque es cierto que se salva por su escena de acción en el avión y por sus últimos 10 minutos. El segundo capítulo remonta el vuelo (la violenta escena en la iglesia lo mola todo), y no es hasta el tercero cuando la trama se esclarece y la serie se hace más atractiva para el espectador. Tenemos la incógnita de Carlos (¿será tal vez ese señor de blanco al que el contacto de Tulip le entrega el mapa? ¿o son personajes diferentes?). Tenemos la trama del poder de Jesse (con un Cassidy cómplice pero que, como vampiro, trabaja ahora para el Cielo). Y tenemos todo lo que envuelve a Quincannon, del que sabemos más bien poco, pero que podría erigirse como gran villano de la función. A 'Preacher' le cuesta arrancar, pero creo que lo que está por venir puede merecer la pena.

lunes, 13 de junio de 2016

El nuevo mundo de los piratas


'Black Sails' forma parte de ese (privilegiado) grupo de series que no hace mas que crecer. The sky is the limit. Starz terminó la emisión de su tercera temporada a finales de marzo (he ido viéndola a mi ritmo y no la terminé hasta la semana pasada) y lo hizo con uno de esos finales épicos que hacen afición. La pérdida de uno de los personajes clave de la serie no afectará a las tramas, que prometen darnos una cuarta temporada de infarto, a la altura de las anteriores. De aquí en adelante toca repasar lo acontecido en esta tercera temporada. Si todavía la tienes pendiente, no sigas leyendo; de lo contrario, adelante.

"Cualquier condena a muerte contra un pirata tendrá mi respuesta" (Capitán Flint)

La tercera temporada de 'Black Sails' ha girado en torno a la guerra por recuperar Nassau y por mantener el oro del Urca en manos de los piratas mientras Eleanor Guthrie decidía unirse al que hasta ahora era su enemigo natural para, por un lado, vengar la muerte de su padre; y por otro, evitar la suya propia. Woodes Rogers (Luke Roberts) ha jugando un papel esencial en esta trama desde el momento en el que le ofreció a Eleanor la posibilidad de conmutar su sentencia de muerte a cambio de su ayuda para gobernar la isla. Con lo que Guthrie no contaba era con la aparición de Barbanegra (Ray Stevenson) como nuevo aliado de la persona que acaparaba todo su odio: Charles Vane. Vane y Barbanegra tenían un pasado en común (no siempre pacífico), y las dudas con respecto a si eran o no padre e hijo se disiparon en la season finale cuando Rackham dejó claro que el capitán trató a Vane como tal, pero que no había nexo sanguíneo entre ellos.

Al Capitán Flint la muerte de Miranda le sigue allí donde va, centrando gran parte de sus movimientos en vengarla. Ha sido muy disfrutable esta temporada ver cómo la relación entre Flint y Silver iba avanzando, moviéndose entre la desconfianza inicial, las confesiones y la coherencia de unirse para ser más fuertes. De hecho, la tirantez entre ambos ha estado presente durante estos diez episodios, con especial relevancia en el últimos. Algo similar a lo ocurrido entre Eleanor y Hornigold, que no ha dudado en ningún momento en desacreditarle frente a Rogers sin obtener ningún éxito.


A todos nos pilló por sorpresa conocer un nuevo escenario que ha resultado clave para los planes de Flint: la isla en la que vive la tribu liderada por el señor Scott y a la que es trasladado para morir en paz. Allí conocemos a su mujer y a su hija, que están dispuestas a eliminar a los piratas que han llegado allí para asegurar la vida de los isleños. Flint se las apañó para presentarse como un aliado necesario (con la unión de piratas y esclavos frente a Inglaterra), de la misma manera que Max, en Nassau, hacía lo propio con Rogers y su nueva aliada: Eleanor. El objetivo de Rogers es recuperar el oro y devolverlo a su dueño (España) para evitar consecuencias, y para ello deben encontrar primero a Anne, actual poseedora de la parte del oro que falta ("el botín") y huida gracias a Rackham ahora prisionero en manos del gobernador (Rogers).

Comienza así a trazarse el plan de batalla de Flint y Vane, que esperan conseguir derrotar a Inglaterra gracias al botín y obligando a sus enemigos a enfrentarse a ellos en la isla de la familia de Scott. Pero para ello han de hacer una visita express a Nassau, donde Silver empieza a forjar, sin él saberlo, una leyenda, tras asesinar con su pata de acero a Dufresne (¡por fin!). "Mi nombre es John Silver y tengo una memoria jodidamente buena". Es con esa conversación en la playa entre Flint y Rogers cuando la guerra queda declarada; una declaración que alcanzará su punto álgido con la fantástica escena de la persecución de la caravana que termina con la liberación de Rackham, la recuperación del botín (que le fue devuelto a Inglaterra como parte del plan) pero con la pérdida de Vane, ahora en manos de sus enemigos, Billy 'brazotes' Bones es el encargado de viajar hasta Nassau para ejercer de agitador y evitar que el capitán muera ahorcado.


Sus esfuerzos son en vano, pues Vane es consciente de que sólo con su sacrificio se podía iniciar la resistencia de Nassau. "Nosotros somos muchos. Ellos son pocos". Bajo la atenta mirada de Eleanor y de todos los habitantes de la isla, el capitán Vane muere. A kilómetros de Nassau, en la isla de Scott, su familia y el resto de isleños prestan sus respetos a su cadáver. Pero no hay tiempo para guardar luto y la guerra da comienzo. Aparentemente Inglaterra, a través de Hornigold, no va a tener problema alguno en vencer, especialmente después de que Dobbs (al que Silver castigó por su malhacer con uno de los isleños) se rinda y venda a los suyos. Por segunda vez en la serie el capitán Barbanegra aparece por sorpresa, esta vez para apoyar a Flint y los suyos, lo que sumado a la emboscada de Dobbs (algo que ya sabía Silver "siente una gran necesidad de redimirse ante mí") hace que se dé la vuelta a la tortilla y convierta en vencedores a los piratas. Dobbs y Hornigold caen.

En Nassau la situación se complica después de recibit la carta con la mancha negra pidiendo que se retire el cadáver de Vane. Eleanor se niega y con ello consigue el apoyo de su amado Rogers: "Tienes enemigos aquí. Deja que sean mis enemigos también". Todo forma parte de un plan de Billy, que ha decidido crear la figura (temida) de John Long Silver y erigirla como la imagen de la Resistencia ("llegará una guerra imposible de ganar...y él la ganará"). La guerra llega a su fin. Los cinco líderes (Flint, Barbanegra, Eme, Rackham con Anne y Silver) se reúnen para planificar el golpe final de la conquista de Nassau: su nuevo mundo. Flint y Silver son conscientes de que su amistad llegará un momento en el que terminará (con su enfrentamiento). Y Rackham ansía enfrentarse a Eleanor para vengar la muerte de su admirado Vane.


'Black Sails' pone así fin a su fantástica tercera temporada, dejando muy claro cuáles serán las tramas de su cuarto año. ¡Promete!

jueves, 9 de junio de 2016

Este chico es un demonio


La cadena Cinemax despidió a finales de mayo 'Banshee', su drama para la noche de los viernes y no ha tardado nada en encontrar un recambio. Ése es 'Outcast', drama sobrenatural basado en el cómic de Robert Kirkman y Paul Azaceta. Kirkman es, además, creador, productor y guionista, labores que ya desempeñó en 'The Walking Dead' (otro cómic del que es autor) y en su spin-off 'Fear the Walking Dead'. Atticus Ross (ganador del Oscar por la banda sonora de la 'La red social') es el encargado de la música y Adam Wingard ('Tú eres el siguiente', 'The Guest') dirige el Piloto.

La primera escena del Piloto es de lo más perturbadora: un niño pequeño está sentado en su cama contemplando un bicho que está en la pared hasta que decide matarlo. De un cabezazo. Para después comérselo. Por si no fuera poco, el niño baja las escaleras de su casa y se dirige a la cocina para coger un paquete de patatas fritas, aunque poco tarda en descubrir que su dedo está mucho más sabroso. ¡Bienvenidos a Rome, salvaje y maravillosa Virgina occidental! El siguiente al que conocemos es el reverendo Anderson (Philip Glenister; 'Mad Dogs'), al que la madre del niño en cuestión pide ayuda haciendo alusión a otros casos sucedidos en el pasado.


Cambiamos de escenario para trasladarnos a la caótica casa familiar de Kyle Barnes (Patrick Fugit; 'Perdida', 'Casi famosos'). Megan (Wrenn Schmidt; 'Boardwalk Empire'), su hermanastra, prácticamente le obliga a salir de casa. Mantienen una conversación sobre algo ocurrido en el pasado y una deuda que tiene ella con él.  Por medio de un flashback viajamos hasta la infancia de Kyle para descubrir el maltrato al que le tenía sometido su madre. De compras en el supermercado, Megan decide comprarle un teléfono y hace alusión a "la única persona sobre la Tierra a la que se supone que no debes llamar". Unas vecinas del pueblo paran a Kyle y le hablan de Joshua (el niño come bichos): "Ha caído presa de las fuerzas oscuras. Es otra vez como le pasó a tu pobre madre". Megan invita a cenar a Kyle a casa, donde se reencuentra con Mark (David Denman; 'Parenthood', 'The Office') y Holly (Callie Brook McClincy; 'The Originals'), su cuñado y sobrina respectivamente. De esta escena sacamos en claro un par de cosas: Kyle hizo algo por Megan cuando eran jóvenes (de ahí la deuda), pero a su vez algo hizo (algo relacionado con su hija y por lo que pagó) y que hace que Mark no se siente seguro con su cuñado en casa. 

Antes de volver a la casa de Joshua (al que Anderson está sometiendo a un exorcismo sin éxito), vemos a Kyle llamar por teléfono a Allison (Kate Lyn Sheil; 'House of Cards'). Aunque no cruzan palabra, ella sabe que es él. Después de colgar le pide a su hija que vuelva a casa (no está muerta). Kyle acude a casa de los Austin para intentar ayudar a Joshua, reencontrándose allí con Anderson. "Lo que sea que creas que le pasó a tu madre, fuiste tú quien lo detuvo". El primer encuentro con Kyle es de lo más turbio: lo que sea que le tiene poseído hace ver a Kyle que le conoce y que sabe su historia. "Te hemos estado buscando desde hace mucho tiempo, marginado (outcast en la versión original)". Johua se le echa encima y, cual dementor del universo Harry Potter, empieza a absorber su ¿alma? ¿poder?, algo que también hizo su madre con él cuando era un niño.


Anderson le confiesa a Kyle que fue gracias a su caso cuando tuvo claro cuál era su camino. Kyle visita a su madre catatónica en el hospital para recordar cómo sus lágrimas quemaron a su madre mientras le pegaba, y termina pasando a cenar con su vecino, que le pide perdón por no haberle ayudado en el pasado cuando, junto a su mujer, oían gritos que venían de su casa. Kyle y Anderson regresan a casa de Joshua para, gracias a la sangre de Kyle y de los puñetazos que le da al niño, consigue liberarle de la "fuerza oscura" que le tenía poseído. "La gran fusión no puede ser parada", son sus últimas palabras antes de vomitar contra el techo un elemento viscoso que se transforma en humo negro. Joshua está salvado. Antes de separarse, Kyle y Anderson conversan sobre su madre y su esposa. "Siempre pensé que era algo que yo les hice. Ahora sé que es otra cosa. Parece como si hubieran estado persiguiéndome toda mi vida". Un último flashback nos deja ver a una Allison poseída atacando a la hija de ambos. ¿Asumió la culpa Kyle?

'Outcast' tiene un buen Piloto (mejor que el de 'Preacher', otra novedad estival también basada en un cómic) que tiene los elementos suficientes como para despertar la curiosidad en el espectador. Queremos saber más sobre Kyle, su infancia, adolescencia y vida adulta. 'Outcast', por cierto, ya fue renovada por una segunda temporada.

martes, 7 de junio de 2016

Norma y Madre


'Bates Motel' alcanzó hace un par de semanas el final de su maravillosa cuarta temporada. Y lo hizo sabiendo que el año que viene regresará con una quinta que, de acuerdo con los planes iniciales de sus productores (Carlton Cuse, Kerry Ehrin y Antohny Cipriano), debería ser la última. Por una mera cuestión de falta de tiempo no empecé la temporada hasta la semana pasada, pero ¡cuánto me alegro de haberlo retrasado! Ha sido un gustazo disponer de los 10 capítulos para poder ir viéndolos cuando quisiese. Y si bien con sus temporadas anteriores me hubiese dado más igual, creo que ésta era la adecuada para disfrutar su visionado así.

Por todos es sabido que el drama de la cadena A&E es la precuela de 'Psicosis', película de Alfred Hitchcock estrenada en el año 1960 y que se basó en la novela del mismo nombre que un año antes escribió Robert Bloch. Con esto quiero decir que, si has visto la película (o leído la novela), conoces el destino de uno de los personajes principales de la serie. Pero lo que no sabíamos era el cuándo. Por eso, después de un año verdaderamente estupendo (y que dejó atrás la muy regular tercera temporada) en el que todos los personajes han brillado, pero especialmente lo ha hecho la pareja protagonista, no deja de pillar por sorpresa al espectador lo sucedido en el noveno episodio de la cuarta temporada.


Pocos defectos se me ocurre señalar con respecto a esta cuarta tanda de episodios. Si acaso, el hecho de haber dejado algo abandonados a los personajes de Dylan y Emma y de habernos quedado sin saber más del doctor Edwards (Damon Gupton fue uno de los fichajes para la cuarta temporada). Todo lo demás me parece positivo. La evolución del personaje de Norman (Freddie Highmore se ha estrenado este año como guionista), que hasta ahora se había ido cociendo a fuego lento (con sus momento de locura máxima), ha sido fantástica. Su ingreso en Pineview no pudo sentarle mejor al personaje, donde fue consciente de su situación e hizo por arreglarla. Pero los recortes de un viejo periódico se cruzaron en su camino y el comienzo hacia su redención se fue por el desagüe.

A la que le vino muy bien que su hijo se alejase un tiempo de ella fue a Norma (espero que Vera Farmiga regrese a la temporada de premios con nominaciones a su papelón durante esta temporada). Para conseguirlo tuvo que hacer lo que siempre ha hecho: manipular y utilizar a los hombres a su antojo para conseguir sus objetivos. Y Romero (Nestor Carbonell nunca había estado más sexy) estaba más que dispuesto a unir su vida a la de la mujer a la que lleva deseando desde que se cruzaron por primera vez. Con crazy Norman fuera de juego, Romero y Norma dieron rienda suelta a la pasión y vivieron sus vidas, por primera vez en mucho tiempo, centrándose exclusivamente en ellos. Hasta que Norman descubrió su secreto. Como buen hijo de Norma que es, Norman ha aprendido a manipular a la gente a su alrededor. Quiso regresar a casa para evitar que ningún hombre le robase a su madre y no paró hasta conseguirlo. Lo que me escama es que el doctor Edwards, con lo inteligente que ha demostrado ser, lo permitiese. Con Norman de vuelta a casa la idílica situación vivida entre Norma y Alex desapareció y las primeras grietas hicieron acto de presencia. Promesas del pasado que Norma se veía obligada a cumplir y un Romero que tenía claro que Norman no era trigo limpio (la escena del hacha) no podían seguir conviviendo bajo el mismo techo. 


Y es entonces cuando llega el shock de la temporada: Norman lo prepara todo para quitarse la vida junto a su madre. La llegada de Romero evita que Norman muera, pero no consigue lo mismo con Norma. Así pues, el caso queda resuelto como un suicidio por parte de Norma con intento de asesinato hacia su hijo, y con un Norman que se queda solo en la casa y con el Motel. Y Dylan (que no vio con buenos ojos que Norma facilitase el regreso a casa de su hermanastro) sin saber que su madre ha muerto. La season finale es tan turbia como maravillosa, y la aparición sorpresa de Chick (con el que Norma mantuvo una tensa y curiosa relación) es clave para el devenir de Norman, que es cuando se da cuenta de que su madre no va a regresar (hasta entonces, en su cabeza, todo formaba parte de un plan). Cuando está a punto de pegarse un tiro escucha el piano. Baja al salón. Una Norma vestida de rojo le saluda. "Yo nunca te dejaría, ya lo sabes" le dice ella. "Estamos en casa. Por fin estamos juntos", contesta Norman. "Sí, cielo. Por siempre jamás". Norma ya no es Norma, ahora es Madre.

La quinta temporada no va a perder a Vera Farmiga, que seguirá presente, pero dando vida a un personaje diferente. Romero no se va a detener hasta que la verdad con respecto a Norman salga a la luz. Y probablemente cuente con la ayuda de Dylan para conseguirlo. Aunque tendrá que lidiar con todo lo relacionado con Rebecca Hamilton (Jaime Ray Newman). Ojalá los guionistas sean capaces de mantener el nivelazo de esta temporada y la serie se despida (lo mejor sería que terminase el próximo año) por todo lo alto.

viernes, 3 de junio de 2016

Historias de Nashville


'Nashville' ha llegado a su final...al menos en la cadena ABC. Después de cuatro años siguiendo a Rayna Jaymes y a Juliette Barnes en sus andanzas musicales, ha llegado el momento de decirles adiós. Todavía no se sabe si alguna cadena la rescatará y le dará una o más temporadas adicionales, pero está claro que la cadena tuvo en su mano cerrar todas las tramas y prefirió que la última escena de su series finale dejase al espectador con una gran duda. (Actualización: 'Nashville' es rescatada por la cadena country CMT, así que tendremos quinta temporada).

Lo cierto es que su media esta temporada (0.96 en demos y 4'1 millones de espectadores) pedía a gritos la cancelación, aunque si el año pasado (1.34 en demos y 5'16 millones) consiguió renovar, ¿por qué no éste? Y más, teniendo en cuenta que el tercero fue el peor año del drama musical y que en el cuarto había conseguido remontar el vuelo.


La cuarta temporada ha tenido dramas para todos. Empezamos con la muerte de Beverly (madre de Scarlett y hermana de Deacon), que coincidió con los primeros síntomas de la depresión que sufrió Juliette (depresión que en la vida real obligó a Hayden Panettiere a dejar temporalmente la serie). Su situación terminó fatal: a punto de suicidarse, Jeff apareció para salvarle la vida y perderla él (Oliver Hudson se fue a FOX a protagonizar 'Scream Queens'). Juliette se fue a rehabilitación y no regresó hasta estar totalmente recuperada.

Por el camino, Will fue expulsado del sello discográfico de Luke por gay, situación que terminó viviendo un cambio en la recta final de la temporada. Pero antes, a Wheeler le tocó descubrir, de la noche a la mañana, que debía un dineral a Hacienda. Markus Keen (Riley Smith) apareció en Nashville para complicarle la vida un poco a Rayna, que veía crecer en sus hijas inquietudes musicales que le llevaron a contratarlas en su discográfica como dúo. Tras la muerte de su hermana, Deacon decidió aliarse con Frankie, su padrino en alcohólicos anónimos, y convertirse en socio de su bar, que remodeló a su antojo y que consiguió sacar de la ruina/rutina en la que estaba inmerso. Pero Frankie no veía con buenos ojos estos cambios y estaba deseando quitarse de encima a Deacon, que terminó lanzándose a la piscina y pidiéndole matrimonio a Miss Jaymes.


Gunnar, en plena gira de The Exes, decidió liarse con una de las técnicos de sonido, a la que terminó expulsando y, por lo tanto, cortando su relación. Lo mismo que hizo Scarlett con Caleb. Maddie empezó su particular rebelión criticando a su hermana pequeña, que estaba ilusionada como la que más con su nuevo proyecto musical, e hizo frente a la prensa, que no se cortaba ni un pelo ("Maddie, ¿qué padre es peor? ¿el criminal o el alcohólico?"). El día de la boda entre Deacon y Rayna, la tía Tandy esucpió sus dudas y recelos hacia Deacon ("Tiene una larga historia causándote dolor"), a la vez que Colt, hijo de Luke, confesaba a Layla que fue testigo de la muerte de Jeff. Comenzó entonces la venganza de Layla, bruja revelación de la temporada.

Will intentó hacerse un hueco en el panorama musical, pero lo único que consiguió eran gritos, insultos y ataques a su integridad física. Al menos al principio. Vita (Jeananne Goossen) trajo una trama compartida con Rayna que, tal cual como llegó, se fue. Una trama tan irrelevante como la del amigo de Luke. Tras el divorcio, nos fueron vendiendo una serie de posibles candidatas a robar el corazón de Avery, aunque era Layla la que tenía claro que para que su plan saliese redondo, Avery iba a ser para ella. Otra que apareció para revolucionar vidas fue Cash (Jessy Schcram), la nueva mejor amiga de Maddie y que despertó recelos en Colt (al que dio la patada con un "Ya no me gustas" y que terminó alistándose en el ejército) y Daphne


Gunnar y Scarlett llegaron a un punto de entendimiento y complicidad absolutos que coincidió con el regreso de Juliette. Pero la paz en The Exes no duró mucho, pues la llegada de Autumn Chase (Alicia Witt) destrozó lo que habían conseguido. Destrozo similar al que Cash fue provocando poco a poco en la vida de Maddie, hasta el punto de convencerle de emanciparse y comenzar una vida nueva junto a ella y alejada de sus padres. Como vida nueva la que Layla quería tener junto a Avery, lejos de Juliette, que terminó metiéndose de nuevo en la gira de Luke y consiguió pasar más tiempo junto a Cadence, su bebé. Todo parecía ir sobre ruedas en la vida de Juliette (¡si hasta fue nominada al Oscar!), pero para eso estaba Layla, para ir hundiéndole poco a poco. Primero haciendo que saliesen a la luz sus fotos junto a Avery y después soltando la bomba de que la muerte de Jeff era culpa de Juliette.

Comenzó entonces la guerra entre Will y Cynthia Davis, una influyente y homófoba presentadora de televisión. A esta guerra se sumó Luke. Y a última hora, Kevin, el ex de Will. El suyo ha sido un triunfo con final feliz: primero, consiguió reconciliarse con su padre y ahora ha conseguido su segunda oportunidad con Kevin. Ke$ha se dejó ver ejerciendo de gran amiga de Juliette, que después de ver cómo su mundo se venía abajo, confesó en televisión, y prácticamente en la alfombra roja de los Oscar, toda la verdad en torno a la muerte de Jeff. Antes incluso de conocer que no resultó ser la ganadora, decidió hacer uso de su avión privado (el tráfico aéreo de Nashville debe estar a tope a todas horas) y regresar a Nashville junto a su hija, donde Avery (que por fin es consciente de la bruja que es Layla) le espera junto a su hija.


Otros que han conseguido su final feliz han sido Gunnar (¡que cantó mano a mano con sir Elton John!) y Scarlett. Ella le confesó que seguía queriéndole y él, que había sido totalmente manipulado por Autumn, estaba dispuesto a poner fin a The Exes. Pero, ¡ah, el amor! En plena actuación Gunnar besa a Scarlett y Autumn, como buena perra inmunda que es, les despide en la distancia. Y llegamos así al desenlace de la historia de Maddie: ha tenido que llegar un depravado sexual para que la chica abra los ojos, se separe de Cash, y regrese a casa junto a su familia.

'Nashville' hubiese tenido un perfecto y feliz final para todos sus personajes de no ser por esa escena final en la que a Avery le comunican que se ha perdido el contacto con el avión de Juliette. El final de Layla tampoco es que haya sido muy feliz, pues aunque ha conseguido lo que quería profesionalmente, vuelve a estar más sola que nunca. Veremos si alguna cadena se anima a darnos una quinta temporada del drama country, que debería estar repleta de reveses, pues todos sus protagonistas son felices. Veremos si hay suerte.

jueves, 2 de junio de 2016

Policías de Chicago


'Chicago P.D.' ha sido el miembro de la trilogía de Chicago (que la próxima temporada abrirá sus brazos a 'Chicago Justice', la nueva de la franquicia) que se ha emitido sin compañía de la misma ciudad. 'Fire' y 'Med' han pasado la noche juntas desde que los médicos se estrenaron, y los policías han recibido la compañía de 'Law & Order: SVU', con la que ha celebrado crossovers independientes de los de Chicago.

Y le ha ido muy bien, pues ha promediado un 1.55 en demos (en su segunda temporada marcó un 1.57) con más de 6'8 millones de espectadores (vs 7'12). Y yo que me alegro, porque 'P.D.' ha sido esta temporada mi favorita (es cierto que ha sido la única que he conseguido llevar al día). No sé si es mi amor incondicional hacia Sophia Bush, lo mucho que me gusta la evolución del personaje al que da vida Marina Squerciati o lo magnífica que ha sido su tercera temporada, pero 'Chicago P.D.' se ha convertido en una imprescindible de mi parrilla seriéfila.


Todo el protagonismo que ha perdido este año Antonio Dawson lo ha ganado Burgess, que se quedó compuesta, sin novio y dispuesta a dejar su distrito. Me gusta mucho que le hayan acercado a Erin y disfruto como un enano con las pullas mutuas que le lanza con Trudy (que imagino se habrá casado en 'Chicago Fire', porque aquí no se ha vuelto a mencionar nada al respecto). Aunque le hubiese dejado soltera durante más tiempo (como buena mujer fuerte que es no necesita ningún hombre a su lado), su relación con Roman ha sido de lo más natural, y se han ahorrado los enfrentamientos entre éste y Ruzek

Roman, precisamente, también ha ganado en protagonismo este año, por ejemplo con la trama del niño enfermo, o todo lo sucedido en los últimos capítulos a raíz de su relación con Burgess (incluido ese incidente que casi le cuesta la vida). Por eso sorprende que Brian Geraghty abandone la serie (la excusa es que se va a San Diego porque en Chicago no va a poder recuperar su situación laboral). Si iba a abandonar, ¿no hubiese sido mejor y más dramático haberle matado tras el disparo recibido? ¿O era demasiado drama teniendo en cuenta lo sucedido en la season finale?


Pero si hay un personaje en 'Chicago P.D.' que me fascina es Erin Lindsay. Lindsay se ha erigido como el personaje más fuerte e interesante del grupo. Ha salido adelante de los continuos dramas que ha sido su vida (su infancia, esa madre terrible, la triste muerte de Nadia) y se ha convertido casi en una líder para el grupo, siendo prácticamente la segunda de mando tras Voight (por eso es curioso que la oferta de trabajo que recibe Dawson la reciba él y no Lindsay, aunque tal vez sea porque la respuesta hubiese sido más tajante). El pasado regresó de la mano Greg Yates (Dallas Roberts), auque sirvió para poner punto final a esa historia (y para que Erin y la Mariska Hargitay de 'L&O' se hiciesen amigas).

'Chicago P,D.' ha terminado su temporada más brillante mostrándonos a un Hank Voight vengativo y sin miedo a las consecuencias. Todo parece indicar que es imposible que salga de la situación en la que se ha metido, dejando destrozada a Lindsay. ¿Quién ocupará el puesto de Roman? ¿Traerán a alguien nuevo o se inventarán algo para Craig participe más activamente con el grupo? ¿Crowley no parará hasta ver a Hank en la calle? ¿O encerrado de nuevo? En otoño saldremos de dudas.

miércoles, 1 de junio de 2016

El pasado siempre vuelve


'The Flash' ha cerrado una magnífica segunda temporada, algo más oscura que la primera y, para mí, mejor en general. No me voy a molestar en compararla con 'Arrow' porque hace ya tiempo que la serie del encapuchado perdió el norte. El drama con el hombre más rápido del mundo se despide convertida en la serie de mayor éxito de su cadena, con una media de 3'5 millones de espectadores (frente a los 3'8 de la primera) y un 1.37 en demos (vs 1.44).

La existencia del multiverso y la llegada de los dobles de los personajes de las distintas tierras que lo componen han dado cuerpo a la principal trama de una segunda temporada en la que nuestro héroe ha conocido el amor (Patty, te queremos) y en la que más que nunca le ha tocado lidiar con el drama de la pérdida (aunque el resto de personajes también han vivido en sus carnes la presencia del mal). Muchos han sido los villanos que han regresado, pero ha sido Zoom el que mayores quebraderos de cabeza ha generado en el adorable Barry Allen (repitamos hasta la saciedad el tremendo acierto de cast que fue Grant Gustin).

A partir de aquí spoilers de 'The race of his life', la season finale de la segunda temporada de 'The Flash'. Si no sabes a quién ve Barry desaparecer, no sigas leyendo.

Villano sexy, check
Ver morir a su padre (que en el capítulo anterior había decidido regresar a la vida de su hijo para quedarse) es lo único que le faltaba a Barry, según Zoom, para ser igual que él. "Sientes la ira, ¿no es así, Flash?" Cuando Flash está a punto de matar a Zoom, aparece el verdadero Hunter Zolomon para hacerlo por él. "Otro remanente temporal. Sólo tienes que estar dispuesto a matarte". He ahí la clave: estar dispuesto a lo que sea necesario para conseguir tus objetivos. Algo que Barry pretende hacer, pero que el resto de su equipo no le deja por considerar que no está en su mejor momento. Por lo que, después de enterrar a Henry, de hablar con Wally por primera vez tras descubrir su identidad y tras conocer que lo que Hunter pretende es correr contra él ("Todo lo que quiero saber es quién es el hombre más rápido de cualquier mundo") su equipo le encierra para llevar a cabo su propio plan.

Pero no todo sale como esperaban y cuando envían a Zoom a la Tierra-2, Joe cae con él. La idea era que, una vez Hunter era enviado a través de una abertura no habría vuelta atrás y no se abriría ninguna de nuevo, pero vista la situación, deciden liberar a Barry para que acepte el reto de la carrera y así desarrollar un segundo plan. Antes de conocer la nueva situación, Zolomon le explica a Joe que los Espectros del Tiempo le persiguen porque a la Fuerza de la Velocidad no le gusta que rompan sus reglas y aprovecha para desvelar la identidad del hombre de la máscara de hierro que tiene encerrado: es el verdadero Jay Garrick, un corredor de otra tierra al que Zolomon robó su identidad (con la que jugó a ser un héroe). La carrera empieza y Barry recurre a un remanente temporal (que acaba muriendo) para vencer a su enemigo, al que vuelve a perdonar la vida porque son los Espectros del Tiempo los que se encargan de él. ¿No se resuelve la carrera de una forma muy poco épica?

Héroe cuqui y adorable, check
La felicidad y la calma regresan a las vidas de los protagonistas hasta que consiguen quitarle la máscara de hierro al preso de Zolomon y descubren su identidad: Jay Garrick es el doble de Henry Allen en la Tierra-3, en la que ejerce de Flash (es todo muy meta, ya que John Wesley Shipp dio vida a Flash en la serie de 1990 'Flash, el relámpago humano'). Esta noticia no debería pillarnos muy por sorpresa, pues Henry ya dejó caer una pista al avisar a su hijo que Garrick era el apellido de soltera de su madre (la abuela de Barry). Garrick debe regresar a su tierra, al igual que Wells y su hija Jesse.

De vuelta a casa Barry está confuso y destrozado. Iris intenta reconfortarle y le dice (ya era hora, bonita) que quiere estar con él. Pero ¡ah, ya es tarde, señora! Barry querría estar con ella, pero necesita paz porque se siente vacío. Al menos se besan y con eso mojan un poco las ganas que se tienen. Lo que ni Iris (ni nadie) conoce es el nuevo plan de Allen, que viaja hasta la noche de la muerte de su madre. Esta vez interviene y evita que Nora muera. Cuando levanta la vista ve desaparecer al Flash del pasado que presenció la muerte sin alterar su resultado. ¿Borra de un plumazo Flash todo lo sucedido desde aquella noche?

Cliffhanger que descoloca, check
¿Qué ocurrirá en la tercera temporada para que el grupo vuelva a estar junto? ¿O veremos a los personajes convivir de un forma diferente a la vista hasta ahora? ¿Cómo afectará este cambio a la serie?